Hallado muerto y con mordiscos un pintor que viv¨ªa aislado en Lugo
Alfredo Labajjo Grand¨ªo, que habitaba una casa apartada en compa?¨ªa de sus perros, llevaba unos 20 d¨ªas sin dar se?ales de vida
Ten¨ªa 80 a?os, viv¨ªa aislado en una aldea de Lugo y ¨²nicamente el taxista al que reclamaba sus servicios una vez por semana lo ech¨® en falta pasados 20 d¨ªas sin noticias suyas. El pintor Alfredo Labajjo Grand¨ªo (Lugo, 1939), que sol¨ªa contar que muchos lo ve¨ªan como ¡°el Picasso gallego¡±, apareci¨® muerto este lunes sobre la una de la tarde en su finca de Vilafiz, en el municipio de Friol, en un estado que revelaba que llevaba bastante tiempo fallecido. Seg¨²n el atestado de la Guardia Civil, el cad¨¢ver presentaba "mordiscos, presuntamente de animales" en el cuerpo y la autopsia tratar¨¢ de determinar si se los causaron los perros con los que compart¨ªa su vida, desesperados por el hambre tras el fallecimiento de su amo. Algunos medios han informado de que el cad¨¢ver apareci¨® con un brazo devorado, pero los investigadores todav¨ªa no lo confirman. A falta de los resultados de las pruebas forenses, los indicios que maneja la Guardia Civil "apuntan a que se trata de una muerte natural".
Para evitar saqueos tras el levantamiento del cad¨¢ver, los agentes custodian los cuadros que acumulaba en su casa el artista. Seg¨²n ha explicado el alcalde de la localidad, Jos¨¦ ?ngel Santos, la obra de Labajjo ¡°ten¨ªa un valor importante en el mercado¡±. Como reconoci¨® el propio creador en una entrevista con la agencia Efe en 2014, cuando inaugur¨® una muestra en la Casa de Galicia en Madrid, antes de la crisis econ¨®mica hab¨ªa vendido mucho, aunque ahora, para ¨¦l, corr¨ªan peores tiempos.
Labajjo Grand¨ªo hab¨ªa estudiado Ingenier¨ªa Industrial, pero dej¨® su profesi¨®n para dedicarse a la pintura de forma plena y empez¨® a exponer en 1973. Vivi¨® en Madrid durante 30 a?os pero acab¨® traslad¨¢ndose a Lugo, primero a la comarca oriental de Os Ancares y luego a la casa de Vilafiz para seguir pintando en soledad, alejado del ruido. Sus actuales perros pastores, el animal que toda la vida quiso como compa?¨ªa, han quedado a cargo de una cl¨ªnica veterinaria.
Originalmente con una sola jota en su apellido,?Labajjo Grand¨ªo (Alfredo Luis Francisco Constantino Rodr¨ªguez-Labajo Grand¨ªo) reconoci¨® en muchas ocasiones su admiraci¨®n por Picasso y el reflejo en su obra. "Lo dice mucha gente", admit¨ªa este autor que, adem¨¢s, era sobrino de otro pintor lucense reconocido internacionalmente, Tino Grand¨ªo. El bohemio gallego lleg¨® a coincidir en una ocasi¨®n con el artista malague?o en Avi?¨®n, aunque sobre todo aliment¨® buenas relaciones con literatos que sol¨ªan presentar sus exposiciones, entre ellos ?nxel Fole, Ux¨ªo Novoneyra o Celso Emilio Ferreiro. Sus cuadros presentan colores vivos y puros, trazos gruesos, formas redondeadas y motivos costumbristas y gallegos, animales, mitolog¨ªa y simbolismo. Vendi¨® enormes lienzos a instituciones como la Xunta de Galicia para decorar salas y despachos, pero tras la crisis se vio obligado a abandonar su predilecci¨®n por el gran formato y reducir las dimensiones para facilitar la venta de su trabajo.
El alcalde popular de Friol ha declarado a este diario que su pueblo est¨¢ "sorprendido", sobre todo, ¡°por las condiciones en que apareci¨® el cad¨¢ver¡±. ¡°Era una persona reconocida por su trabajo como pintor y la consternaci¨®n en el Ayuntamiento es m¨¢xima¡±. Su casa estaba aislada, a medio kil¨®metro de las dem¨¢s del n¨²cleo de Vilafiz. El artista ten¨ªa una hermana y una sobrina residentes en A Coru?a y el regidor se pondr¨¢ en contacto con ellas para preguntarles si aceptan que Friol organice un "homenaje" con el que Labajjo Grand¨ªo pueda tener "el reconocimiento que se merece".
En los a?os sesenta Labajjo Grand¨ªo quiso formarse viajando y pintando por Europa. Visit¨® Francia, Alemania, B¨¦lgica, Inglaterra, Italia, Holanda y Suecia. Casi al final de su periplo fue cuando conoci¨® a Picasso. Acudi¨® a la exposici¨®n er¨®tica del artista en el palacio de los papas de Avi?¨®n y seg¨²n contaba siempre, al decirle a Picasso que era lucense, el genio de la pintura le empez¨® a hablar en gallego recordando lo aprendido en su infancia en A Coru?a. Picasso le pidi¨® que le mostrase alg¨²n trabajo y, seg¨²n Labajjo Grand¨ªo, le felicit¨® por los dibujos que le mostr¨® y le anim¨® a seguir creciendo en su vocaci¨®n.
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