Francia estuvo a punto de detener hace a?os a Josu Ternera en la misma zona de los Alpes
La detenci¨®n del exjefe de ETA es el ep¨ªlogo de una larga historia de cooperaci¨®n franco-espa?ola
El exjefe de ETA?Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, estuvo a punto de caer a principios de esta d¨¦cada en una operaci¨®n en la misma zona de los Alpes donde ha sido detenido este jueves. La operaci¨®n se frustr¨® en el ¨²ltimo minuto, seg¨²n cuenta a EL PA?S un alto responsable franc¨¦s de la lucha anti-ETA en la ¨¦poca. "Desgraciadamente, lleg¨® una llamada procedente de Kenia. Y por la noche se marcharon, cuando ¨ªbamos a detenerlos por la ma?ana", recuerda Alain Ortega, que entonces era coordinador operacional para asuntos vascos en la Direcci¨®n General de Seguridad Interior (DGSI), los servicios franceses de espionaje interior.
Josu Ternera estaba entonces en Ari¨¨ge, el departamento de los Pirineos franceses donde en julio de 2013 estuvo a punto de ser detenido por la polic¨ªa francesa y espa?ola. El DGSI, en cooperaci¨®n con al Guardia Civil, retom¨® la b¨²squeda y lo ha acabado capturando este jueves en Sallanches, un pueblo de unos 16.690 habitantes en la Alta Saboya, al pie del Mont Blanc.
La operaci¨®n es el ep¨ªlogo de una historia larga y compleja de cooperaci¨®n entre Francia y Espa?a en la lucha contra ETA. Alain Ortega, recientemente jubilado, fue testigo y actor de primer rango, en distintas posiciones de responsabilidad en la polic¨ªa francesa y los servicios de informaci¨®n. ¡°Durante a?os, oficialmente, en el lado franc¨¦s no ocurr¨ªa nada¡±, recuerda Ortega. ¡°?ramos dos o tres los que nos interes¨¢bamos por esto¡±, a?ade al evocar sus tiempos de polic¨ªa en la ciudad francesa de Bayona, donde empez¨® a ocuparse del asunto vasco en 1977.
Hab¨ªa obst¨¢culos pol¨ªticos. A principios de los ochenta el ministro del Interior franc¨¦s, Gaston Defferre, lleg¨® a comparar indirectamente a los etarras que viv¨ªan en Francia con los resistentes franceses de la Segunda Guerra Mundial. "Quiz¨¢ porque viv¨ª en la clandestinidad, siento con intensidad que extraditar es contrario a todas las tradiciones de Francia, sobre todo cuando se trata, como es el caso, de un combate pol¨ªtico", dijo. Los roces y malentendidos no eran solo entre los pol¨ªticos, sino tambi¨¦n entre las fuerzas de seguridad.
A finales de los ochenta ¡ªcon la intensificaci¨®n de la cooperaci¨®n entre los presidentes socialistas Felipe Gonz¨¢lez y Fran?ois Mitterrand, y la formaci¨®n de un Gobierno neogaullista en Francia con el primer ministro Jacques Chirac¡ª los etarras asentados legalmente en Francia dejaron de sentirse seguros en el santuario galo, seg¨²n Ortega.
¡°Al principio, en los a?os ochenta, hab¨ªa en Francia un gran desconocimiento de tema. Para m¨ª la persona clave fue [la juez] Laurence Le Vert. Fue ella quien hizo cambiar las cosas¡±, dice H¨¦l¨¨ne Davo, directora adjunta de gabinete de Nicole Belloubet, la ministra francesa del Justicia. Davo ¡ªque ha tratado el asunto de ETA en la ¨²ltima d¨¦cada como juez de enlace entre Francia y Espa?a, magistrada antiterrorista en Par¨ªs y en su posici¨®n actual en el Ministerio de Justicia¡ª ve la detenci¨®n de Josu Ternera como ¡°una victoria del Estado de derecho¡±. ¡°La Justicia debe ir hasta el final independientemente, dir¨ªa, de un tema pol¨ªtico que est¨¢ resuelto¡±.
Alain Ortega fija el cambio en la cooperaci¨®n bilateral en 1990, cuando los Renseignements G¨¦neraux (antecesor del DGSI) empezaron a tejer v¨ªnculos de confianza con la Guardia Civil. ¡°Cuando se trabaja en confianza total, se avanza¡±, dice. ¡°Se puede decir que lo que mat¨® a ETA es la Guardia Civil y los servicios de informaci¨®n franceses¡±.
Ortega cree que ¡°todav¨ªa hay algunos clandestinos [en Francia] pero no son responsables¡±. ?Cu¨¢ntos? ¡°Es dif¨ªcil de decir porque hay gente que ni siquiera se sabe que est¨¢ en fuga¡±. Explica, tambi¨¦n, que debe de haber armas en Francia, dif¨ªciles de encontrar porque est¨¢n escondidas en bidones enterrados en el bosque. "Hicieron agujeros por doquier, en todos los bosques de Francia. Perdieron bastantes".
Con la detenci¨®n de Josu Ternera se cierra uno de los ¨²ltimos flecos en la historia de la desaparecida banda terrorista. En el lado franc¨¦s, es un ep¨ªlogo en varios tiempos. En octubre de 2018, una ceremonia franco-espa?ola marc¨® la entrega a Espa?a de 8.000 efectos y documentos de la banda terrorista incautadas por las autoridades francesas.
H¨¦l¨¨ne Davo descubri¨® este archivo cuando la jueza Le Vert iba a jubilarse y esta le cont¨® la existencia de este material incautado. Hab¨ªa una bicicleta con una silla infantil que escond¨ªa explosivos, o grabaciones de sonido con la historia de la organizaci¨®n, describe Davo. ¡°Me dije: ¡®Esto no nos pertenece, pertenece a la memoria de Espa?a¡±.
Otro ep¨ªlogo de la historia de ETA en Francia ha sido el acercamiento de los presos en Francia a prisiones cercanas al Pa¨ªs Vasco, iniciado en 2018. Seg¨²n el ¨²ltimo recuento, quedan 44 presos en prisiones francesas relacionados con ETA, 34 hombres y 10 mujeres. El 60% ha visto aceptada su petici¨®n de acercamiento. Davo, buena conocedora de Espa?a, ha pilotado este proceso reuni¨¦ndose con asociaciones de v¨ªctimas del terrorismo espa?olas.
ETA hace a?os que no es un problema para Francia. Carpeta cerrada.? ¡°Hoy, con 500 detenidos terroristas yihadistas en nuestros centros penitenciarios, 1.200 detenidos radicalizados, nuestra prioridad, en t¨¦rminos de seguridad penitenciaria, es esta¡±, explica Davo. ¡°Ahora bien, en la perspectiva del futuro, todo lo que hemos creado conjuntamente con los espa?oles, hoy lo utilizamos para trabajar en los nuevos desaf¨ªos: el yihadismo y el crimen organizado. Hemos creado m¨¦todos de trabajo que no existen en ning¨²n lugar del mundo, ni a nivel europeo¡±.
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