El debate deja todo abierto hasta el final
El crecimiento de Abascal y la decisi¨®n de los l¨ªderes de no confrontar con ¨¦l siembra la preocupaci¨®n
Era la ¨²ltima oportunidad para el desbloqueo. Y se perdi¨®. El debate, seg¨²n coinciden dirigentes de las formaciones del centro del arco parlamentario, no logr¨® despejar la gran inc¨®gnita con la que se llega a la repetici¨®n electoral: ?Servir¨¢ para algo esta vez? ?Habr¨¢ un Gobierno estable? Todo qued¨® tan abierto como antes de llegar al cruce.
Pr¨¢cticamente los cinco contendientes se daban este lunes por ganadores, y en cierta forma todos cumplieron al menos en parte sus objetivos dirigidos a electorados muy concretos, pero lo m¨¢s relevante del encuentro es que dej¨® claras dos cosas inquietantes para el futuro de la pol¨ªtica espa?ola, seg¨²n coinciden varios veteranos pol¨ªticos del PSOE y del PP consultados el martes: no se vislumbra con qui¨¦n podr¨¢ gobernar Pedro S¨¢nchez, favorito indiscutible para seguir en La Moncloa, y la extrema derecha ha llegado al Parlamento para quedarse. Espa?a ya no es la excepci¨®n europea, liberada de xenofobia en el Parlamento. Vox ahora est¨¢ en ascenso, y una de las principales consecuencias pol¨ªticas de la repetici¨®n electoral es que Santiago Abascal saldr¨¢ reforzado. Por eso, una de las cuestiones m¨¢s comentadas en c¨ªrculos pol¨ªticos en la resaca del debate es por qu¨¦ nadie entr¨® de lleno a confrontar con este exdiputado auton¨®mico del PP que con su ascenso puede condicionar la pol¨ªtica espa?ola de los pr¨®ximos a?os. Solo lo hizo brevemente Pablo Iglesias en un choque por la Guerra Civil.
S¨¢nchez utiliz¨® una t¨¦cnica que consist¨ªa en no rebatir directamente a Abascal, que soltaba sus soflamas xen¨®fobas pr¨¢cticamente sin r¨¦plica, sino en hacerlo a trav¨¦s de Pablo Casado, al que atacaba por pactar con Vox. Algunos socialistas defend¨ªan que S¨¢nchez no bajara a ese barro porque eso ayudar¨ªa a Abascal. Otros veteranos, sin embargo, echaron de menos que S¨¢nchez rebatiera con dureza al l¨ªder de Vox, entre otras cosas para animar a la izquierda, un sector que consideran que el presidente abandon¨® en el debate.
En el entorno de S¨¢nchez hab¨ªa el martes una evidente euforia porque creen que el encuentro les sali¨® mucho mejor que los de abril. Consideran que logr¨® colocarse como el ¨²nico presidente posible y ejecutar de forma n¨ªtida la estrategia del giro al centro para buscar votos de Ciudadanos, clave de b¨®veda de la repetici¨®n electoral.
Sin embargo, pese a esa satisfacci¨®n en la c¨²pula del equipo de campa?a, otros en el PSOE tienen m¨¢s dudas de que este giro al centro tenga un efecto electoral real mientras se corre el riesgo de desmovilizar a la izquierda. 8,6 millones de espectadores siguieron el momento cumbre de la campa?a, una cifra algo menor que los cruces de abril, lo que muestra el agotamiento del electorado.
??igo Errej¨®n, que no pudo participar en el encuentro porque su fuerza a¨²n no tiene representaci¨®n parlamentaria, se centr¨® en la ausencia de respuestas a Abascal para criticar a los dem¨¢s. Dijo que hab¨ªa vivido con ¡°desaz¨®n, pesadumbre y preocupaci¨®n¡± el debate. ¡°El m¨¢s de 35% de indecisos despierta con una preocupaci¨®n aumentada: el se?or Abascal se pudo permitir un mitin sin que nadie le levantara la voz¡±, asegur¨®.
En el PP, donde se defend¨ªa la intervenci¨®n de Casado ¡ª¡°soy humilde y no voy a decir qui¨¦n gan¨® el debate, pero s¨ª voy a decir qui¨¦n lo perdi¨®: Pedro S¨¢nchez, estrepitosamente¡±, coment¨® ¨¦l el martes¡ª hab¨ªa cierto desconcierto porque no fuera capaz de debilitar a Abascal, su gran rival en este momento porque es quien le est¨¢ impidiendo acercarse a los 100 esca?os.
Si se acerca a 40 diputados, el papel de Vox ser¨¢ decisivo. S¨¢nchez dej¨® muy claro durante el encuentro que las posibilidades de un acuerdo con Unidas Podemos son m¨ªnimas. Y esta vez, al contrario que en abril, todo indica que el PSOE y Ciudadanos no sumar¨¢n juntos una mayor¨ªa, por lo que el presidente ya no tendr¨¢ esa opci¨®n. Por tanto, solo le quedar¨¢ una: la abstenci¨®n del PP para evitar unas terceras elecciones. Pero esa operaci¨®n, que en s¨ª ya es muy compleja, se vuelve a¨²n m¨¢s dif¨ªcil si Vox est¨¢ muy fuerte, porque eso presionar¨¢ al PP para no acercarse al PSOE. Es algo similar a lo que puede ocurrir en el independentismo con la entrada en el Parlamento de la CUP, que podr¨ªa forzar tanto a ERC como a Junts per Catalunya a endurecer su posici¨®n ante la aparici¨®n de un nuevo competidor radical en el Congreso.
Por eso el debate no dej¨® tranquilo a casi nadie en el mundo pol¨ªtico. La posibilidad de que la repetici¨®n electoral deje un escenario mucho m¨¢s complejo que el de abril est¨¢ encima de la mesa, incluso aunque el PSOE consiga mejorar en esca?os. Y esto es algo que a¨²n no tiene ni mucho menos garantizado. A¨²n queda campa?a, otro debate ¡ªel jueves entre las mujeres m¨¢s destacadas de los cinco partidos¡ª y una posible traca final en Catalu?a en la jornada de reflexi¨®n que inquieta mucho al Gobierno. Nada est¨¢ escrito.
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