60.000 millones de presupuesto para el ¡®tripartito¡¯

El acuerdo entre PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox para gobernar en la Comunidad de Madrid permite al partido de Pablo Casado confirmar esa sensaci¨®n de alivio que empez¨® a sentir la noche del 26 de mayo. El pacto en Madrid significa que Isabel D¨ªaz Ayuso, futura presidenta, manejar¨¢ un presupuesto de m¨¢s de 20.000 millones para 2019, el tercero m¨¢s alto de Espa?a tras Andaluc¨ªa (m¨¢s de 34.000 millones) y Catalu?a, y similar al de la Comunidad Valenciana. En Murcia gestionar¨¢n unas cuentas de m¨¢s de 5.000 millones. En total, m¨¢s de 60.000 millones para el ¡®tripartito¡¯.

Los populares cosecharon sus peores resultados en la capital y la regi¨®n, pero la posibilidad de mantener dos de sus feudos tradicionales fue suficiente para respirar tranquilos tras el batacazo de las generales. Hab¨ªan evitado, adem¨¢s, el sorpasso del partido de Albert Rivera, aunque los liberales iban a convertirse en sus socios preferentes poniendo punto final a los gobiernos monocolores del PP. Comenzaba una larga etapa de negociaci¨®n, pero aquella noche electoral fue suficiente para que Casado augurara ¡°la remontada¡± a cuatro a?os vista y con una representaci¨®n en el Congreso reducida a 66 esca?os (consigui¨® 137 en 2016).

En estos m¨¢s de tres meses, el PP no solo ha afianzado dos de sus plazas tradicionales en Madrid, sino que ha conservado la Comunidad de Murcia y otras capitales de provincia siguiendo el modelo que inauguraron el pasado diciembre en Andaluc¨ªa: acuerdos firmados con Cs con el apoyo de Vox. Los representantes del PP han ejercido de mediadores con la ultraderecha para consensuar los pactos, mientras que el partido de Rivera se ha mantenido en una posici¨®n de equidistancia que les permitiera granjearse el apoyo de Vox tratando de evitar, sin ¨¦xito, aparecer en la misma fotograf¨ªa.

En la mayor¨ªa de ciudades y comunidades donde los populares han apostado por esta f¨®rmula, el partido de extrema derecha ha dado su apoyo sin formar parte del Gobierno, aunque los conservadores y liberales han aceptado algunas de las exigencias del partido de Santiago Abascal para que las coaliciones de derecha fructificaran.

D¨ªaz Ayuso y su segundo, Ignacio Aguado, l¨ªder de Cs en la regi¨®n, han acatado, entre otras, la propuesta de Vox de derogar art¨ªculos de las leyes LGTBI y de limitar los derechos de los inmigrantes en situaci¨®n irregular. Exigencias similares permitieron que el 26 de julio el popular Fernando L¨®pez Miras se convirtiera en presidente de Murcia sin necesidad de que miembros de Vox asumieran consejer¨ªas tras un primer intento fallido.

En el Ayuntamiento de Madrid, el alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida (PP) ¡ªcon 15 concejales, el peor resultado de la historia en la capital¡ª y la vicealcaldesa Bego?a Villac¨ªs (Cs) formaron Gobierno con el apoyo de Vox despu¨¦s de tener que aclarar durante d¨ªas que el pacto alcanzado no implicaba puestos de poder para los de Abascal.

En Castilla y Le¨®n los populares no necesitaron el apoyo de Vox en la Comunidad, pero fue esencial para que continuaran en Palencia y Le¨®n. En Andaluc¨ªa, la experiencia en la Junta allan¨® el camino en Granada. En esta ciudad, PP y Cs se alternar¨¢n dos a?os cada partido. Primero, Luis Salvador de Cs, despu¨¦s tomar¨¢ el bast¨®n de mando el candidato del PP, Sebasti¨¢n P¨¦rez. En Badajoz tambi¨¦n habr¨¢ alternancia. El hasta ahora alcalde del PP, Francisco Fragoso, prolonga su mandato durante dos a?os. En los dos a?os siguientes, ocupar¨¢ la alcald¨ªa el candidato de Ciudadanos, Ignacio Grajera. En esta ciudad Vox ha conseguido entrar en el Gobierno con un concejal, Alejandro V¨¦lez, que apuesta por liderar la Concejal¨ªa del ¡°decoro¡± que permita ¡°dar una vuelta¡± al estado actual de la ciudad.