Trapero se desmarca del ¡®proc¨¦s¡¯ y tilda la v¨ªa unilateral de ¡°barbaridad¡±
La Fiscal¨ªa retomar¨¢ este martes el interrogatorio al exjefe de los Mossos, acusado de rebeli¨®n
Josep Llu¨ªs Trapero, exjefe de los Mossos, ha marcado este lunes una distancia radical con los l¨ªderes pol¨ªticos del proc¨¦s. Durante su declaraci¨®n como acusado en el juicio que sienta en el banquillo a la c¨²pula de la polic¨ªa catalana, donde la Fiscal¨ªa pide que se le condene a 11 a?os de c¨¢rcel por un delito de rebeli¨®n, el major ha asegurado que se sent¨ªa "inc¨®modo" con algunas de las decisiones que tom¨® el Govern en el oto?o de 2017 y con ciertas resoluciones del Parlament, que lleg¨® a calificar de "barbaridad". Adem¨¢s, ha defendido la actuaci¨®n del cuerpo que dirig¨ªa y ha negado la "pasividad" que le achaca el ministerio p¨²blico.
En un pol¨ªgono industrial de San Fernando de Henares, en la sede que la Audiencia Nacional tiene a unos 20 kil¨®metros de Madrid, el tenso interrogatorio del fiscal Miguel ?ngel Carballo a Trapero ha protagonizado la primera jornada del segundo juicio del proc¨¦s. Durante m¨¢s de cinco horas, a lo largo de la ma?ana y tarde, el ministerio p¨²blico se ha centrado en demostrar la inacci¨®n de los Mossos durante las semanas previas a la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal y durante el mismo 1 de octubre de 2017. Una bater¨ªa de acusaciones que, tranquilo pero tajante, ha rechazado el exjefe de la polic¨ªa catalana.
"Hablar de pasividad... No lo puedo asumir. No se puede inferir que no quer¨ªamos hacer nada", ha contestado Trapero en referencia, por ejemplo, al 20 de septiembre, cuando una multitud de 40.000 personas rode¨® la Consejer¨ªa de Hacienda durante el registro de la Guardia Civil: "Doy la cara por los mandos que estaban all¨ª y por los mandos del cuerpo". "Hicimos todo lo que pudimos o se nos orden¨®", ha afirmado tambi¨¦n el major sobre la jornada del 1-O.
De esta forma, frente al relato de la Fiscal¨ªa, el exjefe de los Mossos ha insistido en que se moviliz¨® a todos los agentes disponibles el d¨ªa del refer¨¦ndum y en que no hubo dejaci¨®n de funciones durante los d¨ªas previos. Aunque, por mucho que ha repetido Trapero la misma idea, no ha logrado convencer a Carballo, que ha incidido en la misma direcci¨®n: "Pero, ?qu¨¦ se hizo? ?Puso en marcha alguna unidad policial, alguna investigaci¨®n concreta, cuando usted es consciente de que se van a llevar a cabo acciones ilegales y que su deber es impedir antes de que se lo diga ning¨²n juez?", le ha espetado el fiscal. "Eso lo debe contar la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n [de Mossos]", se ha escudado el comisario ante la petici¨®n de que precisase medidas concretas.
Eso s¨ª, la declaraci¨®n de Trapero no ha quedado ah¨ª. El agente ha querido lanzar este lunes el mensaje claro de que no estaba alineado con la Generalitat. Por ello, seg¨²n ha asegurado, se quej¨® en varias ocasiones al Govern sobre la posici¨®n en que colocaba a los Mossos y sobre c¨®mo se pod¨ªa da?ar la imagen de la polic¨ªa catalana. "Me sent¨ª incomodo. Mucho", ha relatado: "Varias veces le dije a los consellers que qu¨¦ estaban haciendo, que ad¨®nde iban". Adem¨¢s, ha destacado que comunic¨® a sus superiores pol¨ªticos que no romper¨ªa la legalidad. "Los Mossos har¨¢n siempre lo que les digan los jueces", ha apostillado, despu¨¦s de recalcar que "no ten¨ªa una relaci¨®n estrecha con Carles Puigdemont".
Los escenarios
La primera sesi¨®n del juicio, que se prolongar¨¢ hasta marzo, ha arrancado este lunes apenas unos minutos antes de que el reloj marcara las diez y media de la ma?ana. A esa hora, la magistrada Concepci¨®n Espejel ha abierto la primera jornada de la vista oral que sienta en el banquillo, adem¨¢s de a Trapero, a Pere Soler, exdirector de la polic¨ªa catalana, a C¨¦sar Puig, ex secretario general de Interior de la Generalitat, y a la intendente Teresa Laplana, responsable de la seguridad durante el registro de la conselleria de Econom¨ªa del 20 de septiembre de 2017. Para Soler y Puig la Fiscal¨ªa tambi¨¦n pide 11 a?os de c¨¢rcel por un delito de rebeli¨®n, aunque ha anunciado que se plantea revisarla vista la sentencia por sedici¨®n del Supremo a los l¨ªderes pol¨ªticos. Para Laplana solicita, en cambio, una condena de cuatro a?os por sedici¨®n.
La sesi¨®n empez¨® con la fase de las cuestiones previas. Un turno que las defensas han aprovechado para poner sobre la mesa la petici¨®n de que los acusados, una vez que declaren, se puedan sentar junto a sus abogados durante el juicio, como ocurri¨® en el Supremo con los l¨ªderes pol¨ªticos del proc¨¦s. Laplana tambi¨¦n ha solicitado poder ausentarse de la vista tras su declaraci¨®n por su estado de salud: "sufre estr¨¦s postraum¨¢tico", ha dicho su letrada. El tribunal ha aceptado ambas peticiones.
A continuaci¨®n, ha comenzado el interrogatorio de Trapero, que se esforz¨® durante horas en defender la actuaci¨®n de los Mossos. Aunque reconoci¨® que se pudieron cometer errores de apreciaci¨®n en alg¨²n dispositivo y admiti¨® su mala relaci¨®n con el coronel Diego P¨¦rez de los Cobos, coordinador del dispositivo policial del 1-O, el responsable de los Mossos ha intentado desmontar las principales l¨ªneas argumentales expuestas por la Fiscal¨ªa. Sobre todo, sobre la "pasividad" que se le atribuye: "Hemos hecho en cada momento lo que nos han pedido. No para aparentar nada"
Pero tambi¨¦n ha negado que durante el cerco a la consejer¨ªa hubiera connivencia con Jordi S¨¤nchez, exl¨ªder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), con quien cruz¨® llamadas en aquella jornada de septiembre. "Se puso en contacto conmigo ofreci¨¦ndose a mediar", ha matizado el exjefe de los Mossos: "Pero el se?or S¨¤nchez no impuso ninguna condici¨®n. ?l no es nadie para imponer condiciones". Trapero tambi¨¦n ha rechazado que sus agentes vigilaran a otras polic¨ªas para contrarrestar su actuaci¨®n: "En la vida los Mossos se han dedicado a hacer seguimiento de ning¨²n cuerpo policial".
El interrogatorio de la Fiscal¨ªa a Trapero a¨²n no ha acabado y continuar¨¢ este martes. Cuando finalice, le preguntar¨¢n los abogados de las defensas. Despu¨¦s ser¨¢ el turno de Puig, Soler y Laplana. A todos se les acusa de favorecer la "hoja de ruta" del Govern para intentar conseguir "la secesi¨®n de Catalu?a del resto de Espa?a".
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