Lo que la derecha olvida sobre la memoria hist¨®rica

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha expuesto este mi¨¦rcoles en la comisi¨®n constitucional del Congreso las l¨ªneas generales de su Ministerio, que incluye las tareas relacionadas con la memoria hist¨®rica, ahora con rango de secretar¨ªa de Estado. Tanto el PP como Vox dedicaron sus intervenciones a atacar la ley con omisiones interesadas e interpretaciones sesgadas. Estas son algunas de ellas.?

1. Sobre el "sectarismo de la ley". El recibimiento de Falange y las subvenciones para la investigaci¨®n de las checas.

Tanto Jaime Miguel Mateu Ist¨²riz, del PP, como Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Garc¨ªa, de Vox, denunciaron que la ley se dirige ¨²nicamente a las v¨ªctimas de un bando, los republicanos. "Han sido muy sectarios. Con esta ley no pretendieron resolver la situaci¨®n dram¨¢tica de todos los espa?oles que fueron implicados en la Guerra Civil, solo se fijaron en un sector de la sociedad. Y se ve en la exposici¨®n de motivos cuando hablan de desterrar definitivamente el franquismo", declar¨® Mateu Ist¨²riz. "?Por qu¨¦ la ley no articula ninguna medida para reparar a las v¨ªctimas de la persecuci¨®n religiosa durante la Guerra Civil por parte del bando republicano?", pregunt¨® S¨¢nchez Garc¨ªa.?

La ley no se refiere ¨²nicamente a las v¨ªctimas de un bando, aunque s¨ª est¨¢ destinada, sobre todo, a unas: las que nunca hab¨ªan sido reparadas. De hecho, la norma replica algunas de las medidas que Franco hab¨ªa activado durante la dictadura para reparar a las v¨ªctimas del bando franquista, como encargar censos de desaparecidos o establecer protocolos de exhumaci¨®n. El dictador impuls¨®, adem¨¢s, la causa general para castigar a los presuntos culpables de cr¨ªmenes cometidos a manos de republicanos. Un informe del fiscal militar Felipe Acedo Colunga recogido por Paul Preston en El holocausto espa?ol revela, por ejemplo, que antes incluso de la apertura de la Causa General, a finales de 1938 se hab¨ªan producido 6.770 juicios en los que se hab¨ªa juzgado a 30.024 personas, de las cuales 3.189 fueron condenadas a muerte.

En todo caso, la comisi¨®n interministerial que el Gobierno cre¨® en 2006 para empezar a trabajar en la norma recibi¨® a decenas de asociaciones, entre ellas, Falange.? Y el departamento que tramitaba las ayudas previstas en la ley de memoria hist¨®rica concedi¨®, por ejemplo, 27.057 euros en 2012 a la Fundaci¨®n Universitaria San Pablo CEU para un estudio sobre "las checas de Madrid" y? 29.000 euros a la Fundaci¨® Joan XXIII para el proyecto "Memoria viva: jesuitas, educaci¨®n y sociedad".

2. Sobre los "odios resucitados": 14 a?os sin altercados

Otro de los argumentos recurrentes de la derecha contra la ley es la acusaci¨®n de "resucitar odios" entre espa?oles. "Ustedes practican el discurso del odio. Ustedes odian, pero no pueden cambiar la historia y establecer ahora una verdad oficial ni reparar a nadie", declar¨® este mi¨¦rcoles S¨¢nchez Garc¨ªa, de Vox. "Tenemos un proyecto de ley de concordia que abarcar¨¢ a todas las v¨ªctimas y que ser¨¢ un alegato a la paz y a la convivencia para que nunca m¨¢s vuelva el odio entre espa?oles", manifest¨®, por su parte, Mateu Ist¨²riz, refiri¨¦ndose a un texto del que el PP habla desde hace meses y que todav¨ªa no ha presentado. Lo han repetido este mi¨¦rcoles y lo llevan haciendo desde el primer d¨ªa, cuando el Gobierno empez¨® a trabajar en la ley, pero 14 a?os despu¨¦s, los ancianos que buscan los restos de sus padres en fosas y cunetas no han provocado altercados. De hecho, muchas de las v¨ªctimas del franquismo han sabido siempre qui¨¦nes eran los verdugos y sus c¨®mplices, y han convivido con ellos en pueblos peque?os donde adem¨¢s de hu¨¦rfanos, quedaron se?alados durante a?os.

En 2008, un a?o despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la ley de memoria hist¨®rica, el CIS hizo un estudio espec¨ªfico sobre el asunto. Un 83,8% declar¨® que ¡°el Estado deber¨ªa ser el encargado de recuperar e identificar todos los restos¡± de las personas que contin¨²an en fosas comunes. En esa misma encuesta, el 72,2% se mostr¨® de acuerdo en que ¡°durante el franquismo, las v¨ªctimas de la Guerra Civil tuvieron un reconocimiento diferente seg¨²n el bando al que pertenecieron¡± y un 40,8% de los que conoc¨ªan la ley consider¨® que se trataba de ¡°una medida necesaria porque la democracia ten¨ªa una deuda pendiente" con las v¨ªctimas del franquismo.

3. El PP: "Hemos colaborado en resarcir la dram¨¢tica situaci¨®n de muchos espa?oles". Cero subvenciones.

Tambi¨¦n suele repetir el PP que no se opone a que los familiares de v¨ªctimas del franquismo recuperen sus restos de fosas y cunetas. Mateu Ist¨²riz ha asegurado este mi¨¦rcoles en la comisi¨®n constitucional del Congreso que su partido hab¨ªa colaborado a resarcir "la dram¨¢tica situaci¨®n de muchos espa?oles". Lo cierto es que el Gobierno de Mariano Rajoy, presionado por el ala dura de su partido, como Esperanza Aguirre, para derogar la ley de memoria hist¨®rica, mantuvo la norma, pero redujo a 0 euros las subvenciones para su cumplimiento, incluidas las ayudas para la apertura de fosas.

4. Sobre "la profanaci¨®n" de la tumba de Franco. El aval de los tres poderes del Estado.

El diputado de Vox se refiri¨® al traslado de Franco del monumento del Valle de los Ca¨ªdos al pante¨®n de Mingorrubio, en El Pardo, como "una profanaci¨®n". En este caso no es que ignorase que la operaci¨®n fue avalada por el Tribunal Supremo, porque calific¨® la decisi¨®n de los magistrados que dieron luz verde a la exhumaci¨®n tras varios recursos de la familia del dictador como "una sentencia que m¨¢s vale olvidar por los vicios jur¨ªdicos que encierra y en la que se cometieron todos los atropellos jur¨ªdicos que se puedan hacer". La decisi¨®n contaba, adem¨¢s, con el aval de los otros dos poderes del Estado: el legislativo y el ejecutivo.?

5. Sobre los ataques a la Transici¨®n y la loa que recoge la ley en su exposici¨®n de motivos.

Tambi¨¦n argumenta la derecha para oponerse a la ley que supone una voladura de la Transici¨®n y de su esp¨ªritu de reconciliaci¨®n. Lo cierto es que el texto de la norma arranca, precisamente, con una loa a ese periodo: "El esp¨ªritu de la Transici¨®n da sentido al modelo constitucional de convivencia m¨¢s fecundo que hayamos disfrutado nunca, y explica las diversas medidas y derechos que se han ido reconociendo, desde el origen mismo de todo el periodo democr¨¢tico, en favor de las personas que durante los decenios anteriores a la Constituci¨®n sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil y del r¨¦gimen dictatorial que la sucedi¨®¡±.?