Pedro S¨¢nchez estudia su margen de cesi¨®n frente a ERC
Las demandas judiciales de Junqueras en plena negociaci¨®n perturban al Gobierno
Las posibilidades de celebrar el debate de investidura de Pedro S¨¢nchez antes de que termine el a?o se alejan cada vez m¨¢s, en contra de los deseos y los intereses del PSOE. La reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE), que dictamina que el l¨ªder de ERC, Oriol Junqueras, deber¨ªa haber sido autorizado en junio a salir de prisi¨®n para recoger su acta de eurodiputado, ha alterado los planes. ERC siente que tiene que hacer valer su triunfo, y el Gobierno en funciones no puede salirse ¡ªni quiere, seg¨²n enfatizan fuentes del Ejecutivo¡ª del carril del cumplimiento estricto de la ley. S¨ª est¨¢ en su mano afrontar la petici¨®n de ERC de que tenga un gesto a trav¨¦s de la Abogac¨ªa del Estado, se?alan las mismas fuentes. Aunque tampoco es f¨¢cil. No se trata de un ¡°ordeno y mando¡±, se?alan.
La orientaci¨®n que pueda dar el Gobierno a ese ¨®rgano jur¨ªdico dependiente del Ministerio de Justicia ¡ªque debe pronunciarse sobre si Junqueras debe salir ahora de prisi¨®n para tomar posesi¨®n de su esca?o de eurodiputado¡ª tiene sus l¨ªmites, porque son los juristas de la instituci¨®n los que tienen que sostener sus pronunciamientos. El asunto no es sencillo sino de enorme complejidad, toda vez que el l¨ªder de ERC ya no est¨¢ en prisi¨®n preventiva, como en junio, sino condenado a 13 a?os de c¨¢rcel por sentencia firme.
En el Gobierno, no obstante, y tras el congreso de ERC, se considera que las peticiones de los republicanos no son desmesuradas, aunque el ¨¦nfasis puesto en que S¨¢nchez haga una especie de rehabilitaci¨®n de Junqueras a trav¨¦s de la Abogac¨ªa del Estado les incomoda sobremanera. No pueden dar la impresi¨®n de que ceden a la presi¨®n, pero asumen que deben mostrar cierta flexibilidad.
De un lado y de otro, las presiones son m¨¢ximas. Adem¨¢s del peso de las convicciones y de los intereses propios, la vigilancia mutua es estrecha. Ni el Gobierno ni el PSOE, reconocen estos interlocutores, pueden dar la impresi¨®n de que ceden en asuntos de inter¨¦s general y que afecten a la soberan¨ªa nacional, como denuncian de manera preventiva el PP y Ciudadanos. Tampoco est¨¢ en condiciones de aparentar debilidad ERC, que se encuentra en pugna electoral soterrada con Junts per Catalunya.
Por suerte para Pedro S¨¢nchez, las demandas m¨¢s comprometidas de ERC se formulan en el campo judicial. La palabra la tiene el Tribunal Supremo, que es quien pidi¨® opini¨®n al TJUE y quien ahora, como este se?al¨® expresamente, es competente para interpretar la sentencia y decidir c¨®mo se aplica. Es decir, para determinar si Junqueras debe ser puesto en libertad o no. Eso no depende del Gobierno, pero cada petici¨®n de ERC a la justicia condiciona la negociaci¨®n con el PSOE, constatan en el Ejecutivo.
Sin un acuerdo perfectamente cerrado con ERC no se ir¨¢ a un debate de investidura, por lo que ya se piensa m¨¢s en la semana de Reyes que en esta de Navidad. El Gobierno no tiene m¨¢s remedio que continuar con el aplazamiento de sus c¨¢lculos. El siguiente es que la investidura se produzca antes de que empiecen las sesiones del Parlamento Europeo el 13 de enero. All¨ª piensan estar el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el ex consejero Toni Com¨ªn, ambos pr¨®fugos de la justicia y ahora reconocidos como eurodiputados. Y estar¨¢n lanzando sus mensajes de desaf¨ªo al Estado en sede parlamentaria.
Mientras, las negociaciones con el resto de los partidos necesarios para la investidura contin¨²an, ya sea su aportaci¨®n de uno, dos o tres diputados. El parlamentario de Comprom¨ªs, Joan Baldov¨ª, ve factible su voto favorable, seg¨²n expres¨® el d¨ªa de Nochebuena. Con Unidas Podemos se puede dar por cerrada la negociaci¨®n, aunque la promesa de secreto la mantienen a cal y canto. Ni S¨¢nchez ni Pablo Iglesias quieren mostrar el contenido del que ser¨¢ el primer Gobierno de coalici¨®n desde la restauraci¨®n de la democracia, por si, contra todos los pron¨®sticos, no saliera adelante.
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