La b¨²squeda de un curioso insaciable
Muere el jurista Manuel Ballb¨¦ Mallol, estudioso del constitucionalismo y el militarismo, investigador de la geopol¨ªtica y de la econom¨ªa
Manuel Ballb¨¦ Mallol (Barcelona, 4 de noviembre de 1951-10 de febrero de 2020) ya era disc¨ªpulo predilecto del primer administrativista Eduardo Garc¨ªa de Enterr¨ªa cuando ven¨ªa de Barcelona buscando publicar su tesis Orden p¨²blico y militarismo en la Espa?a constitucional (1812-1983) que, de la mano de Javier Pradera, apareci¨® ese ¨²ltimo a?o en Alianza Editorial. Los encuentros Pradera-Ballb¨¦ en el despacho del editor se alargaban y conclu¨ªan en cenas a las que se sumaban otros amigos, siempre en la misma mesa de La Ancha.
Era aquel Madrid que, apenas recuperado del golpe del 23-F, hab¨ªa seguido el juicio a los golpistas en Campamento, su condena por el Consejo Supremo de Justicia Militar y el Tribunal Supremo y observaba atento los primeros compases del Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez. El libro de Manuel Ballb¨¦ sigue el itinerario de esos 171 a?os del constitucionalismo espa?ol surgido en el sitio de C¨¢diz para concluir que, pese a todas las discontinuidades, subyace un invariante: el orden p¨²blico (es decir, las libertades p¨²blicas) hab¨ªa permanecido siempre bajo el control militar. De ah¨ª que los militares se alzaran el 18 de julio de 1936 con un bando que la Constituci¨®n les permit¨ªa.
Entre sus libros destacados figuran La prejudicialidad administrativa en el proceso penal, (con Carl¨®s Padr¨®s); Soberan¨ªa dual y constituci¨®n integradora. La reciente doctrina federal de la Corte Suprema norteamericana (con Roser Mart¨ªnez) y Estado competitivo y armonizaci¨®n europea (tambi¨¦n con Padr¨®s). Firm¨® adem¨¢s centenares de cap¨ªtulos en libros colectivos y en las revistas nacionales e internacionales m¨¢s prestigiosas.
Una de las personas que m¨¢s de cerca sigui¨® su trabajo universitario como catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona destacaba que dio clases hasta diciembre pasado en ese departamento y en la Escuela de Prevenci¨®n y Seguridad Integral (EPSI), que ¨¦l mismo hab¨ªa fundado. Prueba de su capacidad de acogida es que estuviese dirigiendo m¨¢s de 10 tesis.
Su talento estaba acompa?ado de una curiosidad insaciable: lo investigaba todo; estaba siempre buscando, leyendo y ten¨ªa capacidad de almacenar todos esos datos y conectarlos, ya fueran temas de energ¨ªa, como el gas en Europa y sus intereses cruzados; la trama de corrupci¨®n de Trump y sus conexiones financieras con Rusia a trav¨¦s del Deutsche Bank o la actualidad de la UE y los equilibrios geopol¨ªticos globales. Atend¨ªa a los avances m¨¢s recientes y en los ¨²ltimos dos a?os se hab¨ªa dedicado a investigar sobre robots y drones dise?ados como armas para matar y la regulaci¨®n que deber¨ªa aplicarse al respecto. Y siempre pendiente de los mercados financieros y de las tendencias desregulatorias por el contexto del Brexit y de Trump.
Otro buen amigo recordaba que uno de los seminarios internacionales sobre seguridad y defensa que organiza en Toledo la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos permiti¨® su encuentro con el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n, ante el que argument¨® la necesidad de que el CNI crease una unidad de inteligencia econ¨®mica, que enseguida fue una realidad.
Era un bon vivant con una capacidad desconcertante. Trabajaba al sol en el jard¨ªn por las ma?anas con el encanto espont¨¢neo y la experiencia inconsciente de las contradicciones. Actitudes que son reflejo de la ingenuidad y terreno f¨¦rtil para el amor y el entusiasmo, Cioran dixit.
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