Pablo Ibar se libra de la pena de muerte y es condenado a cadena perpetua
El espa?ol, hallado culpable de un triple asesinato en 1994, elude la pena de muerte, y la defensa anuncia que recurrir¨¢ la sentencia
Quisieron llegar al coraz¨®n de al menos un miembro del jurado, y al final lo han conseguido. Pablo Ibar, hallado culpable de un triple asesinato cometido en Florida en 1994, ha salvado la vida. El caso no termina aqu¨ª. La sentencia volver¨¢ a ser recurrida con la esperanza de que se celebre un nuevo juicio que, esta vez, le exonere. Ser¨¢n m¨¢s a?os a sumar a este largu¨ªsimo proceso. Pero desde hoy, pase lo que pase a partir de ahora, Ibar no volver¨¢ al corredor de la muerte donde pas¨® 16 de los 25 a?os que lleva preso. Los familiares lloraban y se abrazaban en su banco de la sala 6900 de los juzgados del condado de Broward, en Fort Lauderdale (Florida). Despu¨¦s del mazazo que supuso que, el pasado 19 de enero, Ibar volviera a ser declarado culpable tras la repetici¨®n del juicio ordenada por el Tribunal Superior de Justicia de Florida, la familia ha salvado a Pablo Ibar. No podr¨¢n celebrar la libertad, pero celebran la vida.
Cuesta hablar de la alegr¨ªa de una familia cuando un jurado decide que su ser querido pase el resto de su vida en la c¨¢rcel. Pero cuesta menos despu¨¦s de escuchar a la decena de miembros de la familia de Ibar, biol¨®gica y pol¨ªtica, que han desfilado estos d¨ªas por el estrado para testificar por qu¨¦ es importante para cada uno de ellos que Pablo siga vivo. Su esposa, sus hijos, su padre, sus hermanos, sus cu?adas, sus sobrinos, sus suegros, esa pi?a que ha arropado a Pablo Ibar y unos a otros durante tanto tiempo, han recibido este mi¨¦rcoles una garant¨ªa de que, a pesar de que la lucha no ha terminado, Pablo seguir¨¢ ah¨ª. Sin libertad, pero vivo.
"Es un triunfo", dec¨ªa a la salida C¨¢ndido Ibar, expelotari vasco, hermano del campe¨®n de boxeo Jos¨¦ Manuel Urtain. "Mientras hay vida, hay esperanza".
"Pablo ha sido salvado por todos aquellos para los que ¨¦l ha marcado la diferencia. Toda la gente que le ha apoyado ha acabado d¨¢ndole la vida", dec¨ªa Tanya, su esposa, que era una ni?a de 15 a?os cuando Pablo fue detenido en 1994. "La lucha no va a parar, pero esto es una peque?a victoria en la direcci¨®n adecuada".
Quienes han conversado con Pablo Ibar coinciden en que, si ha podido mantener la cordura y la entereza durante este rocambolesco proceso, es gracias a su familia. Pero tambi¨¦n, como han explicado estos d¨ªas todos ellos ante el jurado, el propio Pablo ha sido el pegamento emocional que ha mantenido a esa familia unida, el combustible que ha alimentado sus ganas de luchar.
La jornada ha comenzado con la lectura por parte del juez de las instrucciones a los miembros del jurado. Estos deb¨ªan elegir entre las dos penas que la ley de Florida contempla para los delitos de los que Ibar fue ya hallado culpable, atendiendo a los agravantes y atenuantes presentados por las partes en esta segunda fase del juicio. Tomada la decisi¨®n, deb¨ªan traslad¨¢rsela al juez. Este no habr¨ªa podido convertir una cadena perpetua en pena de muerte, pero si el jurado hubiera recomendado la pena m¨¢xima, s¨ª podr¨ªa haberla rebajado a prisi¨®n, algo poco frecuente y con lo que la familia no contaba en ning¨²n caso.
¡°En este caso todos ustedes son testigos oculares de una pesadilla de 22 minutos que acab¨® con la vida de Casey [Sucharski], Marie [Rogers] y Sharon [Anderson]¡±, ha dicho Katya Palmiotto, del equipo de la Fiscal¨ªa, a las ocho mujeres y cuatro hombres del jurado. A continuaci¨®n, ha reproducido, una vez m¨¢s, comentando cada movimiento, el v¨ªdeo de escasa calidad grabado el 27 de junio de 1994 por una c¨¢mara de seguridad en el domicilio de Sucharski, donde se ve c¨®mo dos individuos matan a sangre fr¨ªa a las tres v¨ªctimas y uno de ellos, al final, se quita la camiseta que le cubre la cara, dejando ver un rostro que se parece al de Ibar. El v¨ªdeo y la camiseta son las dos principales pruebas que llevaron en enero al segundo veredicto de culpabilidad de Ibar.
¡°Esto es lo que hace el verdadero se?or Ibar cuando no lo ve nadie¡±, insist¨ªa la fiscal, tratando de desmontar el retrato positivo que dibujaron durante dos d¨ªas los familiares del reo.
El representante de la defensa, Kevin Kulik, por su parte, ha tratado de presentar el juicio como ¡°una decisi¨®n entre la vida y la muerte¡±. Ha recordado por qu¨¦ es tan importante para tanta gente que Pablo viva. Ha le¨ªdo el testimonio de Alex Sucharski, hija de una de las v¨ªctimas, que hablaba de lo que sufri¨® cuando perdi¨® a su padre. Ha recordado a los miembros del jurado que, a diferencia de la primera fase, donde la falta de unanimidad habr¨ªa provocado la nulidad del juicio, en este caso su decisi¨®n era individual: con que uno se opusiera, no habr¨ªa pena de muerte. ¡°La cadena perpetua no revisable no es la sentencia m¨¢s piadosa que existe¡±, ha recordado, ¡°pero es un peque?¨ªsimo paso en la direcci¨®n correcta¡±.
A las 16.00 el jurado se ha retirado paras deliberar. Una hora m¨¢s tarde ten¨ªan la decisi¨®n. Consideran que hay circunstancias agravantes, pero recomiendan al juez la cadena perpetua. Tras la lectura del acta, repasadas unas cuestiones t¨¦cnicas, Pablo Ibar ha vuelto a ser conducido, encadenado, fuera de la sala. Pero antes, en pie, ha mirado a sus abogados, a su familia, a los asistentes: se ha llevado la mano al coraz¨®n y ha dicho gracias.
El proceso que empieza hoy, explica Andr¨¦s Krakemberger, presidente de la Asociaci¨®n contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, es el de un recurso ante el Tribunal de Apelaciones del 4? distrito de Florida. Si all¨ª no prospera, entonces se recurre de nuevo al Tribunal Superior de Florida. Si la condena hubiera sido a muerte, la apelaci¨®n habr¨ªa sido directamente a esta ¨²ltima instancia estatal. La apelaci¨®n se basar¨¢, seg¨²n Krakemberger, en ¡°una serie de decisiones del juez Dennis Bailey que sin duda han tenido su peso en el resultado¡± y en ¡°la inobservancia de una serie de testimonios, peritajes y pruebas por parte del jurado¡±.
En 2016 el Tribunal Superior de Florida declar¨® nulo y orden¨® repetir el juicio por el que se le hab¨ªa condenado a muerte en el a?o 2000, por considerar que las pruebas eran ¡°d¨¦biles y escasas¡± y que no cont¨® con una defensa aceptable. Hoy la composici¨®n de dicha corte, con m¨¢s miembros de tendencia conservadora, es menos favorable a los intereses de Ibar.
Los precedentes apuntan a un proceso largo y costoso. La Asociaci¨®n contra la Pena de Muerte Pablo Ibar seguir¨¢ con su campa?a de micromecenazgo. La inc¨®gnita est¨¢ en el dinero de las instituciones. Al desaparecer la pena de muerte, quedan en el aire las partidas presupuestarias de fondos p¨²blicos. ¡°Pondremos el contador a cero y a avanzar, pero habr¨¢ apelaci¨®n¡±, insiste Krakemberger.
Desde 1973, 165 personas han salido libres del corredor de la muerte, 29 de ellas en Florida. Hay en la actualidad 2.721 presos en el corredor de la muerte en Estados Unidos, 354 en Florida. En lo que va de a?o, siete personas han sido ejecutadas en alguno de los 30 Estados norteamericanos donde existe la pena m¨¢xima. Este mismo jueves, a las seis de la tarde, est¨¢ programada la ejecuci¨®n del preso Robert Long, de 65 a?os, en la prisi¨®n estatal de Florida.
Llevar a cabo la pena de muerte le cuesta al Estado de Florida 51 millones de d¨®lares al a?o m¨¢s de lo que le costar¨ªa castigar todos los homicidios en primer grado con cadena perpetua. El 88% de los presidentes, pasados y presentes, de las sociedades acad¨¦micas de criminolog¨ªa consideran que la pena de muerte no act¨²a como disuasoria del asesinato. La regi¨®n sur del pa¨ªs, donde se produce el 80% de las ejecuciones, tiene la tasa de homicidios m¨¢s alta; la regi¨®n del noreste, donde se llevan a cabo menos del 1% de las ejecuciones del pa¨ªs, es la que tiene la tasa de asesinatos m¨¢s baja, seg¨²n un informe del FBI.
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