Una sala del Supremo plantea el ¡®proc¨¦s¡¯ como una rebeli¨®n at¨ªpica

Nueve d¨ªas despu¨¦s de terminar el juicio del proc¨¦s, una sala del Tribunal Supremo distinta a la que ha de redactar la sentencia ha descrito la tentativa independentista catalana del oto?o de 2017 como una especie de rebeli¨®n at¨ªpica. ¡°Se est¨¢ ante una fragmentaci¨®n del Estado en la que es una de sus nacionalidades la que se segrega y desconecta del territorio estatal, a diferencia de las rebeliones cl¨¢sicas en las que lo que se pretend¨ªa es tomar por la fuerza el n¨²cleo del poder del Estado¡±, escribe el tribunal en una resoluci¨®n en la que rechaza dejar sin efecto el procesamiento de los exconsejeros de la Generalitat Meritxell Serret y Toni Com¨ªn, que huyeron a B¨¦lgica con el expresident Carles Puigdemont tras declarar la independencia de Catalu?a el 27 de octubre de 2017.

En el auto, notificado este viernes, tres magistrados de la Sala de lo Penal del Supremo se?alan que hay que tener en cuenta este factor de novedad a la hora de analizar el delito de rebeli¨®n. ¡°Ello contextualiza la modalidad y el grado de violencia que es preciso utilizar (¡­), cuando menos hasta que se entra en la fase de consolidaci¨®n de la secesi¨®n de una Comunidad Aut¨®noma como la de Catalu?a, que tiene una estructura institucional muy s¨®lida y asentada¡±, afirman los jueces.

¡°Para desagregar [a Catalu?a] institucional y pol¨ªticamente del Estado [se] contaba con una hoja de ruta en la que solo tuvo enfrente realmente la fuerza p¨²blica estatal el d¨ªa de la celebraci¨®n del Refer¨¦ndum [ilegal del 1 de octubre]¡±, se?alan en un auto del que ha sido ponente Alberto Jorge Barreiro.

La defensa de Serret y Com¨ªn apoyaba su petici¨®n de anular el auto de procesamiento contra ellos en la sentencia del tribunal alem¨¢n de Schleswig-Holstein que rechaz¨® entregar a Espa?a a Puigdemont por delito de rebeli¨®n al apreciar que en el proc¨¦s catal¨¢n no se dio con claridad el elemento de la violencia. El alto tribunal espa?ol vuelve a rechazar las tesis de los magistrados alemanes, que compararon el 1-O con la ocupaci¨®n violenta de la pista del aeropuerto de Francfort para impedir su ampliaci¨®n en 1983.

El Supremo considera que el tribunal alem¨¢n examin¨® ¡°con cierta ligereza y superficialidad el complejo elemento normativo de la violencia¡± al alegar que el 1-O solo resultaron lesionados 58 polic¨ªas de un total de 6.000 y sostener que no se produjeron grandes disturbios callejeros ni saqueos. Los magistrados espa?oles reprochan a los alemanes el haber ¡°obviado¡± que ¡°salieron a votar casi dos millones de personas en las diferentes zonas del territorio auton¨®mico, una masa de ciudadanos que hab¨ªa sido convocada por los responsables del Proc¨¦s contradiciendo las resoluciones del Tribunal Constitucional.

La Sala concluye que hay que plantearse ¡°cu¨¢ntos polic¨ªas ser¨ªan necesarios para obligar a cumplir las normas y las resoluciones judiciales que se estaban infringiendo¡± (¡­) ante ¡°la actuaci¨®n de una masa de personas que ha sido convocada a ejecutar una conducta incuestionablemente ilegal e inconstitucional, y que necesariamente iban a entrar en confrontaci¨®n con los agentes que representaban la ley y el Estado de derecho y que ten¨ªan encomendado impedir su vulneraci¨®n¡±.

¡°Nuestro rechazo de las tesis del Tribunal alem¨¢n no es una cuesti¨®n de mero voluntarismo recalcitrante, sino que se basa en razones jur¨ªdicas de peso que nos impiden ubicar la calificaci¨®n jur¨ªdica de los hechos en un escal¨®n sustancialmente inferior al del tan tra¨ªdo y llevado caso de la manifestaci¨®n p¨²blica de protesta realizada en un aeropuerto alem¨¢n¡±, a?aden los magistrados espa?oles.