La mesa de Manuel Aza?a, lista para partir a Espa?a
El escritorio donde el presidente republicano firm¨® su renuncia en 1939, desde el exilio franc¨¦s, inicia su ¨²ltima etapa antes de viajar a Espa?a
No es un mueble especialmente impresionante. Es m¨¢s, como escritorio, resulta m¨¢s bien peque?o. No as¨ª su historia. Sobre su superficie lacada, hoy algo ajada, Manuel Aza?a firm¨®, el 27 de febrero de 1939, su renuncia como presidente de la Rep¨²blica Espa?ola, desde el exilio franc¨¦s donde muri¨® un a?o m¨¢s tarde. Espa?a ha recuperado el mueble este verano, donado por la familia francesa que lo guard¨® y protegi¨® todos estos a?os y, tras una breve estancia en Par¨ªs, viajar¨¢ muy pronto, a Madrid. All¨ª pasar¨¢ a formar parte de la memoria hist¨®rica espa?ola y constituir¨¢ tambi¨¦n un recuerdo de un pol¨ªtico que, seg¨²n la secretaria de Estado de la Espa?a Global, Irene Lozano, es una ¡°figura indiscutible y un referente democr¨¢tico para todos los espa?oles¡±, m¨¢s all¨¢ de ideolog¨ªas.
Todav¨ªa no se ha decidido su emplazamiento final ¡ªseg¨²n Lozano se barajan varias opciones, dado que Aza?a no solo fue jefe de Estado, sino tambi¨¦n ministro de la Guerra o diputado¡ª pero la mesa viajar¨¢ en las pr¨®ximas semanas a Madrid, donde Espa?a Global ha informado de que organizar¨¢ un acto de recepci¨®n de la pieza y homenaje a Aza?a en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Par¨ªs, por tanto, no es m¨¢s que ¡°una estaci¨®n en el itinerario de la recuperaci¨®n de la mesa y de su camino a Espa?a¡±, seg¨²n Lozano. El mueble viaj¨® desde Lyon, donde estuvo en el consulado espa?ol ¡ªel m¨¢s cercano a Collonges-sous-Sal¨¨ve¡ª desde julio, despu¨¦s de que la secretaria de Estado y Luc Franzoni, el nieto del due?o original del mueble, suscribieran la donaci¨®n a comienzos de verano. Pero Lozano aprovech¨® una visita a Par¨ªs para presentar oficialmente este viernes la mesa en una ceremonia en la que tambi¨¦n se condecor¨® a Franzoni, nieto del etn¨®logo Marcel Griaule, el hombre que acogi¨® a Aza?a en su casa en Collonges-sous-Sal¨¨ve, cerca de la frontera suiza, y una de las personas clave para que el simb¨®lico mueble haya pasado a ser patrimonio espa?ol.
Es una mesa ¡°portadora de memoria y esperanza¡±, dijo Franzoni, que ha asegurado que su familia est¨¢ ¡°muy orgullosa¡± de que el mueble vaya a Espa?a como un s¨ªmbolo de ¡°paz, de democracia y de una Europa reconciliada consigo misma¡±. Unos ideales que defend¨ªa tambi¨¦n firmemente su abuelo, un reconocido etn¨®logo muy comprometido con la lucha antifascista ¡ªsu primer contacto con la Rep¨²blica espa?ola fue para pedirle ayuda militar para combatir en Etiop¨ªa la invasi¨®n de la Italia fascista¡ª y que le ofreci¨® a Aza?a su casa, pr¨®xima a Ginebra y, por tanto, a la sede de la Sociedad de Naciones.
La mesa de Aza?a permaneci¨® en la familia Griaule-Franzoni durante d¨¦cadas. Cuando lleg¨® hasta Luc Franzoni, este decidi¨® donarla a la alcald¨ªa de Collonges-sous-Sal¨¨ve. Sin embargo, las autoridades locales no supieron o no quisieron otorgarle el valor que ten¨ªa y la mesa acab¨® en un ¡°pasillo completamente an¨®nimo¡±, ha contado Francisca Ledesma, hija de un republicano que lleg¨® a Francia con la Retirada, a comienzos de 1939, y vicepresidenta de la Amical de la Resistencia Espa?ola en Annency, a 36 kil¨®metros de Collonges. Tras llamar esta la atenci¨®n a las autoridades locales, estas accedieron a trasladarla a la biblioteca municipal, pero tampoco all¨ª estaba mejor cuidada. ¡°?La ten¨ªan a pleno sol!¡±, ha recordado en Par¨ªs. Fue entonces cuando Ledesma, que ten¨ªa contacto con Espa?a Global, le propuso a Franzoni, que entretanto hab¨ªa recuperado el mueble, comunicarse con la instituci¨®n espa?ola para ver si le interesaba. Las gestiones fructificaron r¨¢pidamente y, este verano, Lozano viaj¨® hasta Collonges para firmar la donaci¨®n.
¡°No es la mesa, es el s¨ªmbolo que representa, la historia de Espa?a, el fin de una ¨¦poca, el fin de un sue?o¡±, ha subrayado Ledesma. Para Irene Lozano, quiz¨¢s, una vez en Madrid, esa mesa que tanto vio y vivi¨® pueda volver a servir de inspiraci¨®n para nuevos gestos pol¨ªticos: ¡°Me gustar¨ªa ver a esta mesa quiz¨¢s como elemento que preconiza la posibilidad de que, en torno a una mesa, en Espa?a nos sentemos todos a todas las conversaciones que tenemos pendientes y que tan importantes son para la pol¨ªtica¡±.
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