Europa prev¨¦ que se mantenga la presi¨®n migratoria hacia Espa?a
Se espera, sin embargo, que el aumento de las llegadas en patera sea inferior al del a?o pasado
La presi¨®n migratoria hacia Espa?a persiste, aunque con menor intensidad que durante el ¨²ltimo a?o. La previsi¨®n de las autoridades espa?olas y europeas es que vuelva a elevarse el n¨²mero de personas que intentan llegar a Espa?a por mar en los meses del verano y principio del oto?o. Pero este aumento de las llegadas en patera se espera que, sin embargo, sea inferior al del periodo que convirti¨® a Espa?a en la principal puerta migratoria europea por el Mediterr¨¢neo, mientras se mantiene para las llegadas por tierra.
Un reciente informe de la Comisi¨®n Europea, basado en informaci¨®n de inteligencia, afirma que m¨¢s de 1.000 migrantes aguardan su oportunidad de saltar a Europa a trav¨¦s de Melilla en campamentos instalados en el Monte Gurug¨², en la provincia marroqu¨ª de Nador. La cifra, construida sobre los testimonios de quienes logran llegar a Espa?a, ha sido contrastada con im¨¢genes tomadas por sat¨¦lite y resulta inferior a la estimada en periodos anteriores, aunque refleja que la presi¨®n por pasar a territorio europeo persiste. Desde esa zona marroqu¨ª los migrantes pueden organizarse para saltar la valla de Melilla, a unos 11 kil¨®metros.
La zona del Gurug¨² es solo una de las localizaciones usadas como refugio por los subsaharianos en su tr¨¢nsito por Marruecos. En 2015, y debido a la presi¨®n por parte de las autoridades espa?olas, Marruecos desaloj¨® los campamentos en los que llegaron a concentrarse decenas de miles de personas. En la actualidad, las batidas constantes de las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes en el ¨¢rea y el refuerzo del per¨ªmetro melillense con equipos telem¨¢ticos que permiten detectar cualquier aproximaci¨®n a la valla con alta precisi¨®n han provocado un descenso en el n¨²mero de personas all¨ª refugiadas con ¨¢nimo de acceder a la ciudad por tierra ¡ªen saltos colectivos o individuales¡ª o a nado en la zona lim¨ªtrofe de Aguad¨².
Como consecuencia, han proliferado los campamentos en torno a la villa de Nador y m¨¢s cerca de la costa, en eriales como Bolingo, Carriere o Afra. Desde all¨ª, los migrantes son dirigidos por traficantes hacia las playas, desde las que embarcarse en pateras que se arriesgan a surcar el Mar de Albor¨¢n.
La ruta de Nador hacia Almer¨ªa es usada frecuentemente por subsaharianos que parten hacinados en botes inflables con viejos motores, pero tambi¨¦n por j¨®venes marroqu¨ªes que emprenden el exilio hacia Espa?a. La competencia entre ambos colectivos migrantes ha convertido el tr¨¢fico humano en un rentable sustituto del tr¨¢fico de drogas, seg¨²n testimonios recabados por EL PA?S. Las redes utilizadas son las mismas dedicadas a transportar hach¨ªs hacia la Pen¨ªnsula.
La cooperaci¨®n de Marruecos con Espa?a ha servido para contener la inmigraci¨®n irregular. Los ¨²ltimos datos del Ministerio de Interior, a 16 de junio, revelan un descenso del 18% de las llegadas en patera respecto a 2018. Las cifras colocan a Espa?a (11.256) por detr¨¢s de Grecia (16.169) en el n¨²mero de migrantes irregulares detectados en 2019, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones. Las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes han centrado sus operaciones en el desmantelamiento de redes de tr¨¢fico de personas y en el control de la zona del norte del pa¨ªs, especialmente de la costa, con el despliegue de cerca de 3.000 agentes.
La informaci¨®n recogida en informes de la Comisi¨®n Europea da tambi¨¦n cuenta de traslados forzosos al sur del pa¨ªs, deportaciones en avi¨®n y un refuerzo de los controles de carretera. El responsable de Migraci¨®n y Vigilancia de Fronteras, Khalid Zerouali, asegur¨® en mayo que en lo que va de a?o sus hombres han conseguido evitar la salida hacia Espa?a de 30.000 migrantes. Es algo m¨¢s de un tercio de todas las interceptaciones de 2018, divulgadas oficialmente, aunque algunas organizaciones humanitarias locales consideran infladas las cifras oficiales.
Seg¨²n la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH), las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes han llevado a cabo varias batidas tanto en los campamentos en torno a Nador como en el Gurug¨² con la intenci¨®n de hacer disminuir la presi¨®n migratoria sobre la frontera espa?ola. Los migrantes arrestados son, a menudo, retenidos en centros improvisados no acondicionados para su estancia o detenci¨®n y luego conducidos al sur del pa¨ªs en traslados sumarios, seg¨²n la asociaci¨®n.
Acoso policial
El acoso constante de las autoridades marroqu¨ªes ha empeorado enormemente las condiciones de vida de los migrantes, que no tienen acceso a comida o atenci¨®n sanitaria, seg¨²n el relato de residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla. En 2019, al menos cuatro personas han enfermado y muerto en los campamentos sin haber podido llegar a un hospital, a veces a solo 20 minutos, seg¨²n la AMDH. Las condiciones insalubres y el temor a ser detenido y deportado son las causas.
El Gobierno espa?ol celebra la cooperaci¨®n del Ejecutivo marroqu¨ª, mientras organizaciones como la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR) mantienen que Marruecos no es un pa¨ªs seguro para los migrantes. Un estudio del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) realizado en 2017 asevera que un 52% de los inmigrantes irregulares que denuncian abusos se?ala a la polic¨ªa marroqu¨ª o a otras fuerzas del orden. Las cr¨ªticas tambi¨¦n se dirigen al papel de Marruecos en el salvamento de personas en alta mar. Tras la desaparici¨®n de 22 personas esta semana en el Mediterr¨¢neo, la ONG Caminando Fronteras ha reiterado que la nueva pol¨ªtica de cooperaci¨®n entre ambos pa¨ªses, y que supone que Marruecos asuma los rescates de migrantes en las zonas de su competencia, se traduce en m¨¢s muertes.
Aumenta la llegada de malienses y senegaleses
Con el Mediterr¨¢neo central pr¨¢cticamente bloqueado por la pol¨ªtica de puertos cerrados de Italia y Malta, la ruta mediterr¨¢nea que lleva a Espa?a sigue siendo la opci¨®n m¨¢s factible para los migrantes que pretenden llegar a Europa. Pero Espa?a es solo un pa¨ªs de tr¨¢nsito para los migrantes que se mueven a trav¨¦s del mar Mediterr¨¢neo.
Seg¨²n informaci¨®n de la Europol, la mayor¨ªa de migrantes irregulares detectados en 2018 llegaron con la intenci¨®n de continuar su periplo a Francia. Grupos organizados con estructuras en Marruecos, Espa?a y los pa¨ªses de destino facilitar¨ªan el tr¨¢nsito de estas personas hacia el interior del continente. Pese al dram¨¢tico trasvase, en 2018, entre las rutas central (Libia-Italia) y occidental (Marruecos-Espa?a), el uso de estas redes sigue siendo m¨¢s intenso en la frontera entre Italia y Francia que entre Espa?a y Francia, lo que sugiere una mayor porosidad en el margen espa?ol. Desde 2016, se observa un aumento constante en el flujo de migrantes que intenta acceder desde Espa?a. Tambi¨¦n se han detectado casos de personas que han llegado desde Italia a Espa?a como polizones en camiones.
El perfil de los migrantes que est¨¢ llegando a Espa?a indica que, m¨¢s all¨¢ del control fronterizo de Marruecos, hay varios factores externos con capacidad para aumentar la presi¨®n migratoria en una regi¨®n. La guerra civil en Libia o la inestabilidad en Argelia son escenarios que afectan directamente a la ruta del Mediterr¨¢neo Occidental, la que lleva a Espa?a. En 2019 las autoridades espa?olas han registrado un aumento de llegadas de marroqu¨ªes, pero tambi¨¦n de malienses y senegaleses, nacionalidades habitualmente m¨¢s presentes en la ruta del Mediterr¨¢neo Central.
La llegada, aunque en menor n¨²mero, de migrantes de Bangladesh, India, Yemen o Palestina sugiere c¨®mo varios colectivos que antes eleg¨ªan otras rutas, buscan ahora una salida desde Marruecos. Las llegadas de argelinos han experimentado tambi¨¦n un repunte en mayo, seg¨²n informaci¨®n procedente del Servicio Europeo de Acci¨®n Exterior compartida con autoridades espa?olas.
El n¨²mero a¨²n supone un peque?o porcentaje del total y las Fuerzas de Seguridad espa?olas consideran que Argelia ejerce un fuerte control de sus costas, pero es un indicativo de d¨®nde va a poner Espa?a su mirada este verano.
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