El lado oscuro del hombre pac¨ªfico

El presidente del tribunal es hombre puntual y de costumbres. Las sesiones del juicio empiezan invariablemente a las diez y, en cuanto se va acercando el mediod¨ªa, se las apa?a para que el receso se produzca a las doce, tambi¨¦n en punto. Pero este lunes el juez Manuel Marchena hace una excepci¨®n. En la silla de los testigos est¨¢ sentado un mando de los Mossos d¡¯Esquadra que, a petici¨®n de Javier Melero, el abogado del exconsejero Joaquim Forn, est¨¢ cont¨¢ndole a la sala qu¨¦ hizo la noche del 20 de septiembre de 2017. El inspector 5422 era el responsable de los antidisturbios y sus jefes le pidieron que entrara en la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y rescatara a la comitiva judicial, formada por agentes de la Guardia Civil y una letrada de la administraci¨®n de Justicia, que llevaba all¨ª desde primeras horas de la ma?ana. Pasan los minutos ¨Clas doce y diez, las doce y cuarto, las doce y veinte¡­¨C y ni Marchena corta la sesi¨®n ni sus compa?eros del tribunal dejan de tomar notas.

¡ª?Le dije a mis jefes: no voy a perder m¨¢s tiempo en hablar con este se?or. Si quiere algo, cuando se calme, me llam¨¢is.

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Es la ¨²ltima frase de un largo p¨¢rrafo, relatado de manera vibrante, en el que el ahora intendente de los Mossos cuenta su desencuentro con Jordi S¨¤nchez, quien en su calidad de presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) se erigi¨® durante aquella jornada en el representante de las miles de personas concentradas ante las dependencias de la Generalitat. Ya en la sexta jornada del juicio, el pasado 21 de febrero, Jordi S¨¤nchez construy¨® un relato de s¨ª mismo en el que dej¨® claro que aquel d¨ªa fue la piedra angular de todo el cotarro. Era ¨¦l quien, en compa?¨ªa de Jordi Cuixart, hablaba con unos y con otros, con las m¨¢s altas instancias del secesionismo pero tambi¨¦n con los mandos de la Guardia Civil.

Era ¨¦l quien controlaba a las 40.000 personas all¨ª concentradas. Era el jefe de la calle. Pero un jefe pac¨ªfico, subrayaba siempre, la clave para evitar males mayores. Lo que durante 38 jornadas de juicio no hab¨ªa trascendido era que S¨¤nchez ¨C?pir¨®mano o bombero?¨C ten¨ªa un lado oscuro. Sale a la luz en la jornada 39?, y de la mano adem¨¢s de un testigo de la defensa, y por si fuera poco se trata de un oficial de los Mossos. Por eso Marchena no corta la sesi¨®n a las doce en punto, y por eso merece la pena transcribir, completo, el relato que hace el agente 5422 de su encontronazo con S¨¤nchez:

¡ª Sobre las 21.15, en el momento en que quedo bloqueado, informo de la situaci¨®n. Insisten en que tengo que llegar a la consejer¨ªa, les digo que en cuanto pueda yo seguir¨¦ avanzando y en ese momento aparecen el se?or Jordi S¨¤nchez, el se?or Jordi Cuixart y el se?or Lu¨ªs Llach. Se dirigen hacia nosotros, en un primer momento hablan con un subinspector de los m¨ªos. El subinspector me llama, me dice que preguntan por el mando y me acerco a hablar con ellos. Y en un primer momento, para ser sinceros, la actitud del se?or Jordi S¨¤nchez fue altiva, fue prepotente y fue complicada para m¨ª. Fue muy complicada. Porque lo que me exigi¨® es que retirara a la Brigada M¨®vil. Me dijo que esto que est¨¢s haciendo no es lo que hemos acordado, largaos de aqu¨ª. Yo le dije que era el jefe de la Brigada M¨®vil, que ten¨ªa unas ¨®rdenes muy claras que eran llegar a consejer¨ªa y sacar a la comitiva judicial y a los compa?eros de Guardia Civil, y que s¨ª o s¨ª yo iba a llegar a la consejer¨ªa.

¡ª En ese momento el se?or Jordi S¨¤nchez saca un tel¨¦fono m¨®vil, o lo llevaba en las manos, y me dice que va a llamar al president y al conseller y que me voy a ir de all¨ª, que me voy a largar. Le dije que hiciera lo que tuviera que hacer y delante de m¨ª ¡ªy eso est¨¢ grabado porque llevaba detr¨¢s a un compa?ero con una c¨¢mara y le dije: ?graba!¡ª el se?or Jordi S¨¤nchez saca su tel¨¦fono, hace una llamada, no s¨¦ si habl¨® con el president, no s¨¦ si habl¨® con el conseller, pero lo que yo le puedo repetir son las palabras iniciales, porque las dijo delante de m¨ª. Y las palabras fueron: Trapero est¨¢ loco. Luego dijo una frase en catal¨¢n que quiere decir: Ha perdido la chaveta. Ha perdido el conocimiento. Saca la Brigada M¨®vil de aqu¨ª. Esas son las palabras que utiliza, se gira y ya no escucho m¨¢s lo que habla. Cuando cuelga, se dirige a m¨ª y me dice que Trapero recibir¨¢ una llamada y que nos quitemos. Mi respuesta es: puede llamar al Papa de Roma, que si no me da una orden mi cadena de mando, yo llego a la consejer¨ªa. Le dije a mis jefes: no voy a perder m¨¢s tiempo en hablar con este se?or. Si quiere algo, cuando se calme, me llam¨¢is.

El agente 5422 a?ade que S¨¤nchez cambi¨® de actitud despu¨¦s, y que incluso le pidi¨® el tel¨¦fono para negociar la situaci¨®n, pero para cuando el juez Marchena suspende por fin la sesi¨®n, el lado oscuro del hombre pac¨ªfico ha quedado demostrado. Tanto, que cuando a la vuelta del receso llega el turno de interrogar a la Fiscal¨ªa, Javier Zaragoza dice con satisfacci¨®n:

¡ª Ninguna pregunta, se?or¨ªa.??