Bruselas respalda la sentencia a favor de las devoluciones en caliente
La comisaria europea de Interior defiende el derecho de solicitar asilo, pero considera que ese derecho "no se puede ofrecer en cada metro de la l¨ªnea fronteriza"
Ni estupor ni sorpresa, sino respaldo. La Comisi¨®n Europea considera l¨®gica y compatible con la legislaci¨®n comunitaria actual la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) a favor de Espa?a en el caso de la devoluci¨®n inmediata de dos inmigrantes subsaharianos que saltaron la valla de Melilla en 2014.
Ylva Johansson (Suecia, 56 a?os), comisaria europea de Interior y encargada de negociar la futura pol¨ªtica europea de asilo y migraci¨®n, asegura en declaraciones a EL PA?S que "siempre debe concederse el derecho de solicitar asilo". Pero considera que ese derecho "no se puede ofrecer en cada metro de la l¨ªnea fronteriza" y que los Estados deben tener la potestad de se?alar los puntos donde se puede tramitar la solicitud.
El inesperado giro del Tribunal de Estrasburgo, que en una sentencia anterior hab¨ªa rechazado la devoluci¨®n en caliente, y el alineamiento de la Comisi¨®n denota el progresivo endurecimiento de la pol¨ªtica migratoria de la UE. El club se vio sacudido en 2015 por una crisis migratoria que removi¨® los cimientos de la Uni¨®n, resquebraj¨® la zona Schengen (los controles fronterizos internos contin¨²an entre varios socios de la UE) y estuvo a punto de derribar a un l¨ªder tan poderoso como la canciller alemana Angela Merkel. En 2015 m¨¢s de 1,2 millones de personas pidieron asilo en la UE, el doble que el a?o anterior. Alemania registr¨® 5.400 peticiones por cada mill¨®n de habitantes; Austria, 9.900; y Hungr¨ªa, 17.700. El flujo se cerr¨® tras un acuerdo de la UE con Turqu¨ªa para que retuviera el ¨¦xodo procedente de la guerra de Siria a cambio de 6.000 millones de euros.
Johansson, precisamente, tiene entre las tareas de su mandato resta?ar las heridas dejada por aquella crisis y recuperar la confianza entre los Estados enfrentados, con la Alemania de Merkel y la Hungr¨ªa de Viktor Orban como s¨ªmbolos de los respectivos bandos. Tras una Comisi¨®n presidida por Jean-Claude Juncker, claramente alineada con las tesis de apertura defendidas por Merkel, la actual presidenta, Ursula von der Leyen, ha tendido puentes hacia Hungr¨ªa y Polonia en busca de un consenso que todav¨ªa parece dif¨ªcil.
La t¨¢ctica, de momento, pasa por ofrecer a Budapest y Varsovia la promesa de unas fronteras exteriores blindadas y el compromiso de que los inmigrantes irregulares ser¨¢n devueltos a sus pa¨ªses de origen de manera expeditiva siempre que sea posible. La sentencia de este jueves parece abrir el camino incluso para unas devoluciones en caliente que hasta ahora se interpretaban como contrarias al derecho comunitario.
"No, no estoy en shock por la sentencia", se?ala Johansson durante un encuentro en su despacho en la sede de la Comisi¨®n Europea, donde ocupa el puesto de comisaria desde el pasado 1 de diciembre. Johansson pide tiempo para estudiar el veredicto y extraer todas las conclusiones. Pero a falta del an¨¢lisis detallado de su departamento, la antigua ministra sueca de Salud ve desproporcionadas las interpretaciones de algunos juristas y analistas, que apuntan al choque entre la sentencia y el derecho de asilo.
Johansson subraya una y otra vez que "es importante destacar que siempre debe concederse el derecho de asilo". Pero a?ade de inmediato que "los Estados miembros no pueden facilitar esa posibilidad en todos los sitios". La comisaria recuerda que "algunos Estados miembros tienen una frontera largu¨ªsima y no se puede ofrecer la posibilidad de pedir asilo en cada metro de la misma l¨ªnea fronteriza".
La comisaria defiende el derecho de los Estados a designar "el punto fronterizo donde hay que ir para solicitar asilo", aunque precisa que esa situaci¨®n debe gestionarse "respetando los derechos fundamentales". Johansson cree, por ejemplo, que "no se puede decir al potencial refugiado que se vaya a 2.000 kil¨®metros a presentar la solicitud".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.