Los camareros de la zona, pendientes del operativo: ¡°?A Primo de Rivera lo dejan?¡±
Dos coches f¨²nebres y unos marmolistas acceden al Valle de los Ca¨ªdos para exhumar a Franco el jueves
La temperatura desciende a medida que el visitante se acerca al Valle de los Ca¨ªdos. El per¨ªmetro est¨¢ acordonado por la Guardia Civil, y dos coches f¨²nebres y una furgoneta de la f¨¢brica conquense de m¨¢rmoles Hermanos Verdugo Jim¨¦nez han accedido este lunes al monumento despu¨¦s de que el Gobierno anunciase que la exhumaci¨®n de Franco se producir¨¢ el jueves 24 a las 10.30. En torno a las 14.00 un helic¨®ptero tambi¨¦n ha sobrevolado la zona. La opci¨®n m¨¢s probable es que los restos del dictador se trasladen al cementerio de Mingorrubio en El Pardo de esta forma.
En los laterales de la carretera, frente a la entrada al monumento, cerrado al p¨²blico, una decena de periodistas de medios nacionales e internacionales espera a cualquier movimiento. Varios de los coches que pasan hacen sonar el claxon, e incluso se escucha alg¨²n "Viva Espa?a" o "Fuera prensa". En las se?ales de tr¨¢fico hay pegatinas con lemas que ensalzan al dictador "por liberar a Espa?a del comunismo". ¡°?ltima hora: los rojos han perdido la guerra¡±, ¡°El Valle se queda¡±. En otra indicaci¨®n, una apoya justo lo contrario: ¡°Verdad, justicia y reparaci¨®n contra la impunidad del franquismo¡±. Parte de la maquinaria para realizar el traslado de los restos del dictador lleg¨® el domingo al Valle de los Ca¨ªdos.
La ¨²nica luz en el paraje la noche del domingo era la de la garita de la Guardia Civil que custodia la entrada. Blanca y tenue, serv¨ªa a las autoridades para identificar a quienes se acercaban hasta la entrada, bien para acceder a la hospeder¨ªa, para trabajar en las inmediaciones o simplemente para curiosear.
Despu¨¦s de casi una hora, uno de los ocupantes de los dos veh¨ªculos presentes desde la pasada noche decide marcharse y dejar de insistir ante la negativa de la Guardia Civil de dejarle entrar. El hombre asegura que tiene reserva en la hospeder¨ªa y que no le mueve ning¨²n motivo pol¨ªtico para alojarse ah¨ª. ¡°Hemos pagado y ahora vamos a tener que alojarnos en El Escorial. Pienso ir a un juzgado de guardia a poner una denuncia¡±, afirma. Su acompa?ante, protegido con un forro polar pero con la cabeza rapada al descubierto, choca los talones antes de estrechar la mano al capit¨¢n de la Guardia Civil y montarse en el coche. ¡°Lo sentimos mucho, pero si la hospeder¨ªa no nos proporciona una lista correcta con los nombres y apellidos de todos los hu¨¦spedes que tienen reserva no podemos dejar entrar a nadie¡±, asegur¨® el capit¨¢n.
Fuentes de la hospeder¨ªa se?alan que desde el domingo han entregado tres listas a la Guardia Civil siguiendo el modelo que les han se?alado. En columnas, con el nombre, apellidos, DNI y la fecha de entrada y salida de cada hu¨¦sped. ¡°Solo son excusas. Estamos perdiendo dinero y somos los primeros interesados en satisfacer a nuestros clientes. No es justo que nos echen la culpa. Nos han avisado esta ma?ana y hemos perdido 200 comidas que estaban reservadas para turistas que ven¨ªan en autob¨²s desde Portugal¡±, afirma el recepcionista, que a?ade que seguir¨¢n insistiendo hasta que les den una soluci¨®n. "Solo nos falta que nos pidan que dibujemos flores en los m¨¢rgenes", a?ade.
Los hu¨¦spedes han seguido sin poder entrar y se desconoce con seguridad si podr¨¢n hacerlo antes de que se produzca la exhumaci¨®n. A las 16.00 se anunciaba que nadie m¨¢s entrar¨ªa al recinto. Ni la Guardia Civil ni la recepci¨®n de la hospeder¨ªa responden a la pregunta de por qu¨¦ no cancelan definitivamente las reservas.
Fuentes del instituto armado insisten en que las listas de la hospeder¨ªa no cumplen con los requisitos y no pueden dejar acceder a nadie porque la estancia est¨¢ dentro del per¨ªmetro de seguridad del operativo. ¡°Si nosotros decimos que nadie entra, no entra nadie. Es cuesti¨®n de seguridad¡±, explica un miembro del instituto armado.
La hospeder¨ªa dispone de 220 plazas distribuidas en dos plantas, restaurante, cafeter¨ªa, ocho salas de reuniones, venta de libros y de licor mon¨¢stico, capilla y garaje gratis. Cuesta unos 45 euros la noche.
A dos kil¨®metros, el restaurante El Tomillar, cuyo logotipo incluye la cruz que preside el Valle de los Ca¨ªdos, se ha convertido en centro neur¨¢lgico de la zona. A ritmo de salsa ofrecen ensaladas de tomate, su especialidad, a todo aquel que se acerca a resguardarse del fr¨ªo. ¡°Si sacan a Franco vamos a notarlo mucho en nuestra econom¨ªa. Desde que anunciaron que lo sacaban han venido muchos turistas¡±, cuenta un camarero. ¡°?A Primo de Rivera lo dejan?¡±, pregunta otro. ¡°Entonces igual todav¨ªa siguen viniendo¡±.
El Gobierno, ahora en funciones, tambi¨¦n pretende trasladar los restos de Primo de Rivera, pero dentro del monumento, para que deje de ocupar un lugar privilegiado, frente al altar, frente a las v¨ªctimas que yacen en las criptas laterales. El Ejecutivo, no obstante, ha optado por dejar esa operaci¨®n de traslado para m¨¢s adelante.?
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