La promiscuidad del votante valenciano de izquierdas

Hace tiempo, en los a?os ochenta, Sabadell era conocido como ejemplo de lo que los polit¨®logos llaman voto dual o promiscuo: en las elecciones generales sol¨ªa votar socialista, en las auton¨®micas a CiU y en las locales al partido comunista. Lo que se vio el domingo entre los votantes de izquierda en la Comunidad Valenciana tambi¨¦n merece estar en esta categor¨ªa y, adem¨¢s, sucedi¨® en unas elecciones celebradas el mismo d¨ªa y con las urnas instaladas unas al lado de otras.

Hay una catarata de datos que abonan esta teor¨ªa: por cada voto que Comprom¨ªs recibi¨® en las elecciones generales logr¨® 2,5 en las auton¨®micas; la formaci¨®n valencianista logr¨® solo un diputado y el 6,5% de los votos en las legislativas y el 16,5% en las auton¨®micas; Unides Podem obtuvo el 14,2% de apoyos para el Congreso y el 7,9% para las Cortes Valencianas; el PSOE gan¨® el 27,8% de los votos para hacer presidente a Pedro S¨¢nchez y el 23,9%, para Ximo Puig. Y todos estos n¨²meros acaban en una misma suma: los partidos de izquierdas en la Comunidad Valenciana acumularon el 48,3% de votos en los comicios auton¨®micos y el 48,5% en las generales.

Al otro lado del espectro pol¨ªtico, el trasvase de apoyos fue muy bajo. El PP casi calc¨® los resultados en ambas convocatorias (18,9% en auton¨®micas y 18,6% en el Congreso). Lo mismo pas¨® con Ciudadanos (17,5% y 18%, respectivamente). Solo con Vox se aprecia una diferencia algo mayor entre las elecciones generales (12%) y las territoriales (10,4 %). Pero vista la suma final del bloque y a falta de estudios demosc¨®picos, no parece que sea por un trasvase de apoyos (48,6% frente a 46,8%) sino porque los votantes de Vox se retrayeron en las elecciones auton¨®micas.

Para Jorge Galindo, soci¨®logo y miembro de Politikon, la primera causa de esa promiscuidad electoral en el flanco zurdo hay que buscarla en que ¡°la izquierda valenciana es m¨¢s heterog¨¦nea¡±. ¡°Comprom¨ªs tiene una estructura de base y un formato de mensaje e intereses enfocado a la comunidad¡±, contin¨²a el investigador valenciano, ¡°es normal que tenga m¨¢s voto en las auton¨®micas¡±.

Este actor propio del bloque de izquierdas valenciano competitivo electoralmente ayuda a explicar la diferencia con una derecha en la que ya no hay una fuerza que, como hiciera Uni¨®n Valenciana en los noventa, valencianice ese lado del tablero. Como Galindo, Alex Comes, polit¨®logo, cree que es la existencia de Comprom¨ªs ¡°lo que marca la diferencia¡±. ¡°La ciudadan¨ªa entiende que es un partido ¨²til y discrimina al votar¡±, a?ade.

Hay otro elemento no menor, aunque probablemente de menos peso. Los candidatos: M¨®nica Oltra tiene mucho ¡°atractivo electoral¡±, a?ade Galindo, m¨¢s del que tiene el diputado valencianista Joan Baldov¨ª, pese a tener el reconocimiento de sus rivales y las encuestas como un buen pol¨ªtico.

Comes, por su parte, tambi¨¦n a?ade otra clave: ¡°El grado de fidelizaci¨®n en el votante de derechas es tradicionalmente m¨¢s importante que en el bloque de derechas. No creo que Ciudadanos, que present¨® alguien con un perfil de buen candidato como Toni Cant¨®, hubiera obtenido un resultado muy distinto con otro¡±.