Rivera en Errenteria: ¡°Estamos aqu¨ª para darle batalla al c¨¢ncer de Espa?a, el nacionalismo¡±
El presidente de Ciudadanos anuncia leyes para impedir homenajes a etarras y para que puedan votar los amenazados que tuvieron que huir
Tuvo que levantar la voz para que le oyeran.? El l¨ªder de Ciudadanos, Albert Rivera, lleg¨® el domingo a la plaza de los Fueros de Renter¨ªa (Gipuzkoa) convertida en una olla a presi¨®n, sitiada por centenares de radicales que intentaron boicotear su mensaje: ¡°Vengo a darle la batalla al nacionalismo porque es el aut¨¦ntico c¨¢ncer de Espa?a y de Europa¡±. Resguardado por un gran despliegue policial y rodeado de enormes lazos amarillos, Rivera aguant¨® insultos y abucheos. ¡°Estoy acostumbrado; en Catalu?a son mucho m¨¢s ruidosos¡±.
La tensi¨®n se palpaba en la villa guipuzcoana ante la llegada de Ciudadanos: la v¨ªspera se hab¨ªan producido graves incidentes en San Sebasti¨¢n y Bilbao, en sendos actos de Vox, con cinco detenidos y un herido. No? era un buen precedente y menos cuando desde una hora antes del acto pol¨ªtico varios cientos de curiosos y de radicales fueron tomando posiciones en la plaza y calentando motores con insultos y gritos puntuales a quienes dentro de un cercado de vallas, formaban parte de la caravana de Ciudadanos. Los gritos de amnist¨ªa, los insultos contra ¡°los espa?oles¡±, y las reclamaciones para liberar a los j¨®venes presos de Alsasua, condenados por agredir a dos guardias civiles y sus parejas, eran cada vez m¨¢s elevados, pero todav¨ªa hab¨ªa momentos de silencio.
Cuando lleg¨® la furgoneta negra de Albert Rivera, con el exdirector de la polic¨ªa con el PSOE, Joan Mesquida, el fil¨®sofo Fernando Savater y la europarlamentaria Maite Pagazaurtundua en su interior ¡ªIn¨¦s Arrimadas se descolg¨® del cartel¡ª, los abucheos, caceroladas e insultos subieron de intensidad, hasta el final de las intervenciones. Un huevo atraves¨® media plaza e impact¨® en el suelo sin encontrarse con nadie en su trayectoria. En uno de los balcones una mujer, a la que Rivera le agradeci¨® despu¨¦s su valent¨ªa, aplaudi¨® al l¨ªder de Ciudadanos.
El dirigente de la formaci¨®n liberal, de pie, y en el centro de la plaza, no tuvo ni un segundo de tregua. Los gritos eran m¨¢s fuertes cada vez que se refer¨ªa a ETA o a las v¨ªctimas y a sus asesinos, en un pueblo que ha sufrido como pocos el acoso del terrorismo con 19 asesinatos. La Casa del Pueblo del PSOE sufri¨®?27 ataques, hasta que en 2003 fue incendiada. Rivera entr¨® en el cuerpo a cuerpo. ¡°Euskadi no es vuestro, sino de todos los espa?oles, como Catalu?a tampoco es de Puigdemont y Torra. All¨ª en Catalu?a nos echaron lej¨ªa, que pena que vosotros no fuisteis valientes en su d¨ªa para echar lej¨ªa a los asesinos de ETA¡±, espet¨® a los ruidosos.
ETA y las consecuencias de sus asesinatos fueron la l¨ªnea argumental de su discurso, salvo una referencia a que en estas elecciones?hay que elegir entre "Pedro S¨¢nchez y los independentistas, o los constitucionalistas". Tampoco se centr¨® en los recortes del autonomismo ni pidi¨® eliminar el Concierto Econ¨®mico. Como verbalizaron todos, el objetivo de su presencia, era ¡°devolver la libertad a pueblos sometidos como Renter¨ªa¡±.
Con ese hilo conductor, Rivera anunci¨® que si llega a presidente va a acometer una serie de modificaciones legislativas para impedir los homenajes a etarras cuando salen de la c¨¢rcel, y para lograr que todos los amenazados por ETA que tuvieron que abandonar el Pa¨ªs Vasco por la amenaza terrorista puedan ejercer sus derechos electorales en Euskadi, aunque est¨¦n empadronados en otras comunidades. Tambi¨¦n record¨® una de sus propuestas, la de elevar al 3% el porcentaje de votos en toda Espa?a para acceder al Congreso de los Diputados. Lo dijo como una manera de contribuir a marginar a los nacionalismos. Rivera afirm¨® adem¨¢s, en el que fue uno de los laboratorios de la izquierda abertzale, y frente a medio millar de radicales, era que pondr¨¢ a disposici¨®n jueces y polic¨ªas los medios necesarios para esclarecer los 379 asesinatos de ETA sin aclarar.
La candidata al Parlamento Europeo Maite Pagazaurtundua consigui¨® callar a los radicales unos segundos cuando, enfadada, dijo: ¡°No sois antifascistas, sois matones abertzales¡±. Tambi¨¦n les llam¨® ¡°cobardes¡± en euskera por gritar ahora y callar ante ETA. Antes de acabar les prometi¨®: ¡°No me voy a ir¡±.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.