S¨¢nchez pide el voto para el PSOE como ¡°el ¨²nico partido moderado¡±

Lejos de la prudencia a la que apelan sus asesores m¨¢s cercanos, que dibujan un escenario muy vol¨¢til el 28 de abril por la masa de m¨¢s de un 40% de indecisos, Pedro S¨¢nchez no solo da por segura su victoria, sino que est¨¢ convencido de que ser¨¢ holgada. No depender de los independentistas es el escenario con el que sue?an desde hace meses en el Gobierno y en el PSOE. La opci¨®n de sumar con Unidas Podemos y el PNV ya no es una hip¨®tesis sin m¨¢s de las tantas que surgen en el comit¨¦ de estrategia de los socialistas.

"Lo tenemos muy cerca", subray¨® el presidente en su segunda jornada en las Canarias. Un mensaje que rompe con la estrategia seguida hasta ahora, aunque vaya a continuar alertando del "riesgo" de que sumen PP, Ciudadanos y Vox. Una de las grandes ventajas con que cuenta el PSOE es que tiene un voto fronterizo que le est¨¢ permitiendo crecer a costa de Unidas Podemos. Tambi¨¦n con Ciudadanos, en cuyo p¨²blico ha logrado entrar en las ¨²ltimas semanas, se?alan en el Gobierno. Incluso se estar¨ªan captando votos del PP, entre sus votantes de m¨¢s edad.?

Cada vez son m¨¢s en el Ejecutivo y en la direcci¨®n del PSOE quienes creen que "librarse" de la necesidad de los apoyos de PDeCAT y ERC no es una utop¨ªa. Que se puede hacer realidad y est¨¢ a su alcance. La estimaci¨®n de 135 esca?os socialistas, 35 de Pablo Iglesias y sus confluencias y la parte restante que aportar¨ªan los nacionalistas vascos, que nada m¨¢s anunciarse el adelanto electoral hab¨ªa quienes hac¨ªan en el c¨ªrculo de mayor confianza de S¨¢nchez, ya no resultan una quimera. "Para ganar hay que votar. Pido una gran victoria para una gran mayor¨ªa parlamentaria.?Espa?a necesita un Gobierno que dependa de su propia fuerza parlamentaria", ha trasladado el presidente en Las Palmas ante m¨¢s de 2.000 seguidores.

Para conseguirlo S¨¢nchez deber¨¢ ser capaz de lograr una movilizaci¨®n "extraordinaria" y atraer un voto heterog¨¦neo con intereses muy variados. A todos ellos, y que se pueden dividir en cinco p¨²blicos potenciales ¡ªj¨®venes, mujeres, mayores y los inquietos por el mundo rural y la confrontaci¨®n territorial¡ª, se dirige el candidato socialista. La manera de hacerlo es lanzando mensajes muy concretos en una especie de microcampa?as dentro de sus m¨ªtines. "El PSOE est¨¢ claramente en una estrategia atrapalotodo", explica Pablo Sim¨®n. El profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Carlos III de Madrid y editor de Politikon destaca que S¨¢nchez "no se cierra puertas a ning¨²n segmento seg¨²n demuestran sus intentos de diversificar sus esfuerzos". Los ¨²ltimos bar¨®metros del CIS sit¨²an al PSOE como la fuerza preferida en todas las franjas de edad.

Ante la oportunidad que sus gur¨²s pronostican, la voracidad del candidato socialista no tiene l¨ªmites. Y va m¨¢s all¨¢ del p¨²blico tradicional del PSOE. Raz¨®n por la que sus m¨ªtines desde la precampa?a duren como m¨ªnimo una hora y media. Los mensajes son m¨²ltiples: la subida del salario m¨ªnimo,?la ampliaci¨®n progresiva de los permisos de paternidad, que ya son de ocho semanas, y las pol¨ªticas de vivienda orientadas a los j¨®venes; el refuerzo de las pol¨ªticas contra la violencia de g¨¦nero y apuesta por la igualdad entre hombres y mujeres, con especial ¨¦nfasis en las condiciones laborales; la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la apuesta por un modelo productivo sostenible, como reclaman las generaciones impulsoras de los Viernes para el Futuro; las pensiones y los subsidios de desempleo, medida recuperada para los mayores de 52 a?os; o la despoblaci¨®n del interior peninsular, que seg¨²n S¨¢nchez es "la mayor crisis territorial" que afronta Espa?a.

Todo ese p¨²blico, con intereses tan diferentes, s¨ª coincide en algo, se?alan los responsables de la estrategia del PSOE: el miedo a la influencia que pueda tener Vox en una coalici¨®n como la de PP y Ciudadanos propuesta por Albert Rivera. "La derecha est¨¢ crispando y radicalizando el discurso. PP y Ciudadanos, en lugar de contraargumentar las propuestas de la ultraderecha las abrazan sin rubor. ?Desde cu¨¢ndo en nuestro pa¨ªs se habla de muros en Marruecos, de privatizar el sistema p¨²blico de pensiones o eliminar el salario m¨ªnimo?", remarca S¨¢nchez.

En este escenario, el candidato del PSOE pide el voto de quienes nunca han votado a los socialistas en los 40 a?os transcurridos de democracia. Incluso se atreve a hacerlo consciente del dilema que supone para muchos votantes: "No es mi candidato preferido pero visto lo visto y escuchado lo escuchado el ¨²nico partido cabal y moderado es el PSOE", se dirigi¨® a todos ellos. Porque, como reconocen distintos presidentes auton¨®micos y l¨ªderes territoriales socialistas, "cada voto contar¨¢". De cada uno de ellos depende que S¨¢nchez vuelva a presidir el Gobierno. Su intenci¨®n es que sea monocolor, como hasta ahora. Esto es, sin Podemos, su socio m¨¢s leal los ¨²ltimos diez meses, dentro del Ejecutivo. Pero esa es otra historia.