Atrapado en Melilla por supuesto error policial
Un joven holand¨¦s pasa un mes indocumentado al ser confundido con un marroqu¨ª en situaci¨®n irregular
Ouisam Karim, ciudadano holand¨¦s de 25 a?os, ha pasado m¨¢s de un mes indocumentado y atrapado en Melilla despu¨¦s que la Polic¨ªa Nacional le retirase el pasaporte bajo sospecha de ser falso, considerando al joven comunitario como ciudadano marroqu¨ª que intentaba viajar ilegalmente a la pen¨ªnsula. La Embajada holandesa verific¨® poco despu¨¦s la legitimidad del documento, pero las autoridades espa?olas se negaron a devolver el documento por no poder certificar que Karim era quien aparec¨ªa en la foto, seg¨²n ha confirmado un portavoz policial a EL PA?S.
La pesadilla burocr¨¢tica empez¨® el pasado 3 de septiembre. Ouisam Karim esperaba en la cola para embarcar en el ferri de Melilla a M¨¢laga con su pasaporte en una mano y su maleta en otra. Regresaba a casa tras pasar las vacaciones con algunos familiares residentes en Marruecos. Cuando se aproxim¨® al control de la Polic¨ªa Nacional en el puerto y entreg¨® el documento, un agente espet¨®: "Holanda". "Cogi¨® mi pasaporte, lo mir¨® y me dijo que esperase ah¨ª", relata el joven, a quien ya le ha sido devuelto su pasaporte, "luego me pidieron que bajase con ellos y me metieron en una celda".
Ouisam, que habla holand¨¦s, ¨¢rabe e ingl¨¦s, pero no espa?ol, no sab¨ªa lo que ocurr¨ªa hasta que una traductora le explic¨® que estaba detenido por falsificaci¨®n. Al d¨ªa siguiente fue trasladado al calabozo de los juzgados, donde una juez decret¨® su libertad provisional a la espera de una respuesta de las autoridades holandesas. En ?msterdam aseguraron que los signos de manipulaci¨®n en los d¨ªgitos de la fecha de expedici¨®n detectados por los agentes en el control de embarque se deb¨ªan a una tara de la impresora.
La respuesta no disip¨® las dudas sobre si el documento pertenec¨ªa al joven. Desde Melilla, se solicitaron las huellas a las autoridades holandesas para compararlas con las tomadas, pero el env¨ªo se eterniz¨®, seg¨²n la polic¨ªa. "La foto no es determinante, es de mala calidad y no se puede hacer un peritaje concluyente", aseguran desde la Jefatura de la Polic¨ªa Nacional.
Seg¨²n la defensa del joven, el error que le dej¨® en la estacada estar¨ªa, en realidad, en una imagen traspapelada de otro detenido el mismo d¨ªa, a lo que se une una tardanza en resolver el asunto que considera injustificada. Ni siquiera le tomaron bien el nombre, que cambiaron en el acta por Ouisam Hakim, seg¨²n ha comprobado EL PA?S. "Siento como si me hubieran quitado mi propia identidad", se queja el joven, alojado en casa de una familia melillense vinculada a Ahmed Marcouch, alcalde de la localidad holandesa de Arnhem. "La Polic¨ªa actu¨® bien", reiteran, "no pod¨ªamos estar seguros". El nivel cuatro de alerta antiterrorista ha obligado, dicen, a extremar las precauciones en el control Schengen incluso para documentos de ciudadanos europeos.
Sin documentaci¨®n ni salvoconducto, no pod¨ªa regresar a Marruecos junto a los suyos. El mismo d¨ªa en que sali¨® del calabozo, fue asaltado por tres personas que le robaron la maleta y le dejaron un morat¨®n en el brazo y ara?azos en el pecho. Seg¨²n su relato, en el Hospital Comarcal se negaron a atenderle. Hasta la intervenci¨®n de Marcouch, Ouisam ha estado vagando por las calles de la ciudad aut¨®noma fronteriza con Marruecos, durmiendo en el paseo mar¨ªtimo, a refugio de un restaurante de comida r¨¢pida desde el que conectarse a internet y comprando mantas con la tarjeta de cr¨¦dito que, asegura, la polic¨ªa quer¨ªa retirarle junto al carn¨¦ de conducir que las autoridades espa?olas tampoco aceptaron como documento acreditativo de su identidad.
El pasado s¨¢bado, el ministerio holand¨¦s de Exteriores confirm¨® que ¡°la embajada en Madrid se ocupa del asunto con gran inter¨¦s¡±. Sin embargo, Lilianne Ploumen, diputada socialdem¨®crata, elev¨® una pregunta oficial al ministro responsable, Stef Blok, para que aclarara la aparente tardanza en resolverlo. Otro tanto hizo la europarlamentaria Kati Piri, del mismo partido [en la oposici¨®n al Gobierno de centro derecha]. Piri recab¨® adem¨¢s la colaboraci¨®n de Marcouch, de origen marroqu¨ª. El pol¨ªtico fue antes diputado y polic¨ªa en barrios conflictivos de ?msterdam, y conoce la situaci¨®n migratoria en Melilla. Aun as¨ª, se hace la misma pregunta: ¡°C¨®mo puede llevar tanto tiempo comprobar una identidad entre dos pa¨ªses comunitarios como Espa?a y Holanda¡±, en conversaci¨®n telef¨®nica, informa Isabel Ferrer.
"Cuando llam¨¦ por primera vez a la Embajada (de Holanda en Madrid), creo que no me tomaron en serio", protesta. Fue al d¨ªa siguiente de salir del calabozo, tras haber avisado a su hermana y a su padre en Helmond, su pueblo natal, a unos 100 kil¨®metros de ?msterdam. "Simplemente me dijeron que ten¨ªan que arreglarlo con mis padres", cuenta. Durante los d¨ªas y semanas siguientes, viendo que su caso no avanzaba, intent¨® de nuevo contactar con la legaci¨®n, que deb¨ªa remitir a Espa?a para disipar las dudas sobre su identidad: "Me colgaron". Con su pasaporte ya en la mano, se plantea ahora interponer una demanda de responsabilidad patrimonial para recuperar, al menos, el dinero, que no el tiempo perdido.
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