D¨ªa 2 | Zaragoza, de 22 a 35 grados en cuatro horas: ¡°No hace calor, se exagera¡±

Winter is coming en el segundo cap¨ªtulo de la ola de calor. Que no, que a las 9.30 de la ma?ana ya hac¨ªa 31 grados en Zaragoza. La ma?ana empez¨® con muy pocos ¡°qu¨¦ calor, qu¨¦ calor, por favor¡±, el nuevo tema de la ola de calor de junio 2019. S¨ª, es cierto que Lorenzo pegaba, pero gracias a una suave brisa disminu¨ªa un pel¨ªn la temperatura. Ya en el centro, en la plaza del Pilar, un grupo de palomas gorjeaban mansas sobre una de las fuentes bajo la atenta mirada de la estatua de Francisco de Goya. Una hora despu¨¦s, con 33 grados, ni rastro.

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Hay ciertas horas en las que el sol atrae al catolicismo. Al cruzar las gigantescas puertas de la bas¨ªlica del Pilar se escuchaban muchos ¡°qu¨¦ bien¡±, ¡°esto s¨ª¡±, ¡°qu¨¦ fresquito¡±. Algunas veces se sale al fresco y otras se entra. Quiz¨¢ por eso un cartel con letras may¨²sculas alertaba a los peregrinos ante tanta sospechosa tertulia cat¨®lica: ¡°Hablad, si es preciso, pero siempre en voz baja; respetad el desarrollo de las celebraciones; ten¨¦is siempre sacerdotes a vuestra disposici¨®n; no abandones el templo sin hacer una oraci¨®n y ¡ªojo aqu¨ª¡ª entrad al templo con un vestido conveniente¡±. Bien. En el templo ma?o hab¨ªa esta ma?ana m¨¢s chanclas ¡ªsin calcet¨ªn, claro,¡ª que de costumbre. En la pasarela masculina triunfaban las bermudas, en la de las mujeres, la falda. Y en la de todos, las gorras, las gafas de sol y, de vez en cuando, hasta una camiseta de f¨²tbol.

¡°Yo no suelo salir mucho, pero hoy s¨ª¡±. El sacerdote navarro Juanjo Ganuza, de 83 a?os, ha bajado hasta la bas¨ªlica este jueves porque, como viene del dentista, le cae de paso. ¡°Estos dentistas son unos pelmas, yo ya no voy m¨¢s. Les he pagado bastante¡±. Dice que lleva m¨¢s de 50 a?os en Zaragoza y que los informativos lo est¨¢n exagerando todo: ¡°Est¨¢n venga a decir que s¨ª 41 o 42 grados y no hace tanto¡±. Juanjo acude a ver a la Virgen del Pilar con su camisa interior de tirantes blanca, su camisa de manga corta sin alzacuello blanco ¡ª¡°eso solo lo llevan los que quieren ser obispos¡±¡ª, y un pantal¨®n gris. ¡°Soy el parroquiano de la iglesia de Nuestra Se?ora de Montserrat¡±, anuncia:

¡ª ?Hace calor?

¡ª Yo no paso ni fr¨ªo ni calor.

¡ª ?Y eso c¨®mo se llama?

¡ª Pues aguantar.

Aguantar. Eso es lo que hace el gaditano Manuel, de 50 a?os, mientras vende cupones de la ONCE a ritmo de la frecuencia musical de Radiol¨¦. ¡°Llevamos el siete del d¨ªa del se?or¡±, pregona con su micr¨®fono, ¡°el 12 de la Virgen y el 19 de San Jos¨¦, ?quiere un tres?¡±. Manuel asegura que hoy no hace calor. ¡°Que no, que no hace, se exagera. Yo hasta 50 aguanto¡±. Por si acaso, los zaragozanos transitan esta ma?ana por los soportales, por la sombra y a por los recados. ¡°Esto no es calor, de momento el airecico nuestro nos a¨ªsla¡±, cuenta Nieves, de 52 a?os, que viene con su madre Isabel, de 78, agarrada al brazo. ¡°Yo entro por este lado (de la iglesia) y salgo por el otro y si la virgen tiene el manto morado pido tres deseos¡±.

¡ª ?Y se cumple?

¡ª Alguna vez.

El deseo generalizado es que esta ola termine cuanto antes. A la 13.00 algunos term¨®metros marcaban ya los 35 grados. ¡°Me gusta la cerveza cuando hace el calor¡±, dice Fernando Macha, de 64 a?os, mientras se le caen unas gotillas de sudor por la sien.? Se da cuenta e, ipsofacto, levanta el brazo cual Rafa Nadal y las limpia de un plumazo. Fernando lleva el bar de las piscinas de Longares, un municipio 900 vecinos a 30 minutos en coche de Zaragoza. ¡°Se puede dormir con este calor, s¨ª, pero hoy parece que va a hacer m¨¢s que ayer. Menos mal que tengo los ventiladores¡±.?

Y de milagro. ¡°Pr¨¢cticamente ya no nos quedan y recibimos los aparatos hace escasos d¨ªas¡±, contaba este jueves un empresario de los almacenes de electrodom¨¦sticos Paymar al Heraldo de Arag¨®n. ¡°La gente quiere algo que le quite el calor r¨¢pido y el ventilador no conlleva una instalaci¨®n como el aire acondicionado". Este jueves, la prensa, la radio y la tele local ma?a hablaban del tiempo m¨¢s de lo habitual. Zaragoza vive estos d¨ªas dentro de un ascensor sin aire acondicionado.