Abascal lanza un ¨®rdago y amenaza con dejar que gobierne la izquierda

En la madrugada del 27 de mayo, los deca¨ªdos ¨¢nimos de los seguidores de Santiago Abascal se vinieron arriba cuando corri¨® la voz: ¡°?Echamos a Carmena!¡±. La noticia de que se desbancaba a la izquierda de la alcald¨ªa de Madrid, a la que se sum¨® m¨¢s tarde que la derecha retendr¨ªa la comunidad aut¨®noma, compens¨® con creces la p¨¦rdida de cuatro puntos y 1,3 millones de votos entre las elecciones generales y las europeas, a pesar de que no fuera Vox sino el PP el llamado a mandar en ambas instituciones.

Pese a ello, el presidente de Vox lanz¨® este mi¨¦rcoles el ¨®rdago y amenaz¨® con dejar gobernar a la izquierda si Ciudadanos no acepta negociar con ¨¦l. ¡°Sin Vox no hay alternativa posible a la izquierda. No ser¨¢ dif¨ªcil llegar a acuerdos con quien se siente a dialogar con nosotros, pero ser¨¢ absolutamente imposible apoyar un gobierno de quien ni siquiera se siente a negociar con nosotros¡±, advirti¨® Abascal en una rueda de prensa en la que se prohibi¨® el acceso a EL PA?S.

El envite de Abascal iba dirigido a Albert Rivera, que ni siquiera quiere sentarse a negociar con ¨¦l. El l¨ªder ultranacionalista quiere aprovechar que sus votos son imprescindibles en cuatro comunidades y ciudades aut¨®nomas y en 17 capitales de provincia para obtener el sello de respetabilidad y romper cualquier cord¨®n sanitario en torno a su partido.

Vox est¨¢ dispuesto a negociar solo con el PP en aquellas instituciones en que este partido gobierne en solitario, aunque sea con el apoyo de Ciudadanos, pero exigir¨¢ negociar con este ¨²ltimo partido si entra en el ejecutivo. Es decir, no se repetir¨¢ la situaci¨®n de Andaluc¨ªa, donde solo uno de los socios de coalici¨®n de la Junta, el PP, ha pactado con Vox, mientras que el otro ni se ha sentado con ¨¦l.

Abascal ha hecho de esta cuesti¨®n un asunto de honor y ha asegurado que no est¨¢ dispuesto a aceptar un ¡°tr¨¢gala¡± ni a que ¡°se humille y ningunee a los votantes de Vox¡±. Si lleva este planteamiento hasta las ¨²ltimas consecuencias, Manuela Carmena podr¨ªa continuar como alcaldesa de la capital y ?ngel Gabilondo convertirse en presidente madrile?o.

Ante la conmoci¨®n que este panorama supondr¨ªa para sus seguidores, Abascal se ha apresurado a culpar a los "titubeos y dudas" de Cs que Carmena, a quien se consideraba pol¨ªticamente acabada el domingo pasado, "haya resucitado" y ha a?adido que, al d¨ªa siguiente de la investidura de los candidatos de la izquierda, estar¨ªa dispuesto a pactar una moci¨®n de censura para defenestrarlos.

Esta exigencia ha dejado en segundo plano la demanda de que Vox entre a formar parte de los gobiernos de coalici¨®n de la derecha. Aunque Abascal ha asegurado que su partido tiene "derecho a pedirlo", ha a?adido que el comit¨¦ ejecutivo de Vox a¨²n no ha tomado una decisi¨®n y ha dado a entender que no ser¨¢ un obst¨¢culo insalvable, pues su partido ser¨ªa ¡°flexible¡± en la negociaci¨®n y es consciente de haber obtenido un respaldo menor que el PP o Ciudadanos.

Al igual que han hecho los restantes partidos, Vox elegir¨¢ un comit¨¦ "de ¨¢mbito nacional" para negociar globalmente las posibles coaliciones. Abascal reconoce que ha mantenido ya una conversaci¨®n informal con el l¨ªder del PP, Pablo Casado, aunque no con Rivera. "Si no hay di¨¢logo", ha insistido, "ser¨¢ imposible que haya gobiernos alternativos a la izquierda".