El Rey cierra la ronda con los partidos en un clima de incertidumbre

Durante casi 40 a?os, las rondas de consultas del Rey eran algo absolutamente anodino, protocolario. Todos sab¨ªan antes de empezar lo que se dir¨ªan los dem¨¢s, a qui¨¦n le encargar¨ªan la investidura, qui¨¦n votar¨ªa a favor y en contra. Y el jefe del Estado se limitaba a dar cuenta de lo que ya estaba publicado por todas partes. Desde 2016, esto cambi¨®. Ya entonces hubo cierta emoci¨®n en la ronda del Rey, con Pablo Iglesias anunci¨¢ndole a ¨¦l una oferta de Gobierno de coalici¨®n que el PSOE no conoc¨ªa. Pero nunca se lleg¨®, como suceder¨¢ este martes, a una ronda de consultas en la que ninguno de los cuatro grandes grupos ¡ªPSOE, PP, Ciudadanos y Podemos¡ª sabe realmente qu¨¦ le dir¨¢n los dem¨¢s a Felipe VI en la jugada definitiva, la ronda de reuniones decisiva. El primero en acudir, Pablo Iglesias, es el que m¨¢s tiene acostumbrado al p¨²blico a un giro final, pero esta vez ha sido Albert Rivera quien ha sorprendido con una inesperada oferta de abstenci¨®n que ha descolocado a todos los dem¨¢s y que les obliga a moverse.

Iglesias anunci¨® este lunes, a trav¨¦s de una persona de su m¨¢xima confianza, Yolanda D¨ªaz, diputada de Galicia en Com¨²n, que ¨¦l tiene intenciones de mantener la abstenci¨®n incluso aunque se abstengan tambi¨¦n Ciudadanos y PP. Eso garantizar¨ªa la investidura a S¨¢nchez. Al presidente de hecho le basta con la abstenci¨®n de dos de los grandes, no necesita tres, pero Ciudadanos ha dejado muy claro que ellos solo dar¨ªan ese paso si tambi¨¦n lo hace el PP. A medida que pasaban las horas, las posibilidades de que cuajara el ¨²ltimo giro de Rivera desaparec¨ªan: el PSOE no est¨¢ dispuesto a romper el Gobierno de Navarra, como exige Ciudadanos, y el PP tampoco parece favorable a la abstenci¨®n, con lo que todo podr¨ªa quedar en un movimiento para tener un discurso en la campa?a electoral que se avecina. Pero todos los movimientos tienen consecuencias, y el de Rivera tambi¨¦n las tendr¨¢, si no en esta investidura, tal vez en la pr¨®xima.

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Rivera pide una reuni¨®n urgente a S¨¢nchez

El ¨²ltimo movimiento de Iglesias, esto es, garantizar la abstenci¨®n en cualquier caso, algo que hoy mismo tambi¨¦n podr¨ªa modificar ante el Rey, le sirve para argumentar que ¨¦l en ning¨²n supuesto impedir¨ªa con un no la investidura de Pedro S¨¢nchez. Su abstenci¨®n parece pues garantizada. El presidente solo necesitar¨ªa as¨ª convencer a Ciudadanos o al PP de que se abstuvieran. Basta con que dos grandes grupos no rechacen la investidura para que salga adelante. Pero sigue siendo un escenario muy improbable, y la ausencia siquiera de una reuni¨®n entre S¨¢nchez y Rivera para intentar concretar ese posible giro muestra que la propuesta no cuaj¨®. Lo que este lunes parec¨ªa muy dif¨ªcil era la otra salida posible: que Iglesias apueste por sorpresa por la investidura sin acuerdo, es decir, pasar al s¨ª sin un pacto con el PSOE, lo que har¨ªa innecesarios los votos de PP y Cs. Con el l¨ªder de Podemos nunca hay certezas, pero en su entorno insist¨ªan en que esa opci¨®n ha sido descartada internamente.

Todos mantienen la inc¨®gnita hasta la reuni¨®n con el Rey, el momento cumbre y de mayor impacto medi¨¢tico. Rivera, que llevaba meses sin entrar a ninguna de las jugadas, ahora logra volver al centro de la escena. El PP, que ya estaba con la cabeza puesta en elecciones, no esperaba este giro y sigue pensando que el escenario m¨¢s probable es la repetici¨®n electoral, porque S¨¢nchez no est¨¢ dispuesto a cumplir lo que pide Rivera, sobre todo la parte del Gobierno de Navarra y el compromiso de que no habr¨¢ indultos a los presos del proc¨¦s.

Podemos y Ciudadanos, los que m¨¢s tienen que perder en una repetici¨®n electoral, seg¨²n las encuestas, han hecho movimientos sorpresivos de ¨²ltima hora. Pero es el presidente, el ¨²ltimo que acudir¨¢ a la ronda, el que tiene realmente la sart¨¦n por el mango. Cualquier giro suyo altera por completo el resultado. Ahora tiene encima de la mesa dos posibles v¨ªas de ser investido. Las dos implican acuerdos: o con Unidas Podemos o con Ciudadanos y el PP.

?l tiene una gran ventaja: cuando llegue ya sabr¨¢ lo que han dicho los dem¨¢s. No sufre el conocido dilema del prisionero [cuando dos presos culpables no saben si el otro confesar¨¢ o no y no son capaces de ponerse de acuerdo y actuar en beneficio de ambos, pueden perjudicar sus propios intereses buscando mejorar su posici¨®n de forma ego¨ªsta]. "Faltan horas, mucho tiempo en pol¨ªtica", se?alaban en La Moncloa alentando el suspense ante un posible movimiento final del presidente en funciones.

Solo ah¨ª, en la conversaci¨®n entre S¨¢nchez y el Rey, se decidir¨¢ si hay investidura este fin de semana o el d¨ªa 23 se convocan las elecciones de forma autom¨¢tica para el 10 de noviembre. Hasta ahora, S¨¢nchez y su estratega, Iv¨¢n Redondo, hab¨ªan mostrado una importante capacidad de tener la ¨²ltima jugada con un giro sorpresivo. En el PSOE ha crecido en los ¨²ltimos d¨ªas el v¨¦rtigo y la presi¨®n para que se invente una soluci¨®n de ¨²ltima hora para evitar unas elecciones que en teor¨ªa nadie quiere. El presidente tiene la ¨²ltima palabra. Y despu¨¦s el Rey tendr¨¢ un papel complicado: deber¨¢ decidir si propone o no a S¨¢nchez para que intente una investidura. Todo indicaba este lunes que si el presidente le traslada al Rey que cree que no cuenta con apoyos, digan lo que digan los dem¨¢s grupos, no habr¨¢ sesi¨®n. Pero nada parece definitivo en el guion imprevisible de la pol¨ªtica espa?ola desde 2015.