El Gobierno prev¨¦ empezar a quitar las concertinas antes de final de a?o

Las concertinas que coronan las vallas de Ceuta y Melilla para disuadir la entrada de migrantes en Espa?a empezar¨¢n a retirarse antes de que acabe el a?o. El Gobierno apunta a ese horizonte como fecha definitiva para prescindir de un material lesivo para quienes saltan la valla y cuya eficacia est¨¢ muy cuestionada. La retirada de estas alambradas con cuchillas fue una promesa del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, nada m¨¢s llegar al cargo. La complejidad del proyecto ¡ªt¨¦cnica, pero sobre todo pol¨ªtica, al tratarse de un asunto delicado para Marruecos¡ª ha retrasado el plan m¨¢s de lo esperado.

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Marlaska ha confirmado el calendario este lunes, al precisar que en 2020 concluir¨¢n las obras en las vallas de Ceuta y Melilla. ¡°Tendremos unas fronteras m¨¢s seguras, pero sin concertinas¡±, ha asegurado en una entrevista en Telecinco, preguntado por la informaci¨®n adelantada por EL PA?S. El objetivo, seg¨²n esas declaraciones del ministro en funciones, es lograr una frontera ¡°donde la humanidad y la seguridad no est¨¦n disociadas¡±.

La retirada de esa tercera valla fronteriza presente en los tramos m¨¢s sensibles del per¨ªmetro de Ceuta y Melilla es objeto de controversia desde su creaci¨®n, en 2005. Consciente de las dificultades que entra?a cualquier modificaci¨®n en el trazado, el Ministerio del Interior enmarca la medida en un plan de modernizaci¨®n m¨¢s amplio, que ya se est¨¢ aplicando en las dos ciudades aut¨®nomas. El Consejo de Ministros aprob¨® el proyecto en enero, pero la desaparici¨®n de ese mecanismo solo se adoptar¨¢ en el ¨²ltimo tramo del a?o, seg¨²n explican fuentes del ministerio. Se trata de ¡°garantizar la seguridad de la frontera a trav¨¦s de medios menos cruentos¡±.

Los informes con los que cuenta Marlaska concluyen que esa llamada sirga, provista de objetos punzantes, no es ya un elemento especialmente disuasorio en los saltos a la valla. En cambio, causa lesiones graves a algunos de quienes la cruzan, seg¨²n han denunciado organizaciones como Prodein, que defiende los derechos de los menores. El ministro convirti¨® esa medida en bandera de su gesti¨®n, pero hasta ahora no la ha acometido.

Marruecos, que en los ¨²ltimos meses ha reforzado su labor de control de las salidas hacia Espa?a, no ve con buenos ojos que el Gobierno espa?ol prescinda de elementos restrictivos en la frontera mientras pide a las autoridades marroqu¨ªes que estrechen la vigilancia. Sin querer aludir directamente a las concertinas, Interior asegur¨® al aprobar el proyecto que todas las actuaciones de reforma en la frontera se har¨ªan ¡°en colaboraci¨®n con las autoridades de Marruecos¡±. El pa¨ªs vecino s¨ª mantendr¨¢ las concertinas en la parte de la valla que es de su potestad.

Para evitar brechas de seguridad, las primeras actuaciones del plan espa?ol inciden en mejorar la vigilancia en la zona, con c¨¢maras m¨¢s modernas y la puesta en marcha de un sistema de reconocimiento facial en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla. Solo cuando est¨¦ en marcha esa fase se abordar¨¢ la retirada de la tercera valla. El resultado ser¨¢ una malla de tres tramos, con tres metros de altura cada uno, construidos con materiales y formas diferentes que compliquen el trepado. Esa red se coronar¨¢ con una estructura de un metro, de material no lesivo. As¨ª, la valla tendr¨¢ en total 10 metros de altura en las zonas donde se producen m¨¢s entradas, frente a los seis actuales.

La soluci¨®n elegida era una de las tres propuestas que figuraban en el informe que encarg¨® Marlaska a Isdefe, empresa p¨²blica de consultor¨ªa e ingenier¨ªa perteneciente al Ministerio de Defensa, para buscar alternativas a las concertinas. Hab¨ªa estudios previos, de 2017, pero el Gobierno anterior no hab¨ªa tomado ninguna decisi¨®n.

El plan completo de remodelaci¨®n de las fronteras tendr¨¢ un coste de 32,7 millones de euros. El Gobierno conf¨ªa en que hasta un 75% de las inversiones en esa infraestructura, que es frontera exterior de la Uni¨®n Europea, puedan ser sufragadas con fondos comunitarios.

Las concertinas han sido objeto de vaivenes pol¨ªticos desde que se instalaron, en una pol¨¦mica decisi¨®n del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero adoptada en 2005. Dos a?os despu¨¦s, el mismo Ejecutivo socialista las retir¨® parcialmente, pero se restauraron con la llegada de Mariano Rajoy. Tras la moci¨®n de censura de junio de 2018, el titular de Interior se marc¨® como prioridad eliminarlas. Si el calendario se mantiene, la promesa comenzar¨¢ a cumplirse un a?o y medio despu¨¦s de anunciarla.