Los a?os de esclavitud en Libia que acaban en un puerto de C¨¢diz
Los 15 migrantes del ¡®Open Arms¡¯ se enfrentan al asilo, que podr¨ªa resultarles favorable por sus pa¨ªses de procedencia
Enfundada en su ch¨¢ndal azul, mochila a la espalda del mismo color y dos trenzas en el pelo, se gira resuelta para despedir con una sonrisa a los militares que la miran desde el buque Audaz. Es la ¨²nica mujer de entre los 15 rescatados por el Open Arms, llegados este viernes a las costas de C¨¢diz, y la ¨²nica que se atreve a sonre¨ªr nada m¨¢s pisar el puerto de San Roque. La angustia de vivir 19 d¨ªas bloqueados en el mar, aterrorizados de pensar en que les devolvieran a Libia, el pa¨ªs que les retuvo y esclaviz¨® hasta seis a?os, pesa demasiado.
Ese miedo al regreso que sufrieron tras ser rescatados a primeros de agosto en aguas del Mediterr¨¢neo central, junto a otras 136 personas, es una de las pocas emociones que los 15 reci¨¦n llegados han tenido tiempo de contar a los voluntarios y t¨¦cnicos que les atendieron. ¡°Est¨¢n muy agradecidos. Las entrevistas han sido relajadas y fluidas, en buena medida gracias a la participaci¨®n de los int¨¦rpretes¡±, explican fuentes policiales.
La barrera idiom¨¢tica fue el primer escollo que se ha tenido que salvar para poder hablar con los migrantes. Procedentes de distintos pa¨ªses del sur de ?frica ¡ªcuatro son de Eritrea, tres de Sud¨¢n, otros tres de Gambia, dos de Ghana y los tres ¨²ltimos de Nigeria, Liberia y Etiop¨ªa¡ª, solo hablan ingl¨¦s, franc¨¦s o ¨¢rabe. Algunos hablan lenguas poco comunes entre los migrantes que llegan por el Estrecho de Gibraltar, como el amh¨¢rico, lengua oficial en Etiop¨ªa.
Pese a ello, los migrantes pudieron relatar a voluntarios de Acnur, la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Cruz Roja ¡ªentidades que el viernes estuvieron presentes en la primera atenci¨®n¡ª el sufrimiento vivido en un periplo migratorio que les ha ocupado a?os y miles de kil¨®metros. Su ¨²ltimo calvario fue a bordo del Open Arms, 19 d¨ªas rehenes de un conflicto pol¨ªtico-migratorio europeo. ¡°Dicen que fueron jornadas angustiosas. Su mayor miedo era volver a Libia¡±, relatan fuentes de las ONG.
Pese a tener solo de los 18 a los 30 a?os, los 15 migrantes han explicado que lo peor de su viaje fue su paso por Libia. All¨ª sufrieron una retenci¨®n media de dos a tres a?os, uno de ellos lleg¨® a estar bloqueado en el pa¨ªs ¡°hasta seis a?os¡±, seg¨²n apunta un profesional de una de las entidades que les atendieron. Estrella Gal¨¢n, directora general de CEAR, no es la primera vez que sabe de este padecimiento: ¡°Encaja con lo relatado por otras personas: all¨ª quedan atrapados, son usados como esclavos y ni les dejan volver atr¨¢s¡±.
En el caso de la mujer nigeriana que, agradecida, se desped¨ªa de la tripulaci¨®n del Audaz, el drama es a¨²n mayor. ¡°Ella llevaba tres a?os atrapada en ese pa¨ªs, donde adem¨¢s tiene hermanos que contin¨²an all¨ª con una situaci¨®n terror¨ªfica¡±, explica el t¨¦cnico que la atendi¨®. No hubo mucho m¨¢s tiempo de hablar. Tras cinco horas en el Centro de Atenci¨®n Temporal de Extranjeros (CATE) de Crinavis, los migrantes partieron a su nuevo destino con un volante de manifestaci¨®n para solicitar asilo y una autorizaci¨®n excepcional de entrada.
La joven ha sido trasladada a unas instalaciones de Almer¨ªa y los 14 hombres a Campano, un centro habilitado por el Ministerio de Trabajo y Migraciones en un campamento de Chiclana de la Frontera (C¨¢diz). La autorizaci¨®n especial de entrada por razones humanitarias durar¨¢ siete d¨ªas en los que podr¨¢n formalizar su petici¨®n de asilo. Los 15 acogidos en Espa?a ¡ªdentro una cuota de reparto europea en la que han participado Portugal, Luxemburgo, Alemania, Francia y Ruman¨ªa¡ª han mostrado su intenci¨®n de acogerse a esta solicitud, seg¨²n confirma en CEAR.
Un permiso excepcional
El permiso especial que ya ha comenzado es bien diferente de lo que ocurre con los migrantes que llegan por el Estrecho, que reciben expedientes de expulsi¨®n del pa¨ªs el mismo CATE. Por este motivo, a los 15 acogidos del Open Arms no fue necesario que les atendiese un letrado en turno de oficio, como explica Alberto Ibars, presidente de la Comisi¨®n de Extranjer¨ªa de este Colegio de Abogados de C¨¢diz. Pese a ello, la entidad les ofrecer¨¢ un servicio gratuito de asesoramiento.
¡°La clave ser¨¢ saber cu¨¢l es su proyecto migratorio. Si quieren quedarse en Espa?a o marcharse a otro pa¨ªs¡±, explica el experto. Su voluntad manifestada de querer acogerse a ese derecho ligar¨¢, en principio, su estancia a este pa¨ªs hasta que se resuelva un tr¨¢mite que durar¨¢ meses. Todo ello, pese a que a los migrantes no les preguntaron si prefer¨ªan vivir en Espa?a. ¡°Les informaron dos horas antes de embarcarse en el Audaz. Uno de ellos tiene familia en Inglaterra, pero est¨¢n contentos¡±, apunta quien se entrevist¨® con ellos.
Fuentes policiales consideran que, debido a sus pa¨ªses de origen, tienen ¡°perfiles con posibilidad de que le acepten el asilo por persecuci¨®n ¨¦tnica, religiosa o los conflictos armados¡±. Pero Gal¨¢n espera que tambi¨¦n se tenga en cuenta lo vivido ¡°no solo en su pa¨ªs de origen, sino en Libia tambi¨¦n¡±. ¡°Si el asilo no tiene consistencia legal suficiente, estos perfiles son susceptibles de una protecci¨®n subsidiaria dado el tr¨¢nsito¡±, apunta la directora de CEAR. Lo que cuenten en los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢ clave en el proceso. ¡°Se tienen que ir abriendo, son el ¨²ltimo eslab¨®n de la pobreza, gente que sufre mucho¡±, remacha Gal¨¢n.
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