5.000 euros por averiguar ¡°el lugar de La Mancha¡± que no quiso mencionar Cervantes

Quiere pasar a la historia como ¡°el ¨²nico cient¨ªfico que luch¨® por superar o destruir su propia teor¨ªa en aras de la verdad¡±. Francisco Parra ha hallado ¡°16 hechos verificables¡± para demostrar que su pueblo de nacimiento, Villanueva de los Infantes, es ese ¡°lugar de La Mancha¡± al que se refer¨ªa Cervantes en la primera l¨ªnea del Quijote. Este soci¨®logo de 82 a?os est¨¢ tan convencido de sus conclusiones que ofrece 5.000 euros a quien consiga rebatirlas.

Y cada a?o, advierte, subir¨¢ la cantidad. Hasta llegar a los 25.000 euros (todo su capital, confiesa). Lo hace con el prop¨®sito de defender su rigor cient¨ªfico y, en cierto modo, su honor. ¡°Siempre me pasa lo mismo: cuando digo que el ¡®lugar de La Mancha¡¯ del Quijote es Villanueva de los Infantes, me preguntan de d¨®nde soy; contesto que de este pueblo de Ciudad Real y noto expresiones de duda que como cient¨ªfico resultan insoportables. Se creen que soy como otros autores que le atribuyen pasajes del libro a su tierra¡±, relata con fastidio. Ante ese descr¨¦dito, Parra ha puesto precio a los cuchicheos que van en su contra.

¡°La idea de averiguar el famoso lugar sali¨® all¨¢ por el a?o 2000, en un congreso de sociolog¨ªa en Lisboa¡±, explica Parra, que se ha pasado la vida dando conferencias y clases en Estados Unidos, Australia y Jap¨®n y como catedr¨¢tico en la Universidad Complutense de Madrid, por nombrar parte de su amplio curr¨ªculo antes de jubilarse. En aquel encuentro portugu¨¦s, varios profesionales ¡°muy derivados a sistemas formales¡± elucubraron sobre la posibilidad de medir con par¨¢metros cient¨ªficos cu¨¢l era el rinc¨®n donde, adarga antigua y roc¨ªn flaco, enloquec¨ªa Alonso Quijano. ¡°Nos pic¨® la curiosidad¡±, recuerda.

Fue una especie de reto. Un desaf¨ªo que ¨¦l se tom¨® en serio: agarr¨® esta obra cl¨¢sica de nuestras letras y empez¨® a subrayarla, a analizarla e incluso a realizar operaciones matem¨¢ticas. ¡°Lo tengo desgastado [el libro]. Para esta tremenda labor he tenido que examinar frase por frase. Era un esfuerzo considerable¡±, afirma con satisfacci¨®n. Apunt¨® unos cuantos datos orientativos. Por ejemplo, calculaba los tiempos que tardaban en la novela para llegar de un sitio a otro en asno o caballo. Dio con los 16 ¡°hechos¡± mencionados. Uno de ellos se?ala a Villanueva de los Infantes como el punto donde converg¨ªan, seg¨²n sus mediciones, los trayectos relatados en algunos episodios desde Toboso, Puerto L¨¢pice, Munera o Sierra Morena.

Entre 2005 y 2013 Parra public¨® tres vol¨²menes con estos hallazgos junto al fil¨®logo Manuel Fern¨¢ndez Nieto: El lugar de La Mancha es¡­ el Quijote como un sistema de distancias/tiempos, El enigma resuelto del Quijote. Un debate sobre el lugar de La Mancha?y El lugar de La Mancha. Un ir¨®nico Cervantes a la luz de la cr¨ªtica cient¨ªfica. Tambi¨¦n mont¨® el CILMEQ (Centro Internacional Lugar de La Mancha de Estudios sobre el 'Quijote') y elabor¨® una ruta con paneles sobre los ¡°16 hechos verificables¡± a lo largo de esta poblaci¨®n de unos 5.000 habitantes.

Desde un peque?o local situado detr¨¢s de la iglesia de Villanueva de los Infantes colg¨® el cartel con su oferta: ¡°El CILMEQ establece un ¨²nico precio de 5.000 euros a la cr¨ªtica que logre invalidar o refutar la tesis de Villanueva de los Infantes como ¡®ese lugar de La Mancha¡¯ en el Quijote, en tanto que es el pueblo que presenta mayores probabilidades de serlo¡±. Para optar al concurso hay que cumplir algunos requisitos, como adquirir una bolsa con la informaci¨®n requerida o no superar las 1.200 palabras. ¡°A¨²n no hemos recibido ninguno¡±, lamentaba hace unos d¨ªas el impulsor, que valorar¨¢ las aportaciones ¡°por medio de una comisi¨®n multidisciplinar compuesta por cinco catedr¨¢ticos¡±.

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Su pasi¨®n ha levantado ampollas en municipios de la zona que tradicionalmente se hab¨ªan atribuido el t¨ªtulo. ¡°Los pol¨ªticos de Toledo tratan de esconder el hecho cient¨ªfico, favorecidos por el mayor n¨²mero de votos frente al empobrecido Campo de Montiel¡±, protesta. Pero tambi¨¦n le ha valido alabanzas. El poeta chileno Nicanor Parra lleg¨® a citarle al recibir el premio Cervantes en 2011. En su discurso apuntaba que existen tres Quijotes: el del Manco de Lepanto, el del Cojo de Avellaneda y el de Parra, al que denomina ¡°capit¨¢n del equipo de arque¨®logos que descifr¨® el enigma cervantino¡±. Algo que Parra sigue agradeciendo, igual que agradece al peri¨®dico local El Balc¨®n de Infantes por hacerse eco de las deducciones, al pintor Miguel Medina por apoyarle y a las cuatro o cinco personas que le echan una mano cuando alguien pide informaci¨®n.

Queda una pregunta por resolver en torno a todo este asunto. No es de d¨®nde viene nuestro Caballero de la Triste Figura, sino ?por qu¨¦ Cervantes decide no aclarar cu¨¢l es el famoso lugar del que prefiere no acordarse? Parra cree que lo hace a conciencia. ¡°Cervantes era un personaje muy ir¨®nico, desafiante. Era muy completo y muy complejo. Puede que pensara: ¡®Ah¨ª os dejo esta inc¨®gnita para gente ociosa¡¯. Y han tenido que pasar cuatro siglos para que se descifre¡±, aduce con orgullo, tan convencido de su teor¨ªa que deja su patrimonio y su legado intelectual a cara descubierta, ofreciendo la posibilidad de que se la destrocen. Y, encima, pagando por ello. ¡°Es la ¨²nica manera de hacer callar las voces cr¨ªticas o suspicaces sin fundamento¡±, zanja.