El fin del contrabando tolerado asfixia a Ceuta y su entorno
Porteadoras marroqu¨ªes y empresarios espa?oles denuncian el ¡°desastre econ¨®mico¡± que supone el s¨²bito cerrojazo al 'comercio at¨ªp¨¬co' de mercanc¨ªas
¡°Si paras un d¨ªa, mueres. Y ya llevamos dos meses sin trabajo. Ni comemos, pero tenemos que intentarlo. Tampoco podemos protestar. Los hombres van a la c¨¢rcel y las mujeres chillamos pero da igual, nos quieren calladitas¡±. Amal estalla indignada antes de revestirse con las cinco capas de ropa con las que intentar¨¢ cruzar, con improbable suerte, el paso fronterizo entre Ceuta y Marruecos. Junto a la tetuan¨ª, una decena de porteadoras esperan turno para adosarse mantas y sudaderas a su cuerpo mientras gritan agitadas en ¨¢rabe. ¡°Dicen que tienen hambre, estamos desesperadas¡±, resume en perfecto castellano, aprendido tras 25 a?os de porteo.
En todos esos a?os, Amal no recuerda haberse visto en una situaci¨®n tan desesperada. Hace dos meses que Marruecos y Espa?a cerraron la frontera del Tarajal al paso irregular de mercanc¨ªas, tanto a bordo de coches como en bultos empujados a pie por mujeres marroqu¨ªes. La interrupci¨®n, con fecha incierta de finalizaci¨®n, aplasta el porvenir a ambos lados de la valla hasta tal punto de que la Confederaci¨®n de Empresarios de Ceuta (CEC) la califica en un informe como un ¡°desastre econ¨®mico para las dos partes¡±. La ¨²nica esperanza de recuperar el porteo son las declaraciones de Hasan Abyaba, portavoz del Gobierno marroqu¨ª, que el jueves asegur¨®, enigm¨¢tico, que la situaci¨®n ¡°volver¨¢ a la normalidad a la mayor brevedad¡±.
Mientras que Amal y sus compa?eras se adosan ropa al cuerpo en un desolador pol¨ªgono del Tarajal, justo al otro lado de la frontera; en Castillejos, un camarero que prefiere llamarse Omar sentencia: ¡°Estamos en crisis¡±. En su restaurante de pescado, en el centro de esta localidad de 77.000 habitantes, apenas hay clientes. Los puestos de los zocos lucen a¨²n existencias de galletas, detergentes o yogures con envases manoseados y rotulados en espa?ol, pero nadie compra. Apenas hay trasiego en lo que era un hervidero. ¡°El Gobierno nos lo ha quitado todo. No hay dinero y nadie puede gastar¡±, explica Omar.
En sus tiempos ¨¢lgidos, m¨¢s de dos a?os atr¨¢s, hasta 9.000 porteadoras y 10.000 coches sobreviv¨ªan bajo el paraguas de este comercio at¨ªpico (como eufem¨ªsticamente se lo conoce) que mueve m¨¢s del 50% de lo que importa Ceuta desde la Pen¨ªnsula. Sin aduana fronteriza con Marruecos ni cifras oficiales, el profesor Jos¨¦ Aureliano Mart¨ªn calcula que bienes por unos 500 millones importados por Ceuta en 2018 acabaron en el pa¨ªs vecino.
¡°El PIB de Marruecos est¨¢ subiendo desde hace a?os ¡ªen 2018 fue 100.414 millones de euros, frente a los 63.168 millones de 2008¡ª y ya preve¨ªamos que el porteo estaba llamado a desaparecer. Adelantar el cierre es acelerar un perjuicio que se sentir¨¢ aqu¨ª y all¨ª¡±, advierte Mart¨ªn.
El bloqueo supone la culminaci¨®n a unas restricciones que empezaron hace unos dos a?os, cuando Marruecos y Espa?a crearon un paso espec¨ªfico para el porteo (Tarajal II), comenzaron a controlar el tama?o de los bultos, los d¨ªas y las mercanc¨ªas permitidas. ¡°Hay empresas de venta al por mayor que ya llevaban una ca¨ªda del 30 al 40% de su facturaci¨®n¡±, admite Antonio Ram¨ªrez, secretario de la CEC.
Nadie sabe a ciencia cierta qu¨¦ llev¨® a cerrar radicalmente el paso a los porteadores ni cu¨¢l de las dos partes lo hizo primero. ¡°En una frontera es dif¨ªcil una decisi¨®n unilateral. Es un asunto de control de la frontera, adem¨¢s de que desde el punto de vista de los derechos humanos era una barbaridad¡±, asegura una fuente policial espa?ola. Sin embargo, la CEC considera que fue una decisi¨®n marroqu¨ª; dado que es en su lado donde el porteo es una actividad irregular. A eso se suma que casi una decena de mujeres han muerto aplastadas o afectadas por avalanchas en los dos ¨²ltimos a?os. ¡°Esa imagen de Tercer Mundo no le interesa a Marruecos, que se quiere vender como un pa¨ªs que se est¨¢ modernizando¡±, apunta otra fuente espa?ola.
El cierre abrupto ha provocado un efecto domin¨®. Manuel S¨¢nchez Cuesta, portavoz de la Asociaci¨®n de Transportistas de Ceuta, calcula que su trabajo ¡°ha ca¨ªdo m¨¢s del 70%¡±. Ram¨ªrez vaticina desplomes del IPSI (el impuesto indirecto que grava las mercanc¨ªas), de las tasas portuarias y de las ventas, ¡°lo que provocar¨¢ despidos y reajustes¡± en una ciudad de 85.200 habitantes que ya supera el 25% de paro.
Al otro lado de la frontera el panorama no parece mucho mejor. El jefe de Aduanas marroqu¨ª, Nabyl Lakhdar, reconoci¨® a M¨¦dias24 que el porteo mueve ¡°de seis a ocho mil millones de dirhams¡±, unos 560 millones de euros. T¨¢nger, Tetu¨¢n, Castillejos, R¨ªo Mart¨ªn o Rinc¨®n son las localidades m¨¢s afectadas. Todas han visto crecer exponencialmente su poblaci¨®n en las ¨²ltimas d¨¦cadas, alentadas por la exenci¨®n de visado que el Tratado de Schengen establece para los empadronados en los alrededores de Ceuta y Melilla.
Hoy la situaci¨®n est¨¢ cambiando. ¡°Muchos est¨¢n volviendo a su tierra. La dejaron para venir aqu¨ª a trabajar, pero ya no hay nada¡±, concluye Omar, que hace un a?o cruz¨® el Estrecho en patera para acabar siendo devuelto a Marruecos nada m¨¢s pisar la costa espa?ola.
Rahma, una marroqu¨ª de Castillejos, con 28 a?os y cuatro hijos, tampoco tiene esperanza. "Estoy agobiada y asfixiada, no tengo para pagar el alquiler. Antes gan¨¢bamos 25 euros, ahora, cinco o seis por lo poco que podamos pasar", asegura por boca del ceut¨ª Reduan MJ, de la CGT en Andaluc¨ªa, Ceuta y Melilla que hace de traductor. Junto a Amal, otra porteadora asegura que lleva ya dos meses sin pagar la luz y el agua de su casa. "Unos nos pegan y otros nos quitan lo que llevamos, pero lo tengo que intentar, apenas tengo para comer", tercia la mujer mientras se enfunda una sudadera en las piernas con la esperanza de conseguir unos pocos dirhams que le permitan estirar, al menos un d¨ªa m¨¢s, la p¨ªrrica dignidad que le queda.
Reapertura en el aire y cierre a la vista
El fin del porteo en Ceuta ha soliviantado al empresariado hasta tal punto que se ha convertido en una crisis pol¨ªtica dif¨ªcil de gestionar. La Delegaci¨®n del Gobierno lleva d¨ªas sin hacer declaraciones y solo matiza que Marruecos no le ha comunicado oficialmente el cierre de la frontera. El anuncio de Marruecos de que ¡°a la mayor brevedad¡± reabrir¨¢ el paso de porteadores es confirmado por fuentes del Gobierno espa?ol. ¡°El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha estado haciendo gestiones con su hom¨®logo para que se reabra; garantizando la seguridad y la actividad de marroqu¨ªes y espa?oles¡±, apunta la misma fuente, que no precisa si se volver¨¢ a limitar el porteo. Mientras, desde Melilla observan la situaci¨®n ceut¨ª con recelo. En septiembre de 2018, Marruecos decidi¨® cerrarles la aduana y ahora temen que el fin del porteo tambi¨¦n les salpique a ellos.
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