Un pleito de 34 a?os por siete apartamentos

En los juzgados de La Orotava (41.800 habitantes, Tenerife) sigue su interminable curso un juicio que comenz¨® en 1985, cargado de tensiones y sufrimiento entre las partes. Con casi 34 a?os detr¨¢s, constituye el pleito con m¨¢s retraso de la historia judicial de Espa?a. En disputa, la propiedad de siete apartamentos y dos locales comerciales en primera l¨ªnea de la tinerfe?a playa del Puerto de la Cruz. Mientras, ocho afectados de ambas partes se han quedado por el camino, entre imputados, denunciantes, testigos, abogados.

El origen de este longevo litigio arranca cuando el fallecido Manuel Yanes (un conocido constructor del Puerto de la Cruz que incluso tiene una calle con su nombre en la zona) aval¨® con los apartamentos y los locales (ubicados en el edificio Martina, frente al mar) un pr¨¦stamo que luego result¨® impagado. Otras personas se hicieron cargo de la deuda y se quedaron los inmuebles. Pero no pudieron tomar posesi¨®n de ellos. ?Por qu¨¦? Se abri¨® entonces un pleito civil entre las partes y, cuando los nuevos due?os iban a escriturarlos con el aval del Tribunal Constitucional, el fallecido Yanes dinamit¨® el pleito, que hasta ese momento lo llevaba el Juzgado 2 de La Orotava. Yanes present¨® una querella por estafa y falsedad contra los supuestos nuevos due?os. Aleg¨® que en puridad ellos tampoco hab¨ªan pagado la deuda. Y eso le permiti¨® mantener los apartamentos bajo su dominio hasta que no se investigasen los delitos.

De la querella se encarg¨® el Juzgado n¨²mero 1 de La Orotava. Y ah¨ª empez¨® el desbarajuste judicial. Porque la causa qued¨® olvidada en la estanter¨ªa durante 30 a?os. Y no solo nunca lleg¨® a juicio el asunto, sino que cuando la Audiencia de Tenerife se puso a analizar el caso se dio cuenta de que los delitos hab¨ªan prescrito por inacci¨®n de los 10 jueces por cuyas manos pas¨® la investigaci¨®n. Cerrada la v¨ªa penal por prescripci¨®n tras 30 a?os, los contendientes han vuelto a la v¨ªa civil. Y en ella est¨¢n ahora.

Los hijos de Yanes, Manuel y Domingo, que ya suman 80 y 72 a?os, respectivamente, heredaron el pleito en 2000, despu¨¦s de la muerte de su padre. Y hasta el momento han sido los grandes beneficiarios del retraso del litigio. Porque explotan, desde hace 34 a?os, los nueve inmuebles. Ante la desaz¨®n de los contrarios. ¡°Eran de mi padre los apartamentos; unos alemanes y un prestamista lo metieron en el l¨ªo¡±, cuenta Manuel Yanes hijo.

Francisca de Paula Carmona de Argila fue una de las personas que pusieron dinero para quedarse los apartamentos hace 34 a?os. Harta de esperar, y tambi¨¦n con muchos a?os encima, ha denunciado todo al Ministerio de Justicia. Sus palabras rezuman indignaci¨®n y dolor: ¡°He permanecido casi 30 a?os injustamente sometida a la amenaza penal de ser imputada por delitos estafa y falsedad, sin que nunca se haya podido demostrar si los comet¨ª o no; he sufrido la pena de banquillo¡± cuenta en su denuncia.

Indemnizaci¨®n

Francisca de Paula reclama una indemnizaci¨®n al Estado ¡°por dilaciones en el proceso, da?o moral y lucro cesante de 351.000 euros¡±. Le indigna que la querella haya prescrito por el paso de los a?os mientras quedaba en el aire la titularidad de los apartamentos. Los hermanos Yanes ¡°han mantenido la posesi¨®n y explotaci¨®n, en propio beneficio, de los siete apartamentos y dos locales comerciales que compr¨¦ hace casi 30 a?os (¡­), y desde entonces no he podido usar, ni vender ni explotar¡±, se queja. Los tres millones de las antiguas pesetas pagados hace d¨¦cadas por los nueve inmuebles se han convertido en varios cientos de miles de euros.

Cuando muri¨® el constructor Manuel Yanes, el querellante, el pleito era ya ingobernable. Y no por el volumen de folios que por entonces aunaba la causa, sino por la desidia de los jueces que desfilaron por ese juzgado hasta 2015.

Durante 19 a?os, seg¨²n un informe del Consejo del Poder Judicial, algunos jueces tomaron decisiones err¨¢ticas sobre este pleito. Dos veces hubo que reiniciar la causa desde cero. Tambi¨¦n hubo jueces que pidieron documentos irrelevantes, pero que retrasaron todav¨ªa m¨¢s el pleito. ¡°A veces, cuando hay un asunto estancado, algunos jueces (los de La Orotava eran entonces juzgados de paso), no quieren l¨ªos y les dejan la pelota a sus sucesores, hasta que, como en este caso, la bola se hace enorme¡±, sostienen fuentes jur¨ªdicas.

Prescripci¨®n

La Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Tenerife: ¡°Este tribunal no puede dejar de hacer menci¨®n al descontrol que existi¨® durante fase instructora de esta causa"

La Audiencia de Tenerife, en 2013, culp¨® de la situaci¨®n a los sucesivos ¡°encargados del juzgado¡±, y les reproch¨®: ¡°Este tribunal no puede dejar de hacer menci¨®n al descontrol que existi¨® durante fase instructora¡± de la causa. Pero no todas las culpas del retraso las tiene el juzgado n¨²mero 1. Mover un papel de una instancia a otra supuso meses y hasta a?os. Por ejemplo, en dar por buena la presencia del procurador del querellante en la causa, se tardaron ¡°222 d¨ªas¡±; en elevar a la Audiencia un simple escrito, 830 d¨ªas; en que ese mismo escrito llegase desde el registro hasta el tribunal que deb¨ªa pronunciarse sobre ¨¦l, 126 d¨ªas, y hasta que los jueces del tribunal lo resolvieron, otros 704 d¨ªas.

Sergio Oliva, titular del juzgado n¨²mero 1 de La Orotava, casi ni hab¨ªa nacido cuando se inici¨® el pleito a mediados de los ochenta. Dice comprender el sufrimiento de los litigantes y cita al escritor franc¨¦s Marcel Schwob: ¡°Toda justicia que tarda es injusta¡±.

Y lo peor del pleito es que este a¨²n no ha acabado porque ha retornado a la v¨ªa civil, en la que se qued¨® cuando Manuel Yanes puso la querella. Lo tramita el Juzgado 2. ¡°No sabemos cu¨¢ndo acabar¨¢ esto. Tengo 80 a?os y ya vamos por la tercera generaci¨®n de mi familia: mi padre, mi hijo y yo. ?Qu¨¦ justicia es esta?¡±, se pregunta Manuel Yanes, heredero del pleito junto a sus cuatro hermanos, uno de ellos ya fallecido.