La ¡®performance¡¯ eterna del alcalde de Ourense
P¨¦rez J¨¢come se vali¨® de un pacto con el PP de Baltar para llegar a regidor tras prometer que acabar¨ªa con ¨¦l
El pasado octubre, el alcalde de Ourense, Gonzalo P¨¦rez J¨¢come (Democracia Ourensana), se sub¨ªa como pregonero al palco instalado en un barrio de la ciudad que celebraba sus fiestas. Se mostr¨® en su salsa: narr¨® episodios de sufrido perdedor en el amor y tras saludar en gallego al p¨²blico y al grupo portugu¨¦s que estaba en el escenario, sentenci¨®: ¡°Vamos a hablar en espa?ol que se entiende mejor que el gallego¡±. Y apostill¨®: ¡°Esto es para los del Bloque [EL BNG]que me est¨¢n chinchando¡±. Cop¨® titulares. Como siempre.
J¨¢come cultiva ese campechanismo del que hac¨ªa gala Jos¨¦ Luis Baltar, el autodenominado cacique bueno ourensano que dej¨® en herencia a su primog¨¦nito Jos¨¦ Manuel la presidencia del PP y de la Diputaci¨®n tras enchufar a m¨¢s de un centenar de parientes de cargos del PP y ser condenado por ello; un natural¨ªsimo cacique que acud¨ªa a todos los funerales posibles, regalaba panderetas a los oponentes pol¨ªticos y se re¨ªa de s¨ª mismo cuando se sub¨ªa a un caj¨®n de fruta para llegar al micr¨®fono en los m¨ªtines. Arrasaba. Se convirti¨® en una m¨¢quina de dar titulares, algo que sus cr¨ªticos siempre aseguraron que era su objetivo: por malos que fueran, le beneficiaban.
Al calor de este singular ¡°cacique bueno¡± naci¨® J¨¢come en la pol¨ªtica. Lo hizo mediante la cr¨ªtica sat¨ªrica de un programa, Planeta Baltar, emitido por su televisi¨®n privada y en el que enumeraba con sorna algunas de las cacicadas del entonces todopoderoso presidente ourensano. Era un programa con un delirante protagonista, ¡°Mi?om¨¢n, h¨¦roe funcionarial¡±, con el que J¨¢come ocupaba planos a la par que el Baltar al que criticaba. Felices los dos.
El ¡°h¨¦roe funcionarial¡± se mofaba de los trabajadores de Ayuntamiento y Diputaci¨®n, en su mayor¨ªa enchufados; hac¨ªa burla del gallego normativo y repart¨ªa estopa entre BNG, PSOE y sindicatos. Un personaje que J¨¢come parece empe?arse en mantener vivo y con el que cada vez lograba m¨¢s apoyos entre los vecinos.
Con el v¨¢stago-sucesor del cacique siempre fue menos emp¨¢tico. ¡°Es muy parecido, pero luego como persona es peor [...] debe de tener adem¨¢s paranoias de megaloman¨ªa¡±, le describ¨ªa J¨¢come en la campa?a de 2015 en su salto a la pol¨ªtica. Si al padre lo hab¨ªa tratado con sorna, al hijo le dedic¨® desprecio. Se pas¨® los ¨²ltimos a?os ningune¨¢ndolo, proclamando su ¡°psicopat¨ªa¡±, sus constantes selfies... Rara vez lo llam¨® por su nombre o su cargo en los plenos. Se refer¨ªa a ¨¦l como ¡°este¡± y lo invocaba con un ¡°oye t¨²¡±.
¡°?Dales ca?a!¡±, le gritaban por la calle los vecinos, entusiasmados con su sonora labor de oposici¨®n, amplificada en su canal de televisi¨®n. Y, espoleado, centr¨® esta ¨²ltima campa?a en la promesa de erradicar el baltarismo. No obstante, acabar¨ªa demostrando que su puesta en escena no era m¨¢s que un medio para conseguir su fin: la alcald¨ªa. A cualquier precio, ya que lleg¨® a un acuerdo para ser alcalde de la ciudad a costa de mantener a Baltar al frente de la Diputaci¨®n de Ourense.
Perpetu¨® el baltarismo con los votos de quienes quer¨ªan erradicarlo. Y comenz¨® el aparente idilio con su diablo: las fotos de ambos amigados e incluso las colocaciones de amigos: aumentaron en el Ayuntamiento de 14 a 27 (el m¨¢ximo legal) el n¨²mero de asesores. ¡°Claro que va a costar un dineral¡± , dijo impert¨¦rrito ante las cr¨ªticas. Y explic¨®, campechano, que si lo hace bien ¡°compensar¨¢¡± y si no, ¡°habr¨¢ sido una estafa¡±.
Abonado a la pol¨¦mica, anunci¨® el cierre de la oficina de violencia de g¨¦nero. Tras el chaparr¨®n de cr¨ªticas, dio un paso atr¨¢s y acus¨® a la intendente de la Polic¨ªa Local: ¡°Fue ella, que nos lo explic¨® mal¡±, zanj¨®. Tras anunciar su buena sinton¨ªa con el PP, precis¨® que tendr¨ªa que pulir algunos ¡°pelotazos urban¨ªsticos¡±. Despu¨¦s anunci¨® una torre de 80 pisos, la m¨¢s alta de Espa?a.
De aquel ¡°Planeta Baltar¡± inspirado en el cacique ya solo queda J¨¢come para los titulares, aunque sean buenos. Entre quienes creyeron en ¨¦l y acabaron arrojados al baltarismo, circula ahora el rumor de que se deshar¨¢ del hijo-sucesor del cacique y resucitar¨¢ a Mi?om¨¢n para volver a arremeter contra el demonio y poder as¨ª volver a la alcald¨ªa.
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