El ¡®Open Arms¡¯ espera exhausto el desembarco
El barco est¨¢ fondeado a escasos metros de la costa de la isla italiana de Lampedusa esperando autorizaci¨®n para desembarcar a los 138 migrantes
Tan cerca y tan lejos, dicen en el barco Open Arms. Despu¨¦s de 14 d¨ªas en alta mar viendo solo agua, a la espera de la asignaci¨®n de un puerto seguro que no acaba de llegar, los 138 inmigrantes rescatados que permanec¨ªan este jueves en el buque espa?ol (otros nueve fueron evacuados) han visto tierra por primera vez, pero no pueden tocarla. Un juez les autoriz¨® a entrar en aguas territoriales italianas para resguardarse del temporal que les estaba azotando en medio del Mediterr¨¢neo, pero el ministro de Interior, Matteo Salvini contin¨²a neg¨¢ndose a permitir el desembarco. No se les permite tan siquiera entrar en puerto, por lo que el barco est¨¢ fondeado a una milla escasa de las costas de la isla de Lampedusa, aguardando un salvoconducto para el desembarco.
El jefe de misi¨®n de la ONG Proactiva Open Arms en Italia, Riccardo Gatti, explica desde Lampedusa a EL PA?S que la situaci¨®n higi¨¦nico-sanitaria a bordo del barco es ¡°de emergencia¡±. Y que han pedido de forma reiterada que se evac¨²e a los inmigrantes, primero a todos en general, ¡°por sufrimiento psicol¨®gico¡± y ante la negativa de las autoridades, a varias personas cuya situaci¨®n es cr¨ªtica. La ma?ana del jueves pidieron la evacuaci¨®n urgente de dos adultos y dos menores, sin obtener respuesta alguna. As¨ª que, a ¨²ltima hora de la tarde, volvieron a insistir y subi¨® de nuevo un equipo de psic¨®logos a bordo. Casi al anochecer, las autoridades accedieron a trasladar a cinco personas enfermas y a sus cuatro acompa?antes, entre ellas, dos menores con sus primas.
¡°Se dan todos los puntos claves para que se dicte la orden de una vez y nadie est¨¢ haciendo nada¡±, se quejaba Gatti antes de que llegara la autorizaci¨®n, despu¨¦s de una ma?ana extenuante. Y a?ad¨ªa: ¡°A bordo est¨¢n sufriendo¡±. El agotamiento, fruto del hacinamiento, y los conflictos de convivencia son cada vez mayores.
La ma?ana del jueves subieron al barco ¡ªparado en las cristalinas aguas de la cala Francese de Lampedusa, bajo un sol abrasador¡ª algunos miembros de la Guardia di Finanza (autoridades de frontera), de la Guardia Costera italiana y un equipo m¨¦dico para comprobar la situaci¨®n a bordo y revisar la documentaci¨®n del buque y de la tripulaci¨®n. Los sanitarios certificaron unas condiciones higi¨¦nicas ¡°p¨¦simas¡±. Muchos inmigrantes, que tienen heridas mal curadas de armas de fuego, presentan infecciones evidentes, seg¨²n los m¨¦dicos.
Hay una treintena de menores a bordo, que "parecen no importar a nadie", lamenta Gatti. El mi¨¦rcoles el primer ministro italiano, Giuseppe Conte pidi¨® que se les prestara asistencia inmediata, tal y como recog¨ªa en su auto el juez que permiti¨® la entrada del barco a aguas italianas. La ministra de Defensa, siguiendo el requerimiento del Tribunal de menores de Palermo, anunci¨® que hab¨ªa dos naves de la Marina listas para trasladar a los ni?os a puerto. El jueves por la tarde a¨²n segu¨ªan a bordo. ¡°Es una situaci¨®n vergonzosa de par¨®n total¡±, critica Gatti. Y acusa al Gobierno italiano de ¡°presionar para que no se mueva nada¡±. ¡°No confiamos en ning¨²n Gobierno. Han demostrado c¨®mo desprecian la vida de los migrantes¡±, sentencia.
El enorme buque Open Arms, est¨¢tico frente a la costa de Lampedusa, llama la atenci¨®n desde el aire. Desde la tierra parece atascado, cerca de barcos tur¨ªsticos y otras embarcaciones de recreo y algunos ba?istas que se divierten en el agua. A pocos metros de all¨ª, en una zona de dif¨ªcil acceso, hay un peque?o chiringuito en el que un grupo de habitantes de la isla juega a las cartas. ¡°Pobres muchachos¡±, comentan algunos. ¡°Salvini nos hace quedar fatal a los ojos del mundo¡±, se quejan otros. La m¨²sica discotequera del local en la arena contrasta con el silencio que llega del mar.
Los 147 del Open Arms ven el final de su odisea cada vez m¨¢s cerca. Anabel Montes, la jefa de misi¨®n a bordo del barco, les ha explicado que el mi¨¦rcoles consiguieron superar la prohibici¨®n de entrar en aguas italianas y que est¨¢n muy cerca de llegar a tierra europea. Como se aprecia en un v¨ªdeo difundido por la organizaci¨®n espa?ola, recibieron la noticia con aplausos, pero tambi¨¦n con resignaci¨®n.
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