?Es Madrid una regi¨®n en v¨ªas de desarrollo?
Lo que importa de los acuerdos entre PP, Ciudadanos y Vox no es el contenido, sino el continente
Dice la propuesta de Vox para apoyar la investidura de Isabel D¨ªaz Ayuso que ¡°se gestionar¨¢n los recursos destinados a la Cooperaci¨®n al Desarrollo de la Comunidad de Madrid dando prioridad a proyectos de desarrollo de la regi¨®n¡±. Sorprende que este texto lo haya aceptado el PP pues, como explica la p¨¢gina web de la Comunidad de Madrid, que gobierna dicho partido, ¡°los proyectos de cooperaci¨®n para el desarrollo son aquellos que tienen por objeto contribuir¡± al progreso humano o la disminuci¨®n de la pobreza ¡°en los pa¨ªses en desarrollo¡±.
No puede ser de otra forma, ya que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) la fiscaliza la OCDE y los pa¨ªses donantes no pueden destinar estos fondos a lo que quieran. Y mucho menos a ¡°frenar la despoblaci¨®n¡± o ¡°mejorar las zonas marginales¡± de sus propios territorios, como ha pedido Vox y aceptado PP y Ciudadanos.
Si Madrid no es una regi¨®n en desarrollo, la ¨²nica lectura posible de este p¨¢rrafo es que la comunidad recortar¨¢ los fondos de cooperaci¨®n y el dinero que hasta ahora destinaba a ayudar a los pa¨ªses pobres lo dedicar¨¢ a ayudar a los pobres espa?oles. Lo mismo que ha venido demandando el grupo neonazi Hogar Social.
Hay otros puntos del acuerdo que son de imposible cumplimiento o de confusa interpretaci¨®n. Por ejemplo, cuando asegura que ¡°se introducir¨¢n mecanismos que garanticen la no injerencia de los poderes p¨²blicos en la educaci¨®n de los hijos¡±. ?Qu¨¦ quiere decir? Esa injerencia se basa en el art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n, que consagra una ense?anza b¨¢sica, gratuita y obligatoria, cuyo objetivo es ¡°el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democr¨¢ticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales¡±.
Al proclamar la no injerencia, lo que reclama Vox, como constaba en su propuesta original, es ¡°que los padres puedan excluir a sus hijos de aquella actividad que sea contraria a sus convicciones¡±. Curiosamente, fue el actual portavoz de Vox en la Comisi¨®n de Educaci¨®n del Congreso, Joaqu¨ªn Robles, quien alert¨® en su d¨ªa del riesgo de que integristas isl¨¢micos pudieran ejercer esta objeci¨®n parental para impedir, por ejemplo, que sus hijas se formen en igualdad.
La inmigraci¨®n es la otra bandera de Vox. El acuerdo garantiza que las Fuerzas de Seguridad del Estado ¡°tengan acceso directo a la informaci¨®n de que dispone la Administraci¨®n Regional sobre los extranjeros en situaci¨®n irregular¡±. A esta frase se ha a?adido una coletilla que no figuraba originalmente: ¡°De acuerdo siempre con la Ley de Protecci¨®n de Datos¡±. Era imprescindible, pues los expertos ya hab¨ªan advertido de que dar a la polic¨ªa datos indiscriminados sobre inmigrantes irregulares es ilegal. Lo ¨²nico que permite la ley, y ya se hace, es dar informaci¨®n concreta para investigaciones en curso.
Puede pensarse que los acuerdos son inaplicables y, por tanto, irrelevantes. No es as¨ª. Lo que importa no es el contenido, sino el continente. La agenda de Vox ya es la agenda del Gobierno de Madrid.
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