7.000 euros y 18 a?os de espera para demostrar que un mando policial se libr¨® del alcohol¨ªmetro

El Ministerio de Justicia ha decidido indemnizar con 7.000 euros los 18 a?os de juicios y angustia sufridos por Dolores Ruiz, gaditana de 64 a?os, despu¨¦s de que el exjefe de la Polic¨ªa Local de Sanl¨²car de Barrameda, Antonio Coronilla, embistiese por detr¨¢s con su coche al de Dolores en un sem¨¢foro. El agente policial rehus¨® hacerse la prueba de alcoholemia y hubo que esperar 18 a?os para que fuese juzgado y sentenciado por ello a una multa de 510 euros. Esta es una de las causas m¨¢s f¨¢ciles de instruir y m¨¢s largas en ser sentenciada de la reciente historia de Espa?a. Ocurri¨® en Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz).

Coronilla y su segundo en la Polic¨ªa Local de Sanl¨²car, Idelfonso Venzala, acabaron muchos a?os despu¨¦s en el banquillo gracias a la perseverancia de Dolores. La noche del accidente, el 4 de septiembre de 1998, Venzala hizo todo lo posible para que Dolores desistiera de exigirle que sometiera a su jefe Coronilla al alcohol¨ªmetro. Despu¨¦s del siniestro, el jefe policial se march¨® a su casa (¡°apestando a alcohol¡±, recuerda Dolores) sin someterse a la citada prueba, mientras ella era atendida en el hospital por sus heridas.

¡°Es muy poco dinero, pero despu¨¦s de tantos a?os y dolor, al menos hay un reconocimiento por parte del Estado de que nada de lo que me ha pasado fue normal¡±, se?ala Dolores

Tras 18 a?os de juicios, el jefe y el subjefe, que finalmente tuvieron que sentarse en el banquillo, se han ido pr¨¢cticamente de rositas (el subjefe fue inhabilitado, pero se jubil¨® antes de que se ejecutara la sentencia contra ¨¦l por no perseguir el delito de su entonces jefe). El juicio por estos hechos se suspendi¨® en ocho ocasiones. Dolores, a la que le han quedado lesiones f¨ªsicas y psicol¨®gicas, siempre vio ¡°una mano negra¡± detr¨¢s de las reiteradas suspensiones del juicio. La octava vez que se suspendi¨® la vista, perdi¨® el habla de rabia y hubo que llevarla inconsciente al hospital en una ambulancia.

La ¨²nica y "peque?a satisfacci¨®n" que ha obtenido Dolores tras tantos a?os son los citados 7.000 euros con los que Justicia ha decidido indemnizarla por la dilaci¨®n judicial sufrida y los consiguientes da?os morales. ¡°Es muy poco dinero, pero despu¨¦s de tantos a?os y dolor, al menos hay un reconocimiento por parte del Estado de que nada de lo que me ha pasado fue normal¡±, se?ala Dolores, a trav¨¦s de su abogado, Juan Jos¨¦ Rivas. Aparte de estos 7.000 euros, el ministerio le ha concedido otros 3.500 euros (en total 10.500) para compensarle las costas que Dolores tuvo que abonar injustamente al abogado del polic¨ªa por un recurso fallido ante el Tribunal Supremo. En todos estos a?os, Dolores ha tenido que pagar m¨¢s de 80.000 euros en abogados.

¡°Ten¨ªa voz aplomada y echaba un fuerte olor a alcohol", describe Dolores Ruiz. ¡°Me dol¨ªa todo el cuerpo, sufr¨ª graves da?os en tres v¨¦rtebras. 172 d¨ªas de baja¡±

Oficial de cocina, Dolores iba de copiloto con su marido aquel 4 de septiembre. Estaban detenidos en un sem¨¢foro de la avenida de la Constituci¨®n de Sanl¨²car, recta y de amplia visibilidad. Eran cerca de las 12 de la noche. Ven¨ªan de recoger a su hija de once a?os de un cumplea?os.¡°Y de pronto o¨ª '?plof!', parec¨ªa como una bomba, y mi cabeza se balance¨® dos veces, como los mu?ecos esos que ponen en los coches de las pruebas de accidentes de la tele¡±, cont¨® Dolores Ruiz. Del otro veh¨ªculo se baj¨® el entonces jefe de la Polic¨ªa Local, hoy alto cargo policial en C¨¢diz. ¡°Ten¨ªa voz aplomada y echaba un fuerte olor a alcohol, apestaba", a?adi¨®. ¡°Me dol¨ªa todo el cuerpo, 172 d¨ªas de baja".

Su exigencia esa noche ante los agentes de Sanl¨²car para que le hicieran la prueba del alcohol¨ªmetro al oficial jefe fue obviada. Los subordinados del jefe policial no solo esquivaron hac¨¦rsela, sino que, en concreto el segundo al mando, el suboficial jefe, Venzala, ¡°habl¨® con mi marido hasta en cuatro ocasiones para convencerle, y lo consigui¨®, de que quit¨¢semos de la denuncia mi exigencia de que le hicieran la prueba a su jefe¡±.

Papeles que tardaban meses en moverse

La instrucci¨®n, el juicio, la sentencia, todo se eterniz¨® a partir de entonces. Papeles que tardaban meses y a?os en ir de una estanter¨ªa a otra del juzgado, juicios que se suspend¨ªan casi por rutina. Al fiscal del caso se le olvid¨® ir al juicio en una de las ocasiones, etc¨¦tera. ¡°Todo el mundo parec¨ªa conchabado contra m¨ª, jueces, abogados, fiscales¡­¡±, narr¨® Dolores a EL PA?S.

Muchos a?os despu¨¦s denunci¨® el caso ante el Consejo General del Poder Judicial, que le dio la raz¨®n. Tambi¨¦n se la ha dado el Consejo de Estado, que propuso para ella una indemnizaci¨®n de solo 5.000 euros. Dolores Ruiz ped¨ªa 150.000 euros por todo un sufrimiento que se ha prolongado 18 a?os. Apenas va a recibir 7.000 euros. No va a recurrir, quiere olvidarlo todo.