La terrible historia de la bella joven encerrada 25 a?os en su cuarto

Al principio, su acomodada y prestigiosa familia excusaba la ausencia en sociedad de la joven Blanche diciendo que estaba en un internado en el Reino Unido. Como pasaban los a?os, el pretexto cambi¨® a que se hab¨ªa mudado a Escocia. 25 a?os despu¨¦s de que alguien en Poitiers la hubiera visto en p¨²blico por ¨²ltima vez, el fiscal general de Par¨ªs recibe un an¨®nimo:

"Se?or fiscal general: tengo el honor de informarle de un suceso excepcionalmente grave. Me refiero a una mujer soltera que est¨¢ encerrada en la casa de la se?ora Monnier, medio muerta de hambre y que ha vivido?los ¨²ltimos 25 a?os?en un lecho putrefacto. En una palabra, en su propia inmundicia". El mensaje choca a las autoridades aquel 23 de marzo de 1901. La familia Monnier disfruta de una excelente reputaci¨®n. Pero la acusaci¨®n es tan grave que el comisario jefe de Poitiers manda a tres de sus agentes a visitar la casa, en el n¨²mero 21 de la calle de la Visitation.?

A primera vista, las estancias parecen limpias, pero de la segunda planta sale un olor desagradable. Los polic¨ªas suben las escaleras. La puerta de una estancia, de donde emana el hedor, est¨¢ cerrada con candado. Lo rompen y acceden a una habitaci¨®n a oscuras y pestilente. En ella encuentran a una mujer mayor, profundamente demacrada, desnuda y apenas cubierta con una manta ro?osa.?Un fragmento policial que reproduce el portal Medium?detalla as¨ª el hallazgo:?

"La mujer parec¨ªa sufrir una malnutrici¨®n extrema. Estaba tumbada, completamente desnuda, en un colch¨®n podrido. La rodeaba una costra de excrementos y restos de comida... Vimos tambi¨¦n que hab¨ªa bichos recorriendo la cama de la se?orita Monnier. El aire de la habitaci¨®n era tan irrespirable que nos result¨® imposible seguir investigando".?

Los agentes rompen las persianas, bajadas y bloqueadas con cadenas. Blanche ve por primera vez la luz del sol en a?os. Les dice que la han tenido encadenada ese tiempo y que apenas le han dado comida. Pesa apenas 25 kilos. A sus 52 a?os est¨¢ tan d¨¦bil que no puede ni tenerse en pie. En el traslado al hospital menciona que es maravilloso oler el aire fresco. C¨®mo ha podido sobrevivir, se preguntan los m¨¦dicos.

Las fotograf¨ªas de la mujer, ya en la cama del hospital, aparecen publicadas en el peri¨®dico L'Illustration?unos 40 d¨ªas despu¨¦s de ser liberada. Su cuerpo es un saco de huesos. Mira con unos ojos casi desorbitados y una oscura melena cubre su cuerpo cadav¨¦rico, seg¨²n uno de los numerosos escritores que se ocupar¨ªa de narrar el caso, Pierre Bellemare, obra de alg¨²n artista del retoque que pretende ocultar el desnudo.?

En el momento del hallazgo, el padre de Blanche ya lleva a?os muerto. Detienen a la madre, Louise, que no llega a ser juzgada porque muere en prisi¨®n poco despu¨¦s. Tan solo un hermano, Marcel, es sometido a juicio. La sala de Poitiers se llena durante meses de un p¨²blico insaciable de detalles sobre el cruento caso. El abogado de Marcel detalla que su cliente no ha ejercido ning¨²n acto de violencia contra su hermana, que en sentido estricto ni siquiera ha sido secuestrada: "El hecho de cerrar una puerta detr¨¢s de alguien que no tiene intenci¨®n de salir (...) no es un acto constitutivo de delito".?Es condenado a 15 meses de prisi¨®n por complicidad.?

Qu¨¦ llev¨® a la familia de Blanche a someterla a tama?o suplicio es un misterio. Antes de su encierro la joven atrae la atenci¨®n de numerosos pretendientes. Uno de ellos es un abogado protestante e hijo de un republicano. Los Monnier son cat¨®licos y mon¨¢rquicos: el cabeza de familia, Charles-?mile, hab¨ªa perdido su puesto como decano de Letras de la Universidad de Poitiers en 1877, a?o de una grave crisis pol¨ªtica entre republicanos y mon¨¢rquicos, que se salda con la imposici¨®n de los primeros. La inquina hacia ellos es manifiesta entre los Monnier.

La historia impresiona al gran escritor Andr¨¦ Gide, que recoge los hechos ¡ªcambiando los nombres¡ª ya en la d¨¦cada de los treinta del siglo XX,?en su libro?La secuestrada de Poitiers. El cineasta Luis Bu?uel dir¨¢ de esa obra: "Lo atrayente de este libro es c¨®mo, viviendo en un mundo llevado, seg¨²n dicen, por la raz¨®n, aparecen de pronto esos casos de pura irracionalidad que desmienten o rectifican esta asertaci¨®n".

Am¨¦n del libro de Gide y de numerosos otros que abordaron la historia de la joven,?una revisitaci¨®n del caso Monnier de 2019 arroja luz sobre el horror que sufri¨® la mujer. Seg¨²n su autor, G¨¦rard Simmat, un neur¨®logo franc¨¦s, la familia quiso ocultar la esquizofrenia que padec¨ªa la joven y evitar no solo la verg¨¹enza que eso supon¨ªa en la cerril sociedad de la ¨¦poca, sino tambi¨¦n que fuera ingresada en el hospital de Poitiers, donde no hab¨ªa psiqui¨¢trico. Otros autores de obras anteriores avanzaban que la joven pod¨ªa parecer anorexia. En el juicio ya se hab¨ªa hecho p¨²blico que la joven estaba "alienada" mentalmente.?

Blanche no sali¨® indemne de tantos a?os de suplicio. En efecto, presentaba graves problemas psiqui¨¢tricos, y los m¨¦dicos constatan que muestra una conducta coprof¨ªlica y exhibicionista. Tras pasar un tiempo hospitalizada en el H?tel-Dieu de Poitiers, la trasladan a otro centro, en Blois, donde pasar¨¢ el resto de su vida, 12 a?os tambi¨¦n entre cuatro paredes, pero mejor atendida y viendo la luz del sol.