La corrupci¨®n lastra otra campa?a del PP valenciano

Con traje negro impoluto, camisa blanca y corbata de color azul p¨¢lido, Rafael Blasco, hist¨®rico dirigente del PP valenciano, volvi¨® a sentarse este lunes en el banquillo acusado del saqueo de los fondos de ayuda al desarrollo en la etapa en que Francisco Camps fue presidente de la Generalitat (2003-2011). Blasco ingres¨® en prisi¨®n en junio de 2015 por malversar 1,6 millones destinados a proyectos en Nicaragua, pas¨® tres a?os y medio preso y se encuentra ahora en situaci¨®n de semilibertad. En el nuevo juicio est¨¢ acusado de desviar otros 4,5 millones de euros que deb¨ªan ir a programas en ?frica, Asia y Am¨¦rica Latina, incluido el de la construcci¨®n de un hospital en Hait¨ª tras el terremot¨® de 2010.

Blasco y sus 23 supuestos c¨®mplices ¡ªempresarios y responsables de entidades, algunas de ellas presuntamente creadas para apropiarse de fondos de la cooperaci¨®n¡ª, escucharon durante una hora en la Audiencia de Valencia los argumentos de sus abogados y de las acusaciones. El fiscal solicit¨® un aplazamiento para tener tiempo de estudiar la causa, que le ha ca¨ªdo de rebote despu¨¦s de que su compa?ero en la delegaci¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en Valencia, Vicente Torres, haya sido nombrado magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El tribunal acept¨® la petici¨®n, reclamada tambi¨¦n por las defensas, y aplaz¨® el inicio de las vistas al 6 de mayo.

La suspensi¨®n proporcion¨® cierto sosiego a la sede regional del PP, donde lamentan que la corrupci¨®n vuelve a lastrar sus expectativas electorales en un momento en el que, creen, la l¨ªnea entre el ¨¦xito y el fracaso todav¨ªa no ha sido trazada.

Nada decidido

A pesar de que desde hace un mes todas las encuestas se?alan que PSPV-PSOE, Comprom¨ªs y Unides Podem obtendr¨¢n el 28-A mayor¨ªa para gobernar, la moral entre los populares no est¨¢ baja. ¡°Todo est¨¢ en un pu?o y hay muchos indecisos o personas que no quieren decir a qui¨¦n piensan votar. Por mucho que digan los sondeos, nadie se atreve a hacer una apuesta¡±, afirma uno de los organizadores de la campa?a de los populares.

La versi¨®n oficial es que los protagonistas de los esc¨¢ndalos que han sacudido al partido desde enero, el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, Jos¨¦ Mar¨ªa Corb¨ªn, cu?ado de la exalcaldesa de Valencia Rita Barber¨¢, y Blasco ya no est¨¢n en el partido. ¡°Isabel [Bonig, la candidata a la Generalitat del PP] se enfrent¨® al entorno de Barber¨¢ y la criticaron mucho internamente. Ha hecho todo lo que ten¨ªa que hacer. Claro que los casos desgastan la marca, pero no podemos hacer otra cosa que aguantar el chaparr¨®n, como toda la legislatura¡±, dice el dirigente.

La inc¨®gnita es qu¨¦ influencia tendr¨¢ la corrupci¨®n el 28-A. Hace seis a?os, en plena vor¨¢gine de causas judiciales, el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) se?alaba que la preocupaci¨®n de los valencianos por la materia triplicaba la del conjunto de espa?oles. El bar¨®metro del CIS publicado la semana pasada reflej¨®, en cambio, que la cuesti¨®n preocupa ahora cinco puntos menos en la Comunidad Valenciana (28%) que en el conjunto del pa¨ªs (33%).

La profesora de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Valencia Astrid Barrio, cree que las numerosas detenciones, procesamientos y condenas de los ¨²ltimos a?os y el cambio de gobierno que se produjo en la Generalitat y Ayuntamientos en 2015 explican la ca¨ªda de la preocupaci¨®n. Y que el PP ya pag¨® un alto precio ¡°en el anterior ciclo electoral por ese motivo¡±, por lo que no cabe esperar que se repita ahora. La polit¨®loga Paola Cannata apunta, sin embargo, que la acumulaci¨®n de causas que afrontan los populares valencianos les impide desprenderse del pasado y ¡°proyectar una imagen nueva¡± ante el electorado.