La Gran Canaria devorada por las llamas
Un informe preliminar del Gobierno regional se?ala que el 84% del terreno afectado por el gran incendio forma parte de espacios naturales protegidos
En el barranco de Los Pajaritos, epicentro del gran incendio que ha arrasado Gran Canaria esta semana, el paisaje ha cambiado dr¨¢sticamente en apenas unos d¨ªas. Aqu¨ª, capas de una negra ceniza, donde se hunden los pies, inundan las laderas donde antes predominaba el verde. Los troncos carbonizados de los ¨¢rboles se alzan al cielo como prueba del mayor fuego que ha asolado la isla desde 2007. "Un monstruo que se ha llevado un patrimonio natural muy importante, que esperamos que en poco tiempo pueda ser repoblado. En primer lugar, por la naturaleza de la isla, que es poderosa; y, en segundo, por el apoyo de todas las instituciones", afirm¨® el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, tras sobrevolar la zona el pasado jueves. Pero, ?cu¨¢l es la dimensi¨®n medioambiental de la cat¨¢strofe? ?Qu¨¦ especies se pueden ver damnificadas? ?Cu¨¢l es la Gran Canaria que han devorado las llamas?
El informe preliminar que maneja actualmente el Gobierno auton¨®mico, que habla de 9.224,67 hect¨¢reas perjudicadas, se?ala que casi el 84% de ese terreno forma parte de alguno de los cinco espacios naturales protegidos que han sufrido el incendio: el Parque Natural de Tamadaba, los parques rurales de Nublo y Doramas, el monumento natural Monta?¨®n Negro y el paisaje protegido de Las Cumbres. "Del que m¨¢s se habla es de Tamadaba porque ha sido el ¨¢rea m¨¢s afectada", destaca Juli Caujap¨¦, director del Jard¨ªn Bot¨¢nico Canario Viera y Clavijo, ubicado en la isla. De hecho, el documento en manos del Ejecutivo, elaborado por la empresa p¨²blica Graftan a trav¨¦s de los datos obtenidos por la red de sat¨¦lites del programa Copernicus de observaci¨®n de la Tierra, calcula que el fuego atraves¨® 3.209 hect¨¢reas de este enclave. Esa cifra supone el 42% de su superficie total.
"Tamadaba contiene el famoso pinar y otros ecosistemas, como un ¨¢rea de bosque termo-escler¨®filo e, incluso, vegetaci¨®n rup¨ªcola. Fuera de este, tambi¨¦n se han visto afectadas otras zonas de bosque de laurel", resume Caujap¨¦, que recuerda que solo en el parque natural viven unas 110 especies de plantas terrestres end¨¦micas de Canarias. "La capacidad de resistencia de los pinos al fuego es alta. Los m¨¢s adultos, con cortezas m¨¢s gruesas, se van a recuperar sin problema. Pero el pinar es un ecosistema muy complejo, donde viven otras plantas, vertebrados, invertebrados y otros organismos del suelo. Por ello, ahora tendremos que valorar qu¨¦ especies han sido las m¨¢s afectadas, ver qu¨¦ especies emergen (lo esperable es que sean las que ocupaban el ecosistema antes) y esperar a que la fauna, que pensamos que ha podido huir, regrese", apostilla.
Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez-Palacios, catedr¨¢tico de Ecolog¨ªa de la Universidad de La Laguna, se muestra optimista: "Es cierto que en las ¨¢reas quemadas hay especies end¨¦micas que tienen distribuciones muy reducidas. Pero todas estas han pasado ya mil incendios. Ser¨ªa muy causal que justo este se las vaya a cargar". "Este es el quinto gran fuego que sufre el pinar en los ¨²ltimos 83 a?os¡±, detalla tambi¨¦n el bi¨®logo Manuel Nogales, delegado en Canarias del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC): "Ahora habr¨¢ que valorar sobre el terreno. Las especies en la isla son muy resilientes, pero en uno de estos se nos puede ir alguna. Hay que tener mucho cuidado".
3.200 hect¨¢reas de pinar
El informe del Gobierno regional tambi¨¦n recoge qu¨¦ vegetaci¨®n se ha visto m¨¢s perjudicada. Destaca el pinar, que con m¨¢s de 3.200 hect¨¢reas representa una tercera parte del terreno afectado; el escob¨®n, un tipo de arbusto, suma m¨¢s de 1.400 hect¨¢reas; el tabaibal (1.047); y el jaral (1.020). Pero el documento no se queda ah¨ª y, a su vez, recalca que 65 especies animales y vegetales protegidas se encuentran presentes dentro del per¨ªmetro de 112 kil¨®metros de fuego que asol¨® esta zona del norte de la isla: entre ellas, la babosa de boina de Machado, el lagarto gigante de Gran Canaria, el murci¨¦lago rabudo y el mirlo canario.
Los expertos consultados apuntan a que en el pinar de Tamadaba habr¨¢ que estar atento tambi¨¦n al pinz¨®n azul, una peque?a ave end¨¦mica local amenazada: "Probablemente, habr¨¢ podido huir. Porque esta zona no era su h¨¢bitat ¨®ptimo, sino que lo es el Pinar de Inagua, que no ha sufrido los incendios", explica Caujap¨¦, que tambi¨¦n pone el punto de mira en otros espacios da?ados: "En cuanto a la zona de bosque lauroide, nos preocupan las palomas rabiche, que estaba siendo objeto de un proyecto para introducirla en la isla y que puede haber perdido alguno de sus h¨¢bitats. Aunque las noticias que nos llegan son alentadoras, pues se han visto ya algunos individuos merodeando en esa zona".
"En incendios como este, sabemos que las aves resultan muy afectadas. Las muertes se producen por efectos del humo m¨¢s que por el fuego directo en los primeros momentos. Adem¨¢s, en los sucesivos d¨ªas, los da?os vienen de la falta de agua. Mueren por deshidrataci¨®n", afirma Pascual Calabuig, responsable de la recuperaci¨®n de la fauna en la isla. Por ello, la Consejer¨ªa de Transici¨®n Ecol¨®gica ha hecho un llamamiento para que las personas que conozcan fuentes y charcas en las zonas da?adas hagan un "esfuerzo de limpieza" para que las aves dispongan de espacios para beber. "Esta va a ser la prioridad de los servicios p¨²blicos de protecci¨®n", aclara el departamento del Gobierno auton¨®mico.
La dimensi¨®n de este incendio ha conmocionado a la sociedad canaria. M¨¢s de 10.000 personas fueron evacuadas de sus hogares mientras ve¨ªan como las llamas avanzaban imparables y sin control en la noche del lunes. "Temimos la p¨¦rdida de vidas humanas", ha reconocido el presidente del archipi¨¦lago, V¨ªctor ?ngel Torres. "Probablemente no se trata de una gran tragedia medioambiental, como todos tem¨ªamos al principio. Parece que el fuego ha sido bastante superficial en muchas zonas. Y eso, junto a la capacidad de regeneraci¨®n de los sistemas canarios, puede llamar al optimismo", advierte Caujap¨¦, aunque se muestra prudente. "Pero, desde luego, hay que ser consciente de que es un gran impacto ambiental y econ¨®mico. Son casi 10.000 hect¨¢reas afectadas. Y algunos sitios ser¨¢n m¨¢s recuperables que otros", concluye Jorge Naranjo, ingeniero de Montes y t¨¦cnico del Gobierno canario.
¡°Nos interesa que haya lluvias copiosas, pero no torrenciales¡±
La isla de Gran Canaria ha vivido esta semana el peor incendio desde 2007, cuando el fuego arras¨® 20.000 hect¨¢reas y entr¨® en la reserva natural de Inagua. "Ahora, lo que nos interesa es que llueva de forma copiosa, pero no torrencial. Para que no haya p¨¦rdida de suelo", indica Jorge Naranjo, uno de los t¨¦cnicos del Gobierno canario que ha participado en las labores de emergencias. Este ingeniero de Montes insiste en la prudencia e incide en que el pino de tipo canario se recuperar¨¢ f¨¢cilmente, pero el repoblado (como el pi?onero) puede sufrir m¨¢s problemas. Sobre la fauna, explica que en esta ocasi¨®n no ha observado animales que vagan err¨¢ticos en busca de un nuevo h¨¢bitat, a diferencia de lo que vio tras el incendio que entr¨® en Inagua. "Esta vez han quedado m¨¢s islas verdes?¡ªreductos de vegetaci¨®n que no se vieron afectados¡ª donde han podido refugiarse y alimentarse", destaca sobre un incendio que, como alertan los servicios de emergencias, solo se encuentra estabilizado. A¨²n no se ha declarado extinguido.
Otra cuesti¨®n es la dimensi¨®n de los da?os econ¨®micos provocados por el fuego. "Son cuantiosos. Estoy seguro de que en breve ir¨¢ al Consejo de Ministros la petici¨®n de ayudas", subraya el presidente ?ngel V¨ªctor Torres en una entrevista con Efe. Adem¨¢s de las infraestructuras da?adas, como tuber¨ªas y red viaria, el informe elaborado con los datos del sat¨¦lite recoge la superficie de cultivos que han sufrido las llamas: entre otros, 651 hect¨¢reas de pastos; 73 hect¨¢reas de papas; y 45 hect¨¢reas de cereales.
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