El Constitucional, nuevo terreno de juego del ¡®proc¨¦s¡¯

Pitado el final del partido en el Tribunal Supremo y a la espera de que la Sala encabezada por Manuel Marchena dicte resultado (y sentencia), un nuevo campo de juego se avista ahora en el horizonte del proc¨¦s: el Tribunal Constitucional. Un terreno al que algunas defensas de los l¨ªderes independentistas ya han previsto acudir, como paso previo a elevar su caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, y que se ha abonado de manera intensa durante los ¨²ltimos meses. Desde la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre, los 12 magistrados del pleno han emitido m¨¢s de medio centenar de resoluciones sobre el desaf¨ªo secesionista, seg¨²n el recuento efectuado por EL PA?S. La inmensa mayor¨ªa, al menos 50, se han dictado en contra de los intereses de los dirigentes separatistas.

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Los varapalos se han sucedido de forma muy diversa: en sentencias, autos y providencias. Y se han traducido, por ejemplo, en la validaci¨®n de la intervenci¨®n de la autonom¨ªa a trav¨¦s de la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155, la anulaci¨®n de las leyes de desconexi¨®n, el respaldo de los ingresos provisionales en prisi¨®n de los pol¨ªticos encarcelados, la anulaci¨®n de la declaraci¨®n de independencia...

La ¨²ltima cornada del tribunal, sin ir m¨¢s lejos, lleg¨® hace apenas unos d¨ªas, cuando se anul¨® una declaraci¨®n del Parlament que reprobaba a Felipe VI por su discurso del 3 de octubre de 2017. Y el secesionismo reaccion¨® de inmediato contra los magistrados, que basaron su decisi¨®n en la ¡°inviolabilidad¡± de la figura del Monarca. "El posicionamiento del Constitucional, anulando una resoluci¨®n pol¨ªtica del Parlament, desvirt¨²a al propio tribunal", afirm¨® Roger Torrent, presidente de la C¨¢mara auton¨®mica, que afirm¨® que se "amenazaba as¨ª gravemente la autonom¨ªa parlamentaria".

Ante los ataques del independentismo, el Constitucional tiene en la cabeza la importancia de dar una imagen firme y cohesionada ¡ªa sabiendas, adem¨¢s, de que en noviembre afronta la renovaci¨®n de un tercio de sus componentes, incluido el presidente¡ª. Por ello, se ha esforzado estos meses en salvar la unanimidad en sus resoluciones, seg¨²n reconocen fuentes del propio ¨®rgano, que lamentan que esta se haya roto una "¨²nica" vez. Y encima, a?aden, por un asunto de menor calado. Ocurri¨® el pasado 22 de mayo, cuando tres magistrados emitieron sendos votos particulares contra la decisi¨®n del pleno de no admitir, por presentarse fuera de plazo, un recurso de Jordi S¨¤nchez contra la medida de Instituciones Penitenciarias de castigarle con menos horas de patio por grabar un mensaje de voz usado despu¨¦s en un mitin.

Los tres acusaron a sus compa?eros de recurrir a una interpretaci¨®n rigurosa de la ley ¡°para evitar que el tribunal tuviera que pronunciarse sobre el fondo¡±. Una peque?a brecha en el alto tribunal, pero que tuvo repercusi¨®n fuera y dentro del mismo. Los tres magistrados corrigieron su voto particular, pidieron disculpas y eliminaron uno de los p¨¢rrafos cr¨ªticos despu¨¦s de que otros miembros del pleno les trasladaran su indignaci¨®n. Esta marcha atr¨¢s la aprovech¨® entonces Gonzalo Boye, abogado del expresident Carles Puigdemont, huido de la justicia espa?ola: "Cuando no se puede confiar ni en el Tribunal Constitucional... ?Qu¨¦ nos queda?". Era otro dardo m¨¢s.

Porque, desde el inicio del proc¨¦s, el independentismo ha centrado parte de sus ataques en los tribunales espa?oles. Y, por supuesto, en el Constitucional. El exconseller Toni Comin, huido a B¨¦lgica, ha repetido que perdi¨® su "imparcialidad" en 2010, con la sentencia del Estatut. "Le falta toda legitimidad moral por ser sistem¨¢ticamente instrumentalizado por el Gobierno del Estado para suspender cualquier tipo de iniciativa legislativa del Parlament", a?adi¨® tambi¨¦n el exconseller Josep Rull durante el juicio celebrado en el Supremo.

Con este enfrentamiento como tel¨®n de fondo, el Constitucional ha afrontado dos momentos especialmente tensos en el ¨²ltimo a?o. Cuatro de los pol¨ªticos presos ¡ªJordi S¨¤nchez, Jordi Turull, Quim Forn y Josep Rull¡ª mantuvieron una huelga de hambre de 20 d¨ªas porque, seg¨²n ellos, el tribunal bloqueaba sus recursos de amparo para dificultar que los elevasen despu¨¦s a Estrasburgo. Por su parte, el l¨ªder de ERC, Oriol Junqueras, advirti¨® a los magistrados que acudir¨ªa a Europa si no le dec¨ªan cuando iban a resolver las alegaciones contra su ingreso en prisi¨®n provisional, cuyo debate en v¨ªsperas del inicio del juicio del proc¨¦s se aplaz¨® sine die ante la falta de consenso en el pleno sobre la argumentaci¨®n que se iba a dar. En ambos casos, los magistrados se sacudieron las presiones y no cambiaron el ritmo que se hab¨ªan marcado para dar una respuesta.

"Grave atentado"

Los l¨ªderes del proc¨¦s pr¨¢cticamente solo han ganado una batalla de calado en este terreno de juego, que se avecina decisivo en un futuro: la inadmisi¨®n de los recursos de Ciudadanos y PP contra la inclusi¨®n de Puigdemont y dos de sus exconsejeros en las listas a las elecciones europeas del 26 de mayo. El resto de sus resoluciones han servido, en cambio, para golpear con dureza la l¨ªnea argumental de los secesionistas. Por ejemplo, en sus distintos fallos, los componentes del pleno han afirmado que la declaraci¨®n unilateral de independencia fue un "grave atentado" contra el Estado de Derecho; que, durante octubre de 2017, los dirigentes secesionistas actuaron "con desprecio de toda norma que no sirviera a su prop¨®sito" y "sirvi¨¦ndose de las instituciones de todos los catalanes"; que en la C¨¢mara auton¨®mica "suprimieron todos los tr¨¢mites reglamentarios y legales" con las leyes de desconexi¨®n, violando los derechos de los diputados no independentistas; y que, con la ruptura, pusieron en "riesgo m¨¢ximo" la "vigencia y efectividad" de los derechos de los ciudadanos preservados en la Constituci¨®n.

Todo un marcaje que contradice el mensaje lanzado por Quim Torra el d¨ªa de la declaraci¨®n de independencia: "De una tacada nos hemos quitado de encima al Rey, al Gobierno, al Congreso, al Constitucional, al Supremo, a la Fiscal¨ªa, al Tribunal de Cuentas y a Hacienda". La verdad es que no.