El ascenso de Vox desata los nervios en los grandes partidos en la recta final

Los asesores pol¨ªticos tratan de demostrar que todo est¨¢ bajo control, pero lo cierto es que los veteranos saben bien que una campa?a electoral es un caos imprevisible donde cualquier cosa puede alterar los planes. El PSOE, por ejemplo, estaba muy satisfecho con el resultado del debate del lunes y esperaba una recta final tranquila, pero este mi¨¦rcoles se ha encontrado con un incendio imprevisto por una metedura de pata del presidente, que esta vez, con las encuestas en contra, ha ofrecido m¨¢s entrevistas que nunca.

Pedro S¨¢nchez ha irritado a los fiscales y ha provocado incluso un inusual comunicado contra ¨¦l de la asociaci¨®n mayoritaria al dar por hecho ¡ªen RNE¡ª que la Fiscal¨ªa depende del Poder Ejecutivo y que por tanto todo lo que haga para traer a Espa?a a Carles Puigdemont es algo que hay que atribuir al Gobierno. La pol¨¦mica ha crecido tanto que primero la vicepresidenta, Carmen Calvo, y despu¨¦s el propio presidente han tenido que salir a matizar sus palabras. ¡°Trabajaremos para que el sistema judicial espa?ol pueda juzgar a Puigdemont. La Fiscal¨ªa cuenta con el respaldo del Gobierno en defensa de la ley y el inter¨¦s general¡±, escribi¨® S¨¢nchez para buscar un punto de equilibrio entre su nuevo discurso duro sobre Catalu?a ¡ªen el debate lleg¨® a decir que Puigdemont ¡°se le fug¨®¡± a un Gobierno del PP y ¨¦l lo traer¨¢ de vuelta a Espa?a¡ª y el respeto a la autonom¨ªa del Poder Judicial.

Aparte del evidente error de S¨¢nchez en la recta final de una campa?a donde todo sigue abierto, lo que ha roto los esquemas de todos es el imparable ascenso de Vox. En julio, cuando se empez¨® a pensar en serio en la repetici¨®n electoral tras el fracaso de las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos, ninguna encuesta avanzaba una subida del partido de Santiago Abascal. Al contrario, despu¨¦s de las elecciones europeas, auton¨®micas y municipales, donde fren¨® su crecimiento, se daba por hecho que el PP lograr¨ªa reabsorber una buena parte de este voto que en su mayor¨ªa ven¨ªa de personas que antes respaldaron a la formaci¨®n de Pablo Casado. Sin embargo, la crisis catalana parece haber dado alas a la extrema derecha, que podr¨ªa convertirse en el tercer partido, y eso ha descolocado por completo los planes de campa?a de casi todos.

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En Espa?a est¨¢ prohibido publicar encuestas en los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a, pero eso no quiere decir que no se hagan. Los partidos manejan datos de todo tipo y los ¨²ltimos que llegan, a¨²n preliminares, mostrar¨ªan que Vox sigue subiendo despu¨¦s de un debate electoral en el que casi nadie quiso confrontar con Abascal, algo que ha generado intensas discusiones en los partidos.

En teor¨ªa, los m¨¢s perjudicados deber¨ªan ser el PP y Ciudadanos, competidores naturales de Vox en la derecha espa?olista y la extrema derecha. Sin embargo, el reparto de restos en la asignaci¨®n de esca?os tambi¨¦n podr¨ªa afectar a Podemos o al PSOE.

En estos d¨ªas, los partidos rezuman optimismo en p¨²blico, pero en privado los nervios son muy evidentes. Fuentes del PSOE se?alan que Vox devora a Ciudadanos y hunde las expectativas de crecimiento del PP. El riesgo es que Vox le supere en algunas provincias. La direcci¨®n de los populares, por el contrario, asegura que si Cs se hunde y el voto se divide solo entre el PP y Vox podr¨ªa ser beneficioso para el bloque de la derecha. De hecho, dicen que entre estos dos partidos podr¨ªan llegar hasta los 150 esca?os. Pero eso parte de la base de que el PP podr¨ªa irse a 110, algo que no se?ala ninguna encuesta. Tan irreal parece esa cifra como la que plantea el PSOE, que cree que podr¨ªa pasar como en 2016, cuando las encuestas daban a Mariano Rajoy un m¨¢ximo de 120 en la repetici¨®n electoral y sin embargo lleg¨® a los 137.

Lo ¨²nico seguro es que todos han movido su campa?a en los ¨²ltimos d¨ªas en funci¨®n del ascenso del partido de ultraderecha. S¨¢nchez, que evit¨® rebatir a Abascal en el debate, lo hace ahora desde los m¨ªtines, en un intento claro de movilizar a la izquierda. Este mi¨¦rcoles ha dicho que el PSOE es el ¨²nico que garantiza un Gobierno ¡°valiente¡± frente la ultraderecha ¡°envalentonada¡± porque PP y Cs est¨¢n ¡°acobardados¡± ante Vox. Mientras, Pablo Iglesias ha culpado a ¡°las pol¨ªticas econ¨®micas de Merkel, Montoro y Calvi?o¡± y a los medios de comunicaci¨®n del auge de Vox, y ha propuesto combatirlo con pol¨ªticas sociales para proteger a los ciudadanos que puedan sentir la tentaci¨®n de apoyarles.

Al margen del resultado de estas elecciones, lo que inquieta a algunos pol¨ªticos veteranos de izquierda es el riesgo del fen¨®meno franc¨¦s. All¨ª, la socialdemocracia parec¨ªa satisfecha por la divisi¨®n del voto de la derecha que generaba el Frente Nacional. Pero cuando creci¨®, el grupo de los Le Pen empez¨® a devorar tambi¨¦n el electorado comunista y socialdem¨®crata, y ahora estos partidos est¨¢n bajo m¨ªnimos. En Espa?a ese fen¨®meno no parece haber llegado a¨²n, y las encuestas no detectan que Vox est¨¦ entrando en ese voto de izquierda, pero el debate del lunes ha disparado todas las alarmas para el futuro.