Biopsia del tejido vasco en Renter¨ªa
Los incidentes del mitin de Albert Rivera agitan el pueblo, modelo de convivencia, porque no va todo tan bien como se cre¨ªa
Una biopsia es el examen de una muestra de tejido con fines diagn¨®sticos. Los incidentes del mitin del pasado domingo de Albert Rivera en Renter¨ªa, a 15 minutos de San Sebasti¨¢n, abrieron una incisi¨®n inesperada en una comunidad muy castigada por la violencia en el pasado y que lleva a?os en un laborioso y encomiable proceso de curaci¨®n. Es el municipio espa?ol que m¨¢s gasta en servicios sociales. En este peri¨®dico protagoniz¨® un reportaje, en julio de 2017, como "el ejemplo de la otra cara de Alsasua", al ser el primer Ayuntamiento de EH Bildu que hac¨ªa un homenaje a v¨ªctimas de ETA. A la viuda de Jos¨¦ Luis Caso y a la hija de Manuel Zamarre?o, dos concejales del PP. Pero ahora sienten que algo no va bien. Merece una biopsia detenida. El pueblo est¨¢ inc¨®modo, se hace preguntas, se examina.
En Renter¨ªa est¨¢n hartos de la etiqueta de la Belfast vasca y cre¨ªan haberse librado de ella. Piensan que no es justo, por 200 o 300 personas que fueron a insultar a Rivera y a golpear cacerolas mientras hablaba, en un pueblo de 39.000 vecinos. En la terraza del bar de la Casa del Pueblo del PSOE hab¨ªa este viernes un anciano tomando un vino al sol, algo impensable hace unos a?os: esta sede la quemaron 28 veces. Hay un centro extreme?o y dos andaluces. Se?oras con velo por la calle. Tiendas chinas que hacen las u?as de gel con francesa a 30 euros. Es una nueva sociedad, nacida sobre un pasado tenebroso: 21 asesinatos de ETA, dos de grupos parapoliciales, cinco por disparos policiales en la Transici¨®n y cientos de denuncias de torturas.
No obstante, la cuesti¨®n que incomoda a un pueblo en paz tras el suceso del domingo es evidente: ?hay a¨²n sitios en el Pa¨ªs Vasco a donde un partido no puede ir en campa?a? Muchos acusan a Rivera de haber ido a provocar. Todos a?aden de inmediato que ten¨ªa todo el derecho a ir a decir lo que quisiera, pero¡ En los peros est¨¢ en el Pa¨ªs Vasco la clave de todos los problemas. El fastidio en Renter¨ªa tambi¨¦n viene de algo m¨¢s profundo: cre¨ªan que estaban mejor. "Llevo ocho a?os con esto, de trabajo discreto, para que cambien las cosas, me he sentado a calz¨®n quitado con gente que me ha querido matar, esto como te lo digo. Ni s¨¦ los a?os que estuve con escolta, aqu¨ª hemos vivido como en un b¨²nker. Y ahora al primer envite que ha habido hay gente que no ha sabido aguantarlo", cuenta Jos¨¦ ?ngel Rodriguez, candidato del PSOE a la alcald¨ªa en las elecciones del mes que viene. "Ha sido una peque?a decepci¨®n. La convivencia es fr¨¢gil. Aqu¨ª hay gente que a la primera de cambio se quita la piel de cordero. Seguiremos trabajando. No me lo esperaba, pero tampoco que vinieran en ese plan". Critica a Ciudadanos. Los socialistas, que han gobernado el pueblo 28 de los 40 a?os de democracia, se sienten ofendidos de que alguien llegue a dar lecciones de plantar cara al nacionalismo.
El impacto del suceso ha sido mayor de lo que parece, han parecido hasta tres art¨ªculos en la prensa vasca. Uno de Miguel Buen, alcalde socialista de Renter¨ªa de 1987 a 2003, que lo titul¨® En defensa del buen nombre de la villa de Errenteria y de sus habitantes. Tras condenar a quienes reventaron el mitin, rechaz¨® que "algunos medios de comunicaci¨®n se empe?aron en manifestar que nuestra villa es un feudo de radicales abertzales". Buen opina que el grupo de la protesta no solo no representa al pueblo, "ni tan siquiera representa a una m¨ªnima parte de lo que en su d¨ªa fue Herri Batasuna". Se dirigi¨® expresamente a Ciudadanos y PP: "No estoy dispuesto a tolerar que se traslade a la opini¨®n p¨²blica como si nuestra villa fuera Belfast en sus tiempos m¨¢s dif¨ªciles".
Charlando el viernes, habla de la otra parte del problema: "Aquello no fue espont¨¢neo, de eso nada. Los lazos amarillos colgados en las fachadas no se improvisan. En Renter¨ªa hay un grupo de irreductibles que siguen all¨ª, unas veces duermen y otras salen. Nadie se hace bueno por decreto. Dejaron de perseguirnos, pero siguen ah¨ª. Si ma?ana hubiera una involuci¨®n saldr¨ªan inmediatamente a la calle, lo tengo clar¨ªsimo. Sigue habiendo un rescoldo. El incendio est¨¢ controlado, pero los bomberos tienen que seguir all¨ª. Los partidos, la sociedad, vigilando, para que no prenda de nuevo". Tres de los cuatro j¨®venes detenidos por el ins¨®lito brote de kale borroka en Pamplona en marzo de 2017, uno de ellos menor, eran de Renter¨ªa. Fueron condenados a dos a?os de c¨¢rcel en 2018.
Entonces ?por qu¨¦ Ciudadanos eligi¨® ir a Renter¨ªa? "?Te das cuenta de la pregunta, no? Es como decirle a la mujer violada por qu¨¦ se puso la minifalda", responde la eurodiputada Maite Pagazaurtundua, que en el mitin pronunci¨® un emotivo discurso, porque pas¨® su infancia en ese pueblo. "Es una inversi¨®n absoluta de responsabilidades, esto no es nuevo, y la equidistancia entre acoso y acosador es mezquina. ?El nuevo tab¨² es que no podemos ir? ?Antes no y ahora tampoco? En Renter¨ªa solo te hacen recibimientos si eres etarra. Los hacen los que para nada se han arrepentido. Eso no causa esc¨¢ndalo en Euskadi. No se consentir¨ªan homenajes al maltratador de un perro, por ejemplo". Afirma que el miedo sigue existiendo, que la gente que piensa como ellos en Renter¨ªa no puede decirlo. Asegura que no todos los vecinos de los edificios donde se colgaron lazos amarillos gigantes estaban de acuerdo en ponerlos, pero no se atrevieron a negarse. "No conozco bien el trabajo del alcalde de Renter¨ªa, quiz¨¢ tenga la mejor intenci¨®n, pero la estrategia de su partido desde luego no va por ah¨ª, juega a otra cosa. Al llamarnos fascistas siguen con la deshumanizaci¨®n de las personas y adem¨¢s se reinventan".
La carga de la Ertzaintza, las im¨¢genes que m¨¢s se vieron, es quiz¨¢ la parte m¨¢s casual del asunto. Tras hablar con testigos y revisar las im¨¢genes, hay un consenso bastante generalizado sobre lo que ocurri¨®. Para la entrada de Rivera no hubo problemas, hab¨ªa un pasillo de agentes por una calle lateral, pero luego se fueron. Al salir tuvieron que volver a abrirlo, y cost¨® m¨¢s, porque dio la casualidad de que a esa hora ten¨ªa que pasar por all¨ª una manifestaci¨®n del 14 de abril por la rep¨²blica, que no ten¨ªa nada que ver. Aument¨® la confusi¨®n y la Ertzaintza carg¨®. Quiz¨¢ se podr¨ªa haber organizado mejor, pero tal vez nadie se esperaba la virulencia que se alcanz¨®.
Jos¨¦ Manuel Herzog, concejal del PP hasta el a?o pasado, ahora fuera del partido, y que ha trabajado en la convivencia estos a?os, cree que la actuaci¨®n policial fue "arbitraria, carg¨® sin ninguna raz¨®n". Pero tambi¨¦n es cr¨ªtico con Ciudadanos: "Sacaron 300 votos en las ¨²ltimas elecciones, no tienen ninguna expectativa de voto. ?Por qu¨¦ fueron? Pues a sacarse una foto. Es una imagen absolutamente negativa para Renter¨ªa y la convivencia pac¨ªfica. Tiende a polarizar y dividir a los espa?oles".
El alcalde de la localidad, Julen Mendoza, de EH Bildu, que ha pilotado la distensi¨®n desde 2011, no ha querido hablar con este peri¨®dico y se remite a otro art¨ªculo que public¨® el jueves: Carta abierta a Albert Rivera. En ella reprocha al l¨ªder de Ciudadanos: "Hay demasiadas personas haciendo un enorme esfuerzo, incluso emocional, demasiadas horas dedicadas, para que echemos a perder todo lo construido", explicaba. Le invitaba a ir fuera de la campa?a electoral. El escritor y fil¨®sofo Fernando Savater, tambi¨¦n presente en el acto, solo lo comenta con una frase: "A quien tiene que escribir es a los energ¨²menos que pretend¨ªan boicotear el acto, no a Albert Rivera".
En la carta del alcalde no hay mensajes a quienes fueron a reventar el mitin, aunque en EH Bildu s¨ª se desliz¨® algo de autocr¨ªtica. Un destacado exponente de la formaci¨®n abertzale admite que "lo m¨¢s sensato pol¨ªticamente habr¨ªa sido no entrar al trapo y dejarles hacer lo que les diera la gana, y ese es el llamamiento que el alcalde hizo en los d¨ªas previos". Apunta que fuera de Euskadi es dif¨ªcil de entender que "EH Bildu no es lo m¨¢s radical en el Pa¨ªs Vasco, hay otras fuerzas y de hecho piden la abstenci¨®n en las elecciones". Por el contrario, la denuncia que Ciudadanos ha presentado esta semana acusa a EH Bildu y Sortu como instigadores de la organizaci¨®n de la protesta a trav¨¦s de redes sociales. Ellos lo niegan. Para la formaci¨®n de la izquierda abertzale Renter¨ªa tambi¨¦n es un s¨ªmbolo: EH Bildu cerrar¨¢ all¨ª la campa?a. Afirman que lo ten¨ªan decidido de antes.
El tercer art¨ªculo que ha aparecido es del bertsolari (poeta improvisador) Jon Maia, 46 a?os, que cuenta su itinerario personal. Parte de cuando gan¨® el campeonato de versos en euskera y rechaz¨® el saludo de sus padres, inmigrantes de Extremadura y Zamora, porque fue en castellano y ¨¦l se avergonzaba en una sociedad partida. "He llegado a hacer cosas tan feas como esa, lo reconozco p¨²blicamente", escribe. Desde entonces narra que en Renter¨ªa se han "desmontado recelos y estereotipos, empezando por los m¨ªos". Describe el trabajo de reconciliaci¨®n en el pueblo, "el patito feo que se est¨¢ convirtiendo en cisne". "Justo el lugar que han querido convertir en un nuevo caso Alsasua es un paradigma, un ejemplo de c¨®mo se construye una nueva convivencia", reprocha. Apunta que Ciudadanos tiene derecho a ir donde quiera, "pero no tienen que aparecer como un elefante en una cacharrer¨ªa". "La convivencia en un escenario de conflicto y dolor es una arquitectura humana muy delicada, muy fr¨¢gil. Lo estamos viendo estos d¨ªas. Toda una labor de a?os puede verse empa?ada por un solo d¨ªa". No hace ning¨²n reproche a los que fueron a insultar a Rivera.
El ¨¢ngulo ciego de visi¨®n del conjunto, la omisi¨®n de un parte del asunto, es como las huellas del pasado que est¨¢n ah¨ª, pero no se ven salvo que se recuerden. En esa misma plaza, a 50 metros de donde habl¨® Rivera, hubo una emboscada a una furgoneta de la Ertzaintza, con c¨®cteles molotov de ¨¢cido sulf¨²rico, en 1995. Causaron graves quemaduras a cinco agentes e hirieron a dos chicas que pasaban por all¨ª, atropelladas por el veh¨ªculo. El caso de uno de ellos, Jon Ruiz Sagarna, fue especialmente dram¨¢tico, tuvo lesiones en el 55% del cuerpo. Fueron condenados tres j¨®venes a 12 a?os de c¨¢rcel. La asociaci¨®n de v¨ªctimas del terrorismo Covite asegura que uno de ellos estaba entre quienes increpaban a Rivera.
Lejos del centro del pueblo, es dif¨ªcil encontrar un lugar importante de la historia reciente de Renter¨ªa, el lugar del ¨²ltimo atentado mortal de ETA en la localidad, en 1998. La calle donde mataron a Manuel Zamarre?o es obscenamente an¨®nima y sin importancia, siendo un h¨¦roe de la democracia: asumi¨® el cargo de concejal tras el asesinato de su compa?ero Jos¨¦ Manuel Caso, sabiendo casi con seguridad que le iban a matar. Era calderero en paro y dur¨® 34 d¨ªas en el cargo. No hay una placa, nada. Es uno de los muchos casos de ETA sin resolver. El terrorista que apret¨® el mando a distancia de la bomba estaba en una colina pr¨®xima, un parque donde hay un grupo de adolescentes. Al preguntarles, no saben d¨®nde fue el atentado. Dicen que es mejor preguntar a unas se?oras mayores, que juegan a las cartas. Pero tambi¨¦n lo ignoran, exclaman que eso fue ya hace muchos a?os. Unos ya no lo recuerdan, otros nunca lo han sabido.
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