La doble condena de los presos en el exterior
Casi mil espa?oles est¨¢n en c¨¢rceles fuera del pa¨ªs, el 60% de ellos por delitos de narcotr¨¢fico
Sabino Cachafeiro naci¨® en Asturias hace 65 a?os. En enero de 2012 viaj¨® a Ecuador para traer 2,6 kilos de coca¨ªna a Espa?a y los siguientes dos a?os y medio vivi¨® un infierno en tres c¨¢rceles diferentes del pa¨ªs. En la primera de ellas dorm¨ªa hacinado con otros 10 hombres en una celda de tres metros cuadrados. ¡°Como en el suelo no cab¨ªamos todos, muchos dorm¨ªan en hamacas colgadas de las paredes¡±, recuerda sin perder la sonrisa. Ten¨ªa que pagar cada semana 11 d¨®lares a las mafias de la prisi¨®n por el uso de la celda, la seguridad y la limpieza: ¡°Si no pagabas, te mandaban a dormir al pasillo. Y all¨ª te pod¨ªan robar, pegar y hasta matar¡±. Su situaci¨®n no mejor¨® hasta que lleg¨® a Espa?a para terminar de cumplir su condena en la c¨¢rcel madrile?a de Soto del Real, donde trasladan a todos los presos espa?oles que llegan de otro pa¨ªs.
En la actualidad, 978 espa?oles cumplen su pena en el extranjero y m¨¢s del 60% lo hacen por delitos relacionados con el tr¨¢fico de drogas, seg¨²n datos ofrecidos por el director general de Asuntos Consulares, Juan Duarte, en una jornada organizada por la Fundaci¨®n Abogac¨ªa Espa?ola. Este n¨²mero se dispar¨® en la crisis y ha bajado en los ¨²ltimos a?os. En 2014 eran el doble que en la actualidad, 1.735, de los cuales casi el 80% estaban presos por narcotr¨¢fico. Duarte explica este descenso por los convenios bilaterales de extradici¨®n y por un trabajo de sensibilizaci¨®n sobre los peligros de hacer de mula, es decir, pasar droga de un pa¨ªs a otro.
Espa?a tiene acuerdos con 36 pa¨ªses, adem¨¢s de los 47 que forman parte del Consejo de Europa. Pero en todos los casos tiene que haber un cumplimiento m¨ªnimo de la pena en el pa¨ªs de captura antes de que el preso pueda trasladarse a Espa?a. Por eso, el subdirector general de Protecci¨®n y Asistencia Consular, Jaime Moreno Bau, insiste en los peligros de ejerce de mula: ¡°Lo que en muchos casos es solo menudeo y en Espa?a ser¨ªan meses de prisi¨®n, en Om¨¢n, por ejemplo, es cadena perpetua¡±.
Los que reclutan a estas mulas se aprovechan de una situaci¨®n de desamparo, seg¨²n denuncia la Fundaci¨®n Abogac¨ªa Espa?ola. Cachafeiro, que trabajaba en la metalurgia, no se hab¨ªa involucrado en el narcotr¨¢fico hasta que perdi¨® todo lo que ten¨ªa cuando lleg¨® la crisis. Despu¨¦s de vivir 30 a?os en Alemania, donde se cas¨® y tuvo un hijo y una hija, se mud¨® con su familia a Torrevieja y mont¨® una empresa de carpinter¨ªa met¨¢lica. ¡°Perd¨ª la compa?¨ªa, me di al alcohol y a las drogas. Yo cre¨ª que no ten¨ªa nada m¨¢s que perder. Entonces apareci¨® uno que me dijo que me iba a pagar hasta 7.000 euros. En la posici¨®n en la que estaba no me pude negar. Y quise hacer el viaje ese¡±, relata. ¡°El viaje ese¡± al principio fue a Bolivia por 5.000 euros, luego a Per¨² por 6.000, y el tercero, a Ecuador por 7.000. Este ¨²ltimo nunca lo lleg¨® a cobrar porque le encarcelaron.
Cachafeiro denuncia que le quitaron todo lo que ten¨ªa nada m¨¢s entrar en prisi¨®n, incluso los documentos personales. Asegura que tuvo que pagar 500 d¨®lares, que le mand¨® su hijo, porque si no hubiera entrado en todav¨ªa peores condiciones: ¡°Ah¨ª te venden a la mafia y la mafia quiere sacar provecho de ti. Sobre todo si eres europeo porque suponen que alguien va a pagar por ti¡±.
En 2014, tras cumplir un cuarto de su condena a 10 a?os, Cachafeiro fue trasladado a Soto del Real. La Fundaci¨®n Abogac¨ªa Espa?ola, a la que le est¨¢ "muy agradecido", consigui¨® que se revisase su pena hasta dejarla en cinco. Y ha rehecho su vida en Asturias. A pesar de todo lo vivido, quiere volver a Ecuador, aunque esta vez para disfrutar de su jubilaci¨®n.
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