Dos debates a cinco d¨ªas de votar, la sorpresa que cambi¨® el guion del PSOE

Iba demasiado bien. Era casi irreal. En el PSOE no daban cr¨¦dito. La derecha se lo estaba poniendo demasiado f¨¢cil. Pero no hay campa?a sin sorpresas. Y ahora los socialistas, grandes favoritos y rivales a batir, han pasado de un camino sin sustos hacia la victoria a un escenario muy arriesgado: dos debates seguidos a cinco d¨ªas de votar. Es algo que no estaba en el guion de ning¨²n estratega y que no tiene precedentes tampoco fuera de Espa?a. La oposici¨®n calienta motores deseosa de aprovechar esa oportunidad ¨²nica para dar la vuelta a las encuestas.

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Ya no hay m¨¢s campa?a que los debates. Los cuarteles generales y los candidatos dedican pr¨¢cticamente todo el fin de semana a prepararlos. ¡°Salimos a ganar¡±, se?alan los estrategas del candidato socialista, Pedro S¨¢nchez. ¡°Dos debates es el mejor escenario posible para nosotros¡±, sentencian en Podemos. ¡°Ser¨¢ clave para nuestros indecisos¡±, rematan en el PP. ¡°Estamos encantados¡±, se ilusionan en Ciudadanos, que ha liberado a Albert Rivera para preparar el encuentro, su ¨²ltima oportunidad de frenar la sangr¨ªa que detectan los sondeos. En la semana decisiva, todo girar¨¢ en torno a los encuentros, lunes y martes, y su eco llegar¨¢ pr¨¢cticamente al cierre de campa?a. La prohibici¨®n de publicar encuestas en estos ¨²ltimos d¨ªas har¨¢ adem¨¢s que los espa?oles voten sin saber qu¨¦ efecto han tenido los debates. Tras dos semanas electorales de las m¨¢s extra?as que se recuerdan, los ciudadanos votar¨¢n sin tener claro qui¨¦n podr¨¢ gobernar y con qu¨¦ apoyos.

Todas las personas consultadas en el coraz¨®n de las campa?as coinciden: m¨¢s que el contenido, que se prepara con fichas y mucho estudio de los candidatos para no meter la pata en un dato, la clave es el tono y el lenguaje no verbal. Y los primeros minutos, porque despu¨¦s la atenci¨®n del p¨²blico se reduce.

S¨¢nchez, el que m¨¢s arriesga, porque va en cabeza y ser¨¢ el centro de todos los ataques, tiene que decidir si sale a contestar o mantiene el tono zen en el que se ha instalado hasta ahora. Todos los estrategas tienen un buen antecedente a estudiar: el debate del martes en RTVE entre los segundos espadas. PP y Ciudadanos fueron dur¨ªsimos y la ministra Mar¨ªa Jes¨²s Montero decidi¨® no contestarles. No dej¨® buen sabor de boca en el PSOE, aunque creen que pasadas de frenada como la de Cayetana ?lvarez de Toledo ayudan a movilizar a la izquierda. S¨¢nchez decidir¨¢ encerrado con su c¨²pula, pero es previsible que ¨¦l entre mucho m¨¢s al choque, sin embarrarse del todo.

¡°No hay nada que nos beneficie m¨¢s que la idea del "todos contra S¨¢nchez", como en las primarias. Nos vienen muy bien los debates para movilizar indecisos. Esto ya no es como cuando hab¨ªa mayor¨ªas absolutas, que ganabas sin debatir. Necesitamos movilizaci¨®n y adem¨¢s no nos viene mal que se hayan bajado ahora las expectativas, que se vea que esto no est¨¢ hecho¡±, analizan en la c¨²pula de la campa?a del PSOE.

Los socialistas insisten en que S¨¢nchez ha mejorado mucho desde que est¨¢ en La Moncloa y lleva meses preparando este cruce (aunque nunca pens¨® que fueran dos), pero en el ambiente pol¨ªtico est¨¢ asumido que los debates televisivos no son su plato fuerte. El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y Rivera nacieron como fen¨®menos pol¨ªticos en la televisi¨®n. Pablo Casado se especializ¨® en eso dentro del PP. Tanto que algunos en su partido dicen que ¨¦l sigue siendo m¨¢s portavoz que l¨ªder. Es su mundo. No tanto el de S¨¢nchez. Pero ¨¦l tiene la gran ventaja de que es el favorito, y el presidente.

Iglesias, que tambi¨¦n se encierra este fin de semana, se lo juega todo. Es su ¨²ltimo cartucho. En su lugar natural. Pero tiene que decidir qu¨¦ tono usa con S¨¢nchez. Tiene que diferenciarse, pero sin un ataque sin cuartel que nadie entender¨ªa, se?alan en su entorno. Por eso, como hizo Irene Montero el martes, se concentrar¨¢ en el contenido, en defender la utilidad de Podemos para forzar medidas m¨¢s a la izquierda. "No ser¨¢ agresivo con S¨¢nchez. Pero jugar¨¢ sus cartas. Nunca ha sido tan importante un debate. Y encima con una segunda vuelta en la que se hablar¨¢ de la primera. Nunca ha habido debates tan cerca de las elecciones y nunca hemos tenido tantos indecisos. S¨¢nchez arriesga much¨ªsimo; pero dejar una silla vac¨ªa era peor¡±, resumen en la c¨²pula de Podemos.

Mientras, el PP y Ciudadanos tambi¨¦n deben decidir c¨®mo se tratan entre ellos y c¨®mo hablan de Vox, su gran rival ausente. Casado y Rivera est¨¢n felices de tener dos debates pero tienen un dilema importante: si son demasiado duros, movilizan a la izquierda. Si son demasiado blandos, no tapan la v¨ªa de agua de Vox, que sigue creciendo y mientras los dem¨¢s debaten organizar¨¢ un acto multitudinario en Las Rozas (Madrid) sin asumir los riesgos de llevar a este cruce a Santiago Abascal, sin duda el m¨¢s inexperto de todos.

Pedro Arriola, el gur¨² hist¨®rico del PP, que prepar¨® los debates con Aznar y con Rajoy, los ve por primera vez desde la distancia. ¡°Los debates de verdad son a dos. Un debate es un combate de boxeo. A cuatro es una mesa redonda, un encaje de bolillos. Para cuando le toca contestar a alguien ya se ha perdido el momento¡±, se?ala. Para ¨¦l, los debates, y menos a cuatro, no son tan decisivos, salvo que ocurra algo muy grave. ¡°Ni siquiera las campa?as cambian cosas, salvo que te pase algo como a nosotros en 2004 con el 11-M, que decidi¨® las elecciones. Los debates no son decisivos pero hay que prepararlos bien por si acaso. Si no es irresponsable. Yo los preparaba durante meses, ocho o nueve. Y siempre hay que ponerse en lo peor para prepararlo¡±. Arriola, que siempre ha negado la autor¨ªa de la famosa "ni?a de Rajoy", estaba con ¨¦l y con Aznar en los descansos para la publicidad, y limaba errores. Pero esta vez hay una novedad: en el de RTVE no hay descanso, porque no hay anuncios. En el de Atresmedia el martes s¨ª.

¡°En realidad es como un solo debate en dos vueltas, con descanso de un d¨ªa. En el segundo se hablar¨¢ del primero¡±, se?ala el catedr¨¢tico y productor televisivo Jos¨¦ Miguel Contreras, que tambi¨¦n particip¨® en esos famosos primeros debates Aznar-Gonz¨¢lez, aconsejando a los socialistas, y despu¨¦s ayud¨® desde fuera a su amigo Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. ¡°Pablo Iglesias hace mejor que S¨¢nchez el papel de enfrentarse a la derecha. Va a ser un juego de batallas cruzadas muy entretenido. Hay que hacerse un cuadro y ver qui¨¦n ataca a qui¨¦n y cu¨¢ntas veces. La clave es el tono y ensayar algunos golpes de efecto, que es lo que suele quedar. Antes hac¨ªa falta m¨¢s ensayo porque los pol¨ªticos no sab¨ªan tanto, pero esta nueva generaci¨®n ha hecho en la televisi¨®n su carrera pol¨ªtica. Salvo S¨¢nchez, todos han crecido en la tertulia. Pero ¨¦l tiene la ventaja del Gobierno, de su imagen, que no est¨¢ quemada, y de las encuestas a favor¡±, se?ala.

El consultor Ignacio Varela tambi¨¦n tiene muchas campa?as y debates a sus espaldas. ?l prepar¨® los ¨²ltimos de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Elena Valenciano. ¡°Antes eran mucho m¨¢s r¨ªgidos. En realidad preparabas como 25 minim¨ªtines. A cuatro es m¨¢s imprevisible. Hay cosas b¨¢sicas, por ejemplo siempre tienes que terminar tu intervenci¨®n tir¨¢ndole una pelota al que va despu¨¦s, con un ataque o una pregunta. Le obligas a decidir si te contesta o no, le metes un pie forzado¡±, cuenta. Varela coincide con varios estrategas de los que est¨¢n preparando ahora el debate consultados: cuando acaben estos encuentros y sus rescoldos, llegar¨¢ el voto. No habr¨¢ tiempo para rectificar. Ya no hay m¨¢s campa?a que los debates. Todo lo que queda por decidir, sea mucho o poco, se juega ah¨ª.