Pedro S¨¢nchez prepara un Gobierno de perfiles m¨¢s pol¨ªticos
El Ejecutivo cree que la dureza de la oposici¨®n acabar¨¢ benefici¨¢ndole
El PSOE vive a¨²n en la euforia de la investidura, pero en La Moncloa est¨¢n en otra cosa. Pedro S¨¢nchez y su equipo de m¨¢xima confianza, en medio de un hermetismo total, rematan en estos d¨ªas el dise?o de un Ejecutivo en el que hay m¨¢s inc¨®gnitas que certezas, pero todas las fuentes consultadas asumen que habr¨¢ cambios importantes en todos los niveles y sobre todo que tendr¨¢ m¨¢s peso pol¨ªtico que el actual.
Los dirigentes consultados se?alan que pr¨¢cticamente todas las personas con las que ha hablado el presidente le han trasladado un mensaje similar. Por delante se presenta una legislatura muy complicada, en la que S¨¢nchez tendr¨¢ que hacer frente a una oposici¨®n brutal. Y al mismo tiempo convivir con Unidas Podemos, que ha buscado perfiles muy pol¨ªticos para sus ministros ¡ªcon la ¨²nica excepci¨®n del catedr¨¢tico Manuel Castells¡ª. En esas circunstancias, dirigentes del PSOE creen que sus ministros no podr¨¢n responder tanto a la idea del ¡°Gobierno bonito¡±, como calificaron en algunos sectores a su primer Ejecutivo, sino que deber¨¢ estar m¨¢s preparado para hacer pol¨ªtica, tener colmillo para resistir los embates de la oposici¨®n y a la vez capacidad de negociaci¨®n, porque cualquier reforma necesitar¨¢ del concurso de una decena de partidos, si no m¨¢s. Estos son los an¨¢lisis que circulan en el PSOE y en el Gobierno, donde se multiplican los nervios ante la posibilidad de que algunos ministros no sigan la pr¨®xima semana.
Certezas no hay ninguna, porque el presidente mantiene en total secreto sus planes con el m¨ªnimo equipo de su Gabinete, entre los que destacan el jefe de gabinete, Iv¨¢n Redondo, y el secretario general de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, las dos personas clave del equipo de S¨¢nchez. Lo que no est¨¢ claro a¨²n es quien puede reforzar ese peso pol¨ªtico, ya que personas muy destacadas del n¨²cleo duro de S¨¢nchez, como Adriana Lastra o Santos Cerd¨¢n ¡ªlos dos ¨²nicos del coraz¨®n del poder que no est¨¢n en el Ejecutivo, donde s¨ª seguir¨¢n Carmen Calvo y Jos¨¦ Luis ?balos, otros pesos pesados¡ª no parece que vayan a incorporarse. Ambos tienen encargos importantes -¡ªel grupo parlamentario ella y el partido ¨¦l¡ª- aunque nada es seguro hasta que llegue el anuncio. El presidente tiene tambi¨¦n la opci¨®n de tirar de las autonom¨ªas, como hizo en 2018 con Mar¨ªa Jes¨²s Montero, entonces consejera de Hacienda de Andaluc¨ªa y hoy un personaje en claro ascenso al que muchos en el PSOE colocan como la nueva portavoz del Gobierno, otra muestra de que se busca m¨¢s peso pol¨ªtico. Otros presidentes anteriores hicieron ministros a barones auton¨®micos, algo que siempre tiene el riesgo de descabezar esa comunidad pero a cambio garantiza ese mayor perfil pol¨ªtico. El mejor colocado si S¨¢nchez optara por esa l¨ªnea ser¨ªa el extreme?o Guillermo Fern¨¢ndez Vara, aunque hay otras posibilidades.
S¨¢nchez tuvo que improvisar en pocas horas su ¨²ltimo Ejecutivo, despu¨¦s de una moci¨®n de censura a la que ¨¦l mismo le ve¨ªa pocas posibilidades de ¨¦xito solo una semana antes. Esta vez no pasar¨¢ lo mismo. Lleva mucho tiempo d¨¢ndole vueltas a su nuevo equipo, y a¨²n se ha tomado unos d¨ªas m¨¢s, lo que ha desconcertado incluso a personas del m¨¢ximo nivel que estaban convencidas de que estaba todo listo para empezar hoy.
S¨¢nchez ha decidido finalmente despejar toda su agenda para concentrarse en cerrar un Ejecutivo muy potente que sorprenda tanto o m¨¢s que el de 2018, que caus¨® inmediatamente un impacto muy positivo, aunque luego todo empez¨® a complicarse con dos esc¨¢ndalos que hicieron dimitir a dos ministros ¡ªM¨¤xim Huerta y Carmen Mont¨®n¡ª en pocas semanas. Este viernes no habr¨¢ Consejo de Ministros, algo absolutamente inusual ¡ªse han hecho durante meses en funciones¡ª y se esperar¨¢ a la pr¨®xima semana, ya con los nuevos ministros nombrados, para tomar las medidas clave de arranque, sobre todo la subida de pensiones y del salario m¨ªnimo. Es posible que se hagan dos consejos esa semana, uno casi de conformaci¨®n del Ejecutivo y otro en el que ya se tomen las medidas que marcar¨¢n el arranque de un nuevo ciclo pol¨ªtico. El Gobierno est¨¢ sorprendido por el tono dur¨ªsimo de la oposici¨®n, que le considera ileg¨ªtimo por haber apoyado la investidura de S¨¢nchez en las abstenciones de ERC y EH Bildu. Pero parad¨®jicamente, algunos ministros y dirigentes del PSOE creen que estos excesos pueden beneficiarles, como sucedi¨® entre 2004 y 2008 cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero consolid¨® su mayor¨ªa entre otras cosas gracias a la virulencia de la oposici¨®n, lo que llev¨® a Mariano Rajoy a cambiar por completo de estrategia en 2008.¡°Se van a quedar sin discurso en seis meses¡±, pronostican en La Moncloa.
Mucho m¨¢s les inquieta lograr que funcione el primer Gobierno de coalici¨®n desde la Segunda Rep¨²blica y sobre todo la convivencia con Pablo Iglesias, un experto en comunicaci¨®n que desde el primer minuto ha empezado a ocupar espacio con su papel en el debate, sus l¨¢grimas al final, los nombres de sus ministros, que ya se conocen todos, y hasta su jefe de gabinete. Tambi¨¦n con sus primeras entrevistas frente a un S¨¢nchez que lleva semanas sin atender a la prensa. Todo esto est¨¢ encima de la mesa del presidente, pero en su entorno est¨¢n convencidos de que el nuevo Gobierno responder¨¢ a todas esas inquietudes y mostrar¨¢ la capacidad de S¨¢nchez de reinventarse y salir airoso de este ¨²ltimo desaf¨ªo, el de hacer un Gobierno que guste y dure. La respuesta llegar¨¢ en pocos d¨ªas.
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