El nuevo Pablo Casado, moderado y con barba

Pablo Casado, febrero de 2019: ¡°El presidente del Gobierno es el mayor traidor, el mayor fel¨®n de la historia democr¨¢tica de Espa?a. Es un presidente ileg¨ªtimo, un irresponsable, un incapaz, un desleal, un mentiroso compulsivo, una cat¨¢strofe, un incompetente, un mediocre, un okupa¡­ Esto no son descalificaciones, son descripciones¡±.

Casado, septiembre de 2019. ¡°Pedro S¨¢nchez merece todo nuestro respeto, pero su programa no merece nuestro apoyo¡±.

Siete meses y 71 diputados menos separan ambas declaraciones del l¨ªder del PP. Tambi¨¦n una protesta de los barones que, en el partido tradicionalmente m¨¢s disciplinado, responsabilizaron a Casado de haberse acercado demasiado al discurso de Vox para frenar la fuga de votos y haber descuidado el centro. En un primer momento, el l¨ªder del PP neg¨® la mayor y pidi¨® a los suyos que dejaran de hablar de ¡°giros inexistentes¡±. Pero el presidente popular inici¨® el camino de gestos para acercarse al centro: llam¨® por primera vez ¡°ultraderecha¡± a Vox y empez¨® a bajar decibelios en el tono de sus intervenciones. Ahora se dirige claramente a los votantes de Ciudadanos, que pierde votos, seg¨²n las encuestas, hacia el PP, pero tambi¨¦n hacia el PSOE, otro partido que trata de llevarse a los electores descontentos con Rivera, y ha empezado a llamar ¡°extrema izquierda¡± al que anteayer era ¡°socio preferente¡±, Podemos.

Barones regionales se?alaban que de no estar las elecciones auton¨®micas a la vuelta de la esquina, tras el batacazo de las generales se habr¨ªa cuestionado el liderazgo de Casado. Pero en mayo, el PP no solo logr¨® salvar los muebles, sino recuperar uno de los grandes escaparates de poder: la alcald¨ªa de la capital. El presidente popular, reforzado, tom¨® entonces otra decisi¨®n impopular en sus filas: nombrar a Cayetana ?lvarez de Toledo ¡ªque hab¨ªa criticado p¨²blicamente a Rajoy y votado a Cs¡ª portavoz en el Congreso.

El nombramiento revolvi¨® a los barones, que temieron que Casado volviera a las andadas. Pero el l¨ªder popular ensayaba la cl¨¢sica t¨¢ctica de poli bueno-poli malo ¡ª¡°Los portavoces tienen que tener un tono firme, entre otras cosas, para que no tenga que tenerlo yo¡±, explic¨®¡ª. Los barones consultados coinciden en que ?lvarez de Toledo empa?a ese giro al centro, pero creen que Casado ha hecho prop¨®sito de enmienda: ¡°Ha hecho autocr¨ªtica, se ha moderado y se ha centrado¡±, opinaba uno de ellos al salir del comit¨¦ ejecutivo nacional el pasado lunes.

¡°El escoramiento era obvio y no llevaba a ning¨²n sitio¡±, opina otro dirigente popular. ¡°Casado ha corregido el tono y la hiperexposici¨®n a la que ¨¦l mismo se somet¨ªa. ?Es estrat¨¦gico? Sin duda. El tiempo y los resultados electorales dir¨¢n si contin¨²a, aunque dicen que la cabra siempre tira al monte. No tendr¨ªa sentido que cambiase en la campa?a¡±, a?ade.

Casado se visti¨® con el traje institucional mientras el l¨ªder de su competencia, Albert Rivera, endurec¨ªa los ataques a S¨¢nchez y se negaba a acudir a las reuniones con el presidente¡ªel l¨ªder del PP s¨ª fue a todas, con una oferta de ¡°pactos de Estado¡±¡ª. Empez¨® a medir sus intervenciones, en n¨²mero y tono. Tambi¨¦n a escribir los discursos que antes improvisaba, provocando a veces que el titular buscado quedara sepultado entre sus palabras gruesas, como cuando, en la presentaci¨®n del programa electoral, acus¨® a S¨¢nchez de preferir a quienes ten¨ªan ¡°las manos manchadas de sangre¡±. El propio Casado ha reconocido en p¨²blico varias veces que se equivoc¨® al hacerlo.

El cambio de discurso coincide con el de imagen, lo que ha dado pie a todo tipo de teor¨ªas. ?l le ha quitado importancia diciendo que, ¡°ante la buena acogida¡±, decidi¨® que la barba que normalmente se deja en verano le acompa?e hasta la convocatoria electoral de noviembre.

Los focus groups, estudios internos que el PP encarga en las grandes ocasiones (como despu¨¦s de un batacazo electoral), tambi¨¦n animaron a Casado a rectificar. Los ciudadanos reunidos para responder preguntas sobre el partido mostraron, por ejemplo, que ¡°la fortaleza del PP¡±, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, resid¨ªa m¨¢s en la experiencia de gesti¨®n econ¨®mica que en la ideolog¨ªa, es decir, que aquello de la derecha ¡°sin complejos¡± que Casado impuso a su llegada tampoco estaba funcionando.

La venganza de Montoro

La poblaci¨®n de gestores (exministros, exsecretarios de Estado...) en el ecosistema de G¨¦nova cay¨® en picado desde la llegada de Casado. Detr¨¢s de la exvicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, se fueron la exministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, ¡ªa la que algunos barones quieren recuperar ahora¡ª, el exministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro ¡ªque ha vengado la moci¨®n de censura contra Rajoy con una larga pr¨®rroga a sus Presupuestos¡ª, el de Fomento, ??igo de la Serna, los hermanos Nadal, el exsecretario de Estado de relaciones con las Cortes Jos¨¦ Luis Ayll¨®n... Los dirigentes del partido que vieron en los fichajes estrella de Casado una ¡°descapitalizaci¨®n¡± ¡ªJuan Jos¨¦ Cort¨¦s, por ejemplo, sustituy¨® a B¨¢?ez como n¨²mero uno por Huelva¡ª conf¨ªan en que el l¨ªder incorpore a antiguos gestores, como la exministra de Empleo. Montoro quer¨ªa repetir en la anterior convocatoria, pero se qued¨® sin esca?o. Rajoy, con quien Casado se dej¨® ver en G¨¦nova la semana pasada, convirti¨® esa idea ¡ªla experiencia frente al ¡°experimento¡± de Rivera¡ª en el leit motiv de su ¨²ltima campa?a.

Casado se presenta el 10-N al examen de recuperaci¨®n tras el suspenso de abril. Las encuestas le sonr¨ªen, aunque en el PP preocupan el manejo de esas expectativas, que ??igo Errej¨®n saque de casa a votantes descontentos y que Vox, que revienta minutos de silencio por una mujer asesinada, facilite el discurso movilizador contra las tres derechas.