S¨¢nchez sienta las bases para gobernar sin los independentistas

Meritxell Batet se esmer¨® en su estreno para pedir espect¨¢culo, s¨ª, pero ¡°el de la fina inteligencia, la brillantez oratoria y la defensa leal de las posiciones pol¨ªticas¡±. Pero no era el d¨ªa adecuado. Ni el mes. Ni el a?o. Tambi¨¦n se estrenaba ayer el final de la anomal¨ªa espa?ola. Ya no es el ¨²nico de los grandes pa¨ªses europeos sin extrema derecha en el Parlamento. Y los diputados de Vox quisieron hacerse notar antes incluso de que empezara.

Llegaron los primeros para quitarles el sitio a los del PSOE, patalearon m¨¢s que nadie cuando los independentistas presos promet¨ªan su cargo y alguno incluso le daba golpes tan fuertes al esca?o que parec¨ªa que m¨¢s que protestar quer¨ªa romperlo.

Lograron el protagonismo que quer¨ªan. La tensi¨®n alcanz¨® un nivel inaudito incluso en un Congreso acostumbrado desde 2015 a muchos momentos histri¨®nicos. Pero, por mucho que se desga?itaran, en pol¨ªtica todo acaba en n¨²meros. Votos y diputados. Y ah¨ª es donde el protagonismo de Vox se diluye. Sus 24 esca?os no son decisivos para nada. Poco a poco, el ruido dej¨® paso a las cifras y entre ellas sobresale una que marc¨® la noche electoral y perseguir¨¢ al PSOE toda la legislatura: 175, los votos que permitieron a Batet salir en segunda votaci¨®n, como probablemente suceda con Pedro S¨¢nchez en la investidura, dentro de un mes.

Es la mayor¨ªa con la que puede contar sin depender de los independentistas. S¨¢nchez ha empezado as¨ª a mostrar, desde la primera decisi¨®n importante, que puede gobernar sin ERC y JxCat, siempre que los votos de los independentistas se queden en el nulo, como hicieron con Batet, o en la abstenci¨®n, como se espera que hagan en la investidura. Si los diputados presos, que ser¨¢n suspendidos en breve, no nombraran sustitutos y dejaran sus esca?os vac¨ªos, esos 175 tendr¨ªan a¨²n mucha m¨¢s fuerza.

Ese 175 parece suficiente, de momento, pero no es perfecto. Est¨¢ a uno de la mayor¨ªa absoluta, necesaria para reformar leyes org¨¢nicas. Por eso la noche electoral la c¨²pula gritaba ¡°uno m¨¢s, uno m¨¢s¡± mientras segu¨ªa el recuento en el despacho de S¨¢nchez. Por eso ese 175 ¡ªla suma de PSOE, Unidas Podemos, Comprom¨ªs, PNV, Coalici¨®n Canaria y PRC, el partido de Miguel ?ngel Revilla¡ª har¨¢n sufrir a Adriana Lastra y Rafael Simancas, los encargados de sacar adelante todas las votaciones. Porque adem¨¢s se pueden convertir r¨¢pidamente en 173: los dos diputados de Coalici¨®n Canaria se sumaron ayer, pero puede que no est¨¦n siempre disponibles. Todo depende de lo que suceda el domingo en las islas. El PSOE sufrir¨¢, pero tiene una gran ventaja: la derecha est¨¢ dividida y enfervorecida, y eso asusta mucho en las dem¨¢s bancadas.

Los diputados sin mucha responsabilidad o inexpertos se quedaron en el espect¨¢culo. Algunos incluso estaban sobrecogidos por la fiereza de Vox. ¡°A¨²n me tiemblan las manos, ha sido muy violento, ah¨ª dentro daban miedo¡±, se lamentaba una parlamentaria a la salida. Pero los que est¨¢n en el ajo de las negociaciones para formar un bloque de mayor¨ªa se fijaban en otros detalles. Sobre todo en los n¨²meros. Y esos indican que este bloque que apoya a S¨¢nchez parece s¨®lido desde el primer d¨ªa.

Podemos tiene su f¨®rmula para que no haya fisuras en ese apoyo. ¡°Tal y como est¨¢ la derecha es evidente que necesitamos un Gobierno de coalici¨®n¡±, sentenciaban en este grupo. Esa negociaci¨®n est¨¢ verde, pero el bloque ya funciona unido. Tanto miedo da la derecha que convierte en socios a Podemos y PNV.

Albert Rivera no pierde un minuto. Quiere a toda costa ser el l¨ªder de la oposici¨®n. Ayer logr¨® opacar a Pablo Casado. Esa guerra durar¨¢, y ser¨¢ de gran ayuda para S¨¢nchez, porque obliga a radicalizarse a Rivera y Casado.

Batet, a su manera, empez¨® a tomar decisiones. La primera, permitir que los presos estuvieran unos minutos con sus familias, algo que no estaba previsto. Ella, que siempre dijo que ser¨ªa mejor que no estuvieran presos para poder hacer pol¨ªtica, apuesta por "la estrategia del Ibuprofeno", como la calific¨® Josep Borrel hace unos meses. S¨¢nchez tambi¨¦n puso su parte al saludar a Oriol Junqueras. La prueba de fuego llegar¨¢ en la investidura. Si los independentistas se abstienen, lo m¨¢s probable, empezar¨¢ la partida de verdad. Y ese bloque s¨®lido de 175, o 173, demostrar¨¢ de qu¨¦ es capaz.