La soledad del alcalde m¨¢s importante de Ciudadanos

Granada es la ciudad m¨¢s importante gobernada por Ciudadanos. Deber¨ªa ser un emblema para el partido, un lugar de visita obligada para sus dirigentes nacionales o auton¨®micos; una ciudad preciosa para hacerse fotos y lucir Gobierno. Pero ni el Ayuntamiento ni su alcalde, Luis Salvador, tienen que hacer hueco en sus agendas para recibir a gente del partido. Al fin y al cabo, este no parece especialmente interesado ni en el regidor ni en el destino de la capital granadina bajo su direcci¨®n. Salvador, seis a?os despu¨¦s de su entrada en Ciudadanos, no encuentra acomodo en la formaci¨®n. Aislado desde hace algunos meses, su soledad se ha acrecentado como consecuencia de las luchas internas de las familias del partido en Andaluc¨ªa, avivadas tras el abandono de su l¨ªder, Albert Rivera. Su cercan¨ªa, que ya es historia, al antiguo secretario de Organizaci¨®n, Fran Herv¨ªas, y su distanciamiento del l¨ªder regional, Juan Mar¨ªn, se han convertido en un lastre para sus ambiciones dentro de la formaci¨®n.

La soledad de Luis Salvador es conc¨¦ntrica: se da en el Ayuntamiento, en el ¨¢mbito andaluz y a nivel nacional. ¡°Apenas le quedan unos pocos fieles locales, una quincena como mucho¡±, dicen fuentes del partido consultadas en Granada. Estas mismas fuentes aseguran que ya apenas tiene apoyo en los ¨®rganos de direcci¨®n naranja. ¡°Est¨¢ aislado org¨¢nicamente¡±, dicen, ¡°y la alcald¨ªa es lo que lo mantiene con vida pol¨ªtica¡±. Luis Salvador, sin embargo, ha contado a este diario que ¨¦l se siente respaldado. ¡°De hecho, soy el representante del partido en la Federaci¨®n Espa?ola de Municipos y Provincias. El partido me ha elegido para ese cargo¡±, arguye.

Salvador lleg¨® a Ciudadanos en 2013 tras dejar el PSOE. Como socialista fue senador e intent¨® ser presidente provincial. No lo consigui¨® y se fue a Ciudadanos, conservando los amigos justos en el PSOE. Siempre ha sido ambicioso pol¨ªticamente. Sus apariciones en los programas de televisi¨®n de cadenas de derechas le pusieron en el punto de mira de Albert Rivera, que lo fich¨®. A?os despu¨¦s, desde Madrid reconocen que esa admiraci¨®n qued¨® atr¨¢s hace tiempo. De hecho, dicen, Salvador tiene pocos tel¨¦fonos que marcar en busca de cari?o. Apenas el de Jos¨¦ Manuel Villegas, secretario general. ¡°Y porque su misi¨®n es conservar el partido en calma¡±, apostillan. Hace a?os, a?aden, que perdi¨® el favor de Rivera. Salvador explica que su relaci¨®n con Arrimadas ¡°es muy buena¡±. ¡°Y, adem¨¢s, ella es mi candidata¡±, a?ade. En la sede madrile?a explican que Salvador tuvo como defensor a Fran Herv¨ªas, responsable de la expansi¨®n municipal de Ciudadanos y con or¨ªgenes granadinos. Ahora, cuenta alguien que ha hablado con Herv¨ªas, este reconoce su decepci¨®n con Salvador. Herv¨ªas lider¨® la lista al Congreso por Granada en las ¨²ltimas generales ¡ªno consigui¨® esca?o¡ª y, volviendo a las fotos como term¨®metro, es casi imposible encontrar una de ellos juntos en la ¨²ltima campa?a.

En el ¨¢mbito andaluz, la relaci¨®n entre Salvador y el l¨ªder del partido en Andaluc¨ªa, Juan Mar¨ªn, ha alcanzado el equilibrio necesario entre dos cargos institucionales relevantes. Lo que fue una ¡°enemistad manifiesta¡±, seg¨²n definen en su entorno en Granada, se ha neutralizado gracias al puesto que ambos ocupan. ¡°Tengo una fant¨¢stica relaci¨®n con ¨¦l. Viene a Granada y Mar¨ªn est¨¢ a lo que necesito y en l¨ªnea conmigo. Tuvimos problemas, pero eso est¨¢ ya olvidado¡±, apunta Salvador. El entorno de Mar¨ªn cuenta, por su parte, que se llevan ¡°bien, como corresponde a los dos cargos que ostentan, pero personalmente distantes¡±.

En el Ayuntamiento granadino, Ciudadanos tiene la alcald¨ªa con cuatro de los 27 concejales que suma la corporaci¨®n. Los siete votos del PP y los tres de Vox le sirvieron para ser alcalde, tras una negociaci¨®n muy tormentosa en Granada. La consecuencia de la pugna es que Sebasti¨¢n P¨¦rez, vicealcalde, y Salvador apenas hablan. Los cuatro concejales de Ciudadanos tampoco son una pi?a. Sin apenas contacto con sus n¨²meros dos y tres, Salvador s¨ª tiene trato fluido con Jos¨¦ Antonio Huerta, su cuarto concejal.