Pablo Ibar, una mejor vida en prisi¨®n

Comienza una nueva etapa para Pablo Ibar. El espa?ol hallado por segunda vez culpable de un triple asesinato, condenado ayer a cadena perpetua por un jurado que decidi¨® no devolverlo al corredor de la muerte, donde pas¨® 16 de los 25 a?os que lleva preso en Florida, recurrir¨¢ de nuevo la sentencia. El proceso durar¨¢ a?os. Su vida, entretanto, seguir¨¢ transcurriendo entre rejas. Pero en condiciones distintas a las que ha conocido hasta ahora.

¡°La semana que viene Ibar ir¨¢ al Centro de Recepci¨®n de Miami, donde pasar¨¢ 90 d¨ªas hasta que le asignen una prisi¨®n donde cumplir su condena", explica Joe Nascimiento, el joven abogado que ha brillado en la defensa de Ibar. "All¨ª le evaluar¨¢n y, durante todo ese tiempo, no podr¨¢ tener ning¨²n contacto con el exterior, ni siquiera llamadas. Un d¨ªa lo meter¨¢n en una furgoneta, lo llevar¨¢n a su prisi¨®n y, al llegar, podr¨¢ llamar a su familia e informarles de d¨®nde se encuentra".

Hay varios centros penitenciarios donde podr¨ªa cumplir su condena en el Estado de Florida. Algunos, muy alejados geogr¨¢ficamente de donde reside su familia, incluso a ocho horas en coche. El Consulado espa?ol en Miami, que ha estado muy cerca de Ibar en todo este proceso, tratar¨¢ de recomendar que cumpla la pena en la c¨¢rcel m¨¢s conveniente.

Su vida como recluso ser¨¢ muy diferente, advierte Nascimiento, sobre todo porque va a poder relacionarse m¨¢s con otras personas. ¡°Vivir¨¢ en una celda m¨¢s grande y compartida con otros reclusos, podr¨¢ leer y le dejar¨¢n moverse m¨¢s y salir al patio con regularidad¡±, explica. ¡°Las condiciones particulares dependen de qu¨¦ prisi¨®n le sea asignada, pero en algunas de ellas los reclusos pueden estudiar una carrera, aprender un oficio, trabajar¡±.

Las visitas ser¨¢n m¨¢s cortas que en el corredor de la muerte, donde pueden durar varias horas. Pero ser¨¢n frecuentes y, desde luego, su contacto directo con la familia ser¨¢ mucho mayor al que ha tenido estos meses, en la prisi¨®n del condado de Broward, junto a los juzgados de Fort Lauderdale, donde solo pod¨ªan hablar por videoconferencia.

Pero lo importante ahora para Ibar y su familia es que la pena de muerte ya no es una posibilidad. Aunque el Tribunal Superior de Justicia ordenara de nuevo repetir el juicio, atendiendo a las supuestas irregularidades que denuncia la defensa y que sustentar¨¢n la apelaci¨®n, y en el nuevo juicio volviera a ser hallado culpable, el jurado ya no podr¨ªa decidir que lo ejecuten. Es una peque?a victoria para Ibar. Y tambi¨¦n para la lucha contra la pena de muerte en Estados Unidos. Un punto m¨¢s en una larga secuencia que, conf¨ªan los activistas que combaten la pena m¨¢xima, terminar¨¢ con una pr¨¢ctica que convierte a EE UU en una anomal¨ªa en el mundo desarrollado y democr¨¢tico.

¡°Cada vez m¨¢s jurados van a cambiar muerte por vida¡±, explica Benjamin Waxman, prestigioso abogado que ha trabajado en la defensa del espa?ol desde 2006. ¡°Ese es el proceso por el que vamos a conseguir acabar con la pena de muerte en este pa¨ªs. Estoy convencido de que, en una generaci¨®n, vamos a lograr terminar con esta pena tan inhumana¡±.

Ya en 2005, un estudio del Centro de Informaci¨®n de la Pena de Muerte, una ONG, detectaba esta tendencia. El estudio cuestiona la manera en que los jurados son seleccionados para delitos castigados con pena de muerte, el hecho de que ¡°a menudo se les priva de conocer informaci¨®n crucial sobre el caso¡±, y c¨®mo ¡°la evidencia que s¨ª escuchan a menudo es poco fiable¡±.

¡°De manera lenta, los jurados est¨¢n empezando a reaccionar a los flagrantes fallos en el sistema¡±, concluye el estudio. "Cada vez m¨¢s, los jurados votan por cadena perpetua, dado lo que han visto y o¨ªdo sobre los abusos en el sistema¡±.

Uno de los miembros de jurados entrevistados en el estudio aporta alguna clave: ¡°No creo que muchos se sientan c¨®modos jugando a la ruleta rusa con las vidas de personas. Los jurados empiezan a comprender que votar por la cadena perpetua es la ¨²nica manera responsable de hacerlo¡±.