Rivera ataca al bipartidismo con su tono m¨¢s moderado
El l¨ªder de Cs se compromete a desbloquear la gobernabilidad del pa¨ªs pactando tanto con el PP como con el PSOE
Albert Rivera vuelve a sus or¨ªgenes. El l¨ªder de Ciudadanos compareci¨® en el debate con un buscado tono moderado y un perfil centrista que hab¨ªa abandonado en las pasadas elecciones, y que ahora recupera. Rivera se dedic¨® a atacar al bipartidismo, al PP y el PSOE a la vez, por las "concesiones al nacionalismo" y el coste de sus casos de corrupci¨®n, y se comprometi¨® a desbloquear la gobernabilidad pactando con cualquiera de las dos formaciones. En econom¨ªa tambi¨¦n subray¨® las medidas de acento social en lugar de su programa fiscal neoliberal. Rivera se enzarz¨® sobre todo con el l¨ªder del PP, Pablo Casado, y atac¨® tambi¨¦n al candidato de Vox, Santiago Abascal, aunque no cuestion¨® sus afirmaciones xen¨®fobas ni su propuesta de ilegalizar al PNV. De nuevo, busc¨® el foco utilizando objetos para apoyar su discurso, como un adoqu¨ªn similar a los lanzados en los disturbios en Barcelona tras la sentencia del proc¨¨s.
Formas contenidas y moderaci¨®n en las propuestas, con la excepci¨®n de la respuesta al desaf¨ªo territorial, donde Rivera insisti¨® en la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n para destituir al presidente catal¨¢n, Quim Torra, y desliz¨® la idea de ilegalizar a partidos separatistas "que agredan". Tanto busc¨® ese tono comedido que incluso sostuvo que "lo m¨¢s moderado es aplicar la Constituci¨®n" en Catalu?a. "Propongo aplicar el 155 de verdad", plante¨® el candidato de Ciudadanos, muy cr¨ªtico tambi¨¦n con las "cesiones al nacionalismo" de PP y PSOE, que no detall¨®, pero que ejemplific¨® desplegando un pergamino con un supuesto listado de ejemplos. "Ustedes han desdibujado Espa?a para contentar a los nacionalistas", afe¨® al socialista Pedro S¨¢nchez y a Casado.
Rivera ha abandonado el veto a Pedro S¨¢nchez que mantuvo durante?la campa?a del pasado mes de abril?y se ha comprometido a desbloquear la situaci¨®n, con una propuesta de acuerdo a tres junto al PSOE y el? PP. "Los espa?oles quieren que nos pongamos de acuerdo en lo que nos une", afirm¨®. El l¨ªder de Ciudadanos se presenta al 10 de noviembre con la promesa de asegurar un Gobierno, tanto si es posible una suma con la derecha como si no la hay y tiene que ofrecer una abstenci¨®n al PSOE a cambio de reformas. "Si estoy en la oposici¨®n tambi¨¦n voy a echar un cable. Yo s¨ª me comprometo a desbloquear el pa¨ªs desde la oposici¨®n", prometi¨®.? En l¨ªnea con esa nueva posici¨®n pactista, Rivera no busc¨® tanto el choque con S¨¢nchez como en abril, cuando su actitud fue de m¨¢xima dureza con el socialista (con algunas excepciones, como la menci¨®n al caso de los ERE en Andaluc¨ªa, cuando inquiri¨® a S¨¢nchez si dimitir¨¢ en caso de que la sentencia sea condenatoria).
Sus principales ataques se dirigieron a PP y Vox, los partidos con los que se disputa la mayor parte de su electorado y tiene las principales fugas. Rivera ten¨ªa que remontar en el debate una situaci¨®n de gravedad por un desplome en las encuestas y, a ratos, se encontr¨® algo desdibujado. Algunos dirigentes del partido creen que el debate le ha hecho seguro ganar esca?os, pero la inc¨®gnita es si los suficientes para levantar los sondeos. A Casado, Rivera le afe¨® la corrupci¨®n de los casos G¨¹rtel y P¨²nica, pero siempre le englob¨® en su ofensiva con S¨¢nchez. Al l¨ªder de Vox s¨ª le dispar¨® de forma individual. Por su trabajo en un "chiringuito" de los que quiere cerrar, una fundaci¨®n de la Comunidad de Madrid, y por sus v¨ªnculos con el exministro del Interior italiano Matteo Salvini. Rivera, no obstante, no carg¨® contra el discurso xen¨®fobo de Abascal que vincula inmigraci¨®n y delincuencia, ni tampoco de su propuesta de ilegalizar al PNV. S¨ª lo hizo con respecto a la propuesta de Vox de elevar los muros en las fronteras de Ceuta y Melilla. "No hace falta m¨¢s altura de muros, sino de miras", razon¨®.
El equipo del candidato qued¨® satisfecho porque Rivera consigui¨®, a su juicio, confrontar con sus dos principales adversarios electorales ¡ªPP y Vox¡ª emplazando a su electorado indeciso. De los populares se desmarc¨® con la corrupci¨®n, y de la extrema derecha por sus alianzas con otros ultras en Europa. Para el c¨ªrculo de Rivera lo m¨¢s destacado del debate fue que S¨¢nchez "no quiso debatir". En el minuto final, el l¨ªder de Ciudadanos apel¨® al "s¨ª se puede" para enviar a los votantes un mensaje de remontada, y pidi¨® el voto a los liberales, a los centristas y a los "valientes". "Vota con la cabeza y con el coraz¨®n", reclam¨® para tratar de contrarrestar el voto ¨²til.
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