Condenado a siete a?os de prisi¨®n y tres millones de multa el exsenador del PNV V¨ªctor Bravo

S¨ª cometi¨® fraude a la Hacienda p¨²blica. El exsenador del PNV y exdirector de la Hacienda de Gipuzkoa, V¨ªctor Bravo, juzgado en oto?o pasado, ha sido condenado a dos a?os y cuatro meses de c¨¢rcel como autor ¡ªen calidad de cooperador necesario¡ª de tres delitos fiscales, lo que eleva su pena a siete a?os y a una multa de m¨¢s de tres millones de euros. Tambi¨¦n deber¨¢ pagar a la Agencia Tributaria 1,5 millones, al igual que su socio Fernando Isidoro Gonz¨¢lez, que ha visto rebajada su pena a once meses y 29 d¨ªas de prisi¨®n tras haber devuelto un mill¨®n de euros durante el juicio. Los tres delitos fueron cometidos en el denominado caso Glass Costa Este Salou, durante los a?os 2003, 2004 y 2006, al defraudar varios impuestos. La Fiscal¨ªa ped¨ªa seis a?os de prisi¨®n y el abogado del Estado elevaba la solicitud hasta los nueve a?os.

Durante la vista oral, Bravo, que ejerci¨® su propia defensa al ser abogado, mantuvo que la sociedad tarraconense Glass Costa Este Salou, que se benefici¨® irregularmente del r¨¦gimen foral de Gipuzkoa, cumpl¨ªa los requisitos necesarios para acogerse a la normativa de este territorio. Sin embargo, los peritos que desentra?aron el caso, que estall¨® durante la etapa de V¨ªctor Bravo como director de la Hacienda foral de Gipuzkoa, acreditaron que ofreci¨® un trato privilegiado a esta mercantil y a otras relacionadas con ella, lo que le permiti¨® ahorrarse en los ejercicios de 2003, 2004 y 2006 1,8 millones de euros en impuestos, seg¨²n la Abogac¨ªa del Estado. La Fiscal¨ªa reduce la cifra a 1,4 millones.?

Seg¨²n el ministerio p¨²blico, los dos principales condenados "planificaron" la manera de que una empresa con sede real en Cambrils, Tarragona, y que se dedicaba a los hoteles y al sector inmobiliario, pudiese hacerse pasar por guipuzcoana, en base a una maniobra legal que adapt¨® a una peculiar normativa tributaria que dise?¨® la Hacienda de Gipuzkoa. Se trataba de las llamadas Sociedades de Promoci¨®n de Empresas, que procuraban generosas exenciones fiscales a los beneficiarios gracias a unas tributaciones sin competencia.

El tribunal ha cre¨ªdo demostrada la tesis de la Fiscal¨ªa, seg¨²n la cual "la simulaci¨®n domiciliaria convenida por los acusados sirvi¨® para lograr dos objetivos: tributar ante una Administraci¨®n no competente y llevar a cabo esa tributaci¨®n no bajo la normativa estatal, sino la normativa foral". El hecho de estar bajo el control de Bravo le procur¨® al entramado societario y a sus principales actores "grandes beneficios".