Iglesias vuelve a Barcelona para defender el fort¨ªn de Ada Colau

Pablo Iglesias ha vuelto este domingo a Barcelona. Es su segunda visita a la ciudad en esta campa?a en la que se juega revalidar los denominados ayuntamientos del cambio, las ciudades que permitieron a Podemos y sus confluencias entrar en las instituciones hace cuatro a?os. La capital catalana es uno de esos bastiones donde la formaci¨®n mantiene la esperanza de revalidar la alcald¨ªa con Ada Colau, aunque las encuestas no le sean favorables. El candidato de ERC, Ernest Maragall, la superar¨ªa y lograr¨ªa una mayor¨ªa muy precaria (11 de los 41 concejales), la misma que obtuvo la actual alcaldesa, predice el sondeo de 40dB para EL PA?S. Colau bajar¨ªa a los 9 o 10 ediles. Este resultado obligar¨ªa a las formaciones a una coalici¨®n para mantener el Gobierno.

Colau le sirve a Iglesias para personificar una parte del ideario que ha desplegado en esta campa?a. La alcaldesa es ¡°el objetivo de los aparatos de poder y sus brazos medi¨¢ticos¡±. Es decir, es esa representante de la gente que ha resistido las presiones de los poderosos. Es tambi¨¦n, el ejemplo de ¡°la pol¨ªtica que no se ha vendido y eso tiene mucho m¨¦rito¡±. Y es, sobre todo, la dirigente que ha materializado la ilusi¨®n de las promesas. ¡°Barcelona es una ciudad que ha convertido el s¨ª se puede en pol¨ªticas de Gobierno¡±.

Barcelona es tambi¨¦n la gran capital que le puede quedar a Iglesias. Por eso en su agenda de campa?a solo repetir¨¢ en esta ciudad. Barcelona en Com¨² es una coalici¨®n en la que Iglesias solo tiene una representante de Podem en la lista, pero no es impedimento para que mantenga su apoyo a la alcaldesa y su plataforma. En Madrid, la otra ciudad donde hasta hace pocos meses el secretario general de Podemos albergaba la esperanza de volver a gobernar, el desencuentro con Manuela Carmena no se pudo resolver y el partido decidi¨® no concurrir a la elecci¨®n. Las capitales gallegas (Ferrol, A Coru?a y Santiago de Compostela) pasar¨ªan a manos de los socialistas, como suceder¨¢, auguran los sondeos, con Zaragoza y Valencia. Su otra posible garant¨ªa es C¨¢diz, pero su mala relaci¨®n con el alcalde Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez,?Kichi, le ha obligado a centrarse en la capital catalana.

¡°Cuando nos planteamos negociar un Gobierno de coalici¨®n, tener en Ada Colau una referencia que es una bofetada al cinismo reaccionario, nos llena de energ¨ªa¡±, ha defendido Iglesias en referencia a la negociaci¨®n que mantiene con Pedro S¨¢nchez. ¡°Estoy convencido de que mucha gente que no nos ha apoyado en otras citas, sabe qui¨¦n representa a las clases trabajadoras. Ada Colau, cuatro a?os m¨¢s¡±, ha resumido el dirigente apuntando al votante socialista.

El PSC no es el partido que hace cuatro a?os ca¨ªa en todas las encuestas. Los socialistas est¨¢n en remontada y pueden ser decisivos para que en la alcald¨ªa de Barcelona haya una mayor¨ªa de izquierda. La candidatura de Jaume Collboni podr¨ªa doblar su representaci¨®n (pasar¨ªan de cuatro a siete u ocho ediles), seg¨²n la encuesta de EL PA?S. El votante socialista vuelve a casa y Barcelona en Com¨² alienta a la movilizaci¨®n para evitarlo.

Colau ha descartado que Collboni sea aspirante a regidor. ¡°Esta elecci¨®n va de qui¨¦n queda primero. Barcelona volver¨¢ a tener una alcaldesa o un alcalde. O Maragall o yo¡±, ha zanjado la regidora situando la pugna entre el candidato de ERC y ella. Colau defiende una gran alianza de izquierda que incluir¨¢ a los socialistas y a los independentistas, al mismo tiempo que busca concentrar el voto en su candidatura con la teor¨ªa de que sus posibles socios est¨¢n dispuestos a pactar con partidos de derecha. ¡°Maragall quiere formar parte del Gobierno Torra, de CiU, la derecha catalana m¨¢s corrupta¡±, ha asegurado. ¡°Collboni quiere una coalici¨®n de Ciudadanos. No representa a la gente socialista de esta ciudad¡±.

Iglesias, Colau y Alberto Garz¨®n, l¨ªder de IU, se han conjurado en Barcelona para tratar de mantener la ciudad con el recuerdo de 2015, cuando por primera vez la activista del movimiento antidesahucios lleg¨® a regidora. ¡°Entonces pas¨® una cosa muy importante, gan¨® una mujer y un gobierno popular de gente trabajadora que ven¨ªa del activismo y de los movimientos sociales, que no pertenec¨ªan a las 200 familias catalanes que hab¨ªa gobernado hasta entonces. Todos estaban de acuerdo en que ¨¦ramos intrusos que hab¨ªamos roto las reglas del juego. Estas pol¨ªticas valientes est¨¢n en juego¡±, ha resumido Colau.