El Gobierno alcanza la meta de reducir a la mitad la inmigraci¨®n irregular
En pocos meses, Espa?a ha pasado de ser la principal ruta mediterr¨¢nea para la migraci¨®n clandestina a presentar su colaboraci¨®n con Rabat como un modelo a seguir en la UE
El Ejecutivo ha cumplido la meta que se autoimpuso en enero y ha reducido a la mitad las cifras de inmigraci¨®n irregular, un objetivo considerado casi inalcanzable cuando se plante¨® internamente. Los ¨²ltimos datos oficiales dan cuenta de 24.159 entradas y muestran, por primera vez desde 2010, una ca¨ªda del 50% de las llegadas por tierra y por mar. Este alivio notable de la presi¨®n migratoria en tan poco tiempo se explica en buena parte por el papel asumido por Marruecos, que se ha empe?ado en dificultar la salida de migrantes de su territorio.
¡°Los esfuerzos preventivos de las autoridades marroqu¨ªes siguen siendo efectivos y claves para explicar la fuerte reducci¨®n del n¨²mero de llegadas a Espa?a durante 2019. Esos esfuerzos incluyen, entre otros, evitar miles de salidas por mar y el rescate de 10.700 migrantes¡±, subraya la Comisi¨®n Europea en un informe interno al que ha tenido acceso EL PA?S. Rabat eleva a 17.000 el n¨²mero de rescatados en aguas de su responsabilidad y posteriormente devueltos a suelo marroqu¨ª.
La participaci¨®n de Marruecos ha sido determinante para que, en pocos meses, Espa?a pasase de ser la principal ruta mediterr¨¢nea para la migraci¨®n clandestina a presentar su colaboraci¨®n con Rabat como un modelo a seguir para contener la inmigraci¨®n irregular y combatir a las mafias. Espa?a y sus socios europeos son partidarios de reforzar la cooperaci¨®n con el reino alau¨ª al que han recompensado a lo largo de estos meses con mimo diplom¨¢tico y diferentes partidas econ¨®micas que ya alcanzan los 180 millones de euros.
Una de cada 100 personas sigue muriendo en el mar
La ca¨ªda a la mitad de las llegadas a Espa?a no ha supuesto la misma bajada en el n¨²mero de muertos en el Estrecho y el Mar de Albor¨¢n. 317 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a Espa?a en lo que va de a?o, un 42% menos que en 2018. El renovado empe?o marroqu¨ª en el salvamento no evita que uno de cada 100 migrantes siga hundi¨¦ndose en el mar.
En 2018, las cifras de entradas irregulares en Espa?a (64.298) superaron los r¨¦cords registrados durante la llamada crisis de los cayucos de 2006 y la inmigraci¨®n pas¨® a ser un asunto prioritario en la agenda del Gobierno socialista. La presi¨®n migratoria ya iba en aumento desde 2017, pero la oposici¨®n acus¨® al presidente Pedro S¨¢nchez de generar un efecto llamada con decisiones como la acogida del Aquarius en junio del a?o pasado. Desde entonces, los socialistas han ido endureciendo su posici¨®n frente a la inmigraci¨®n irregular y recurrieron a medidas como la expulsi¨®n expr¨¦s de subsaharianos que saltan las vallas de Ceuta y Melilla, la prohibici¨®n de zarpar a los buques de rescate de ONG o la decisi¨®n de delegar en un general de la Guardia Civil la coordinaci¨®n de las actuaciones en el Estrecho y el Mar de Albor¨¢n.
El desembarco de pateras es la cara m¨¢s visible de la inmigraci¨®n en Espa?a, pero el mayor n¨²mero de inmigrantes sigue llegando en avi¨®n. No es posible identificar la cantidad de personas que aterrizan en aeropuertos espa?oles como turistas y que acaban estableci¨¦ndose en Espa?a, pero las solicitudes de asilo dan una pista de la dimensi¨®n de estos flujos invisibles. En lo que va de a?o casi 82.000 personas han pedido protecci¨®n internacional, un n¨²mero in¨¦dito que se explica en buena medida por los desplazamientos de los venezolanos y colombianos que suponen el 32% y el 23% de los demandantes de asilo. Otros tres colectivos provenientes de Am¨¦rica Latina, Honduras, El Salvador y Nicaragua, completan la lista de nacionalidades m¨¢s numerosas.
La inmensa mayor¨ªa de los solicitantes no conseguir¨¢ el reconocimiento que busca, pero la petici¨®n de asilo se ha convertido para muchos, ante las dificultades para vivir y trabajar regularmente, en un flotador al que agarrarse durante los primeros meses en Espa?a. En el Ministerio del Interior y en la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones son comunes las quejas por el abuso de la figura de la protecci¨®n internacional, pero el propio Ejecutivo est¨¢ respondiendo a las necesidades de determinados colectivos vulnerables oblig¨¢ndolos a recurrir al sistema de asilo para regularizar su situaci¨®n. Es el caso de los venezolanos, a los que el Gobierno decidi¨® ofrecer un permiso de al menos un a?o para vivir y trabajar de forma regular al que solo pueden acceder pidiendo asilo aun siendo conscientes de que se lo denegar¨¢n. En los cajones, ya se acumulan, seg¨²n Eurostat, m¨¢s 127.000 expedientes por resolver.
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