La mujer ara?a: la v¨ªctima de maltrato que se convirti¨® en una asesina en serie
Los cr¨ªmenes de Aileen Wuornos inspiraron la pel¨ªcula ¡®Monster¡¯, protagonizada por la oscarizada Charlize Theron

Los fantasmas de la infancia conviven con nosotros. Nos susurran al o¨ªdo y en ocasiones nos atormentan, porque hay traumas que nunca desaparecen. La historia de Aileen Wuornos muestra c¨®mo una v¨ªctima puede transformarse en un monstruo. La delgada l¨ªnea que separa las dos caras del dolor. Wuornos fue una ni?a infeliz a la que abandonaron sus padres y adoptaron sus abuelos, que abusaron de ella, la echaron de casa y la empujaron a ejercer la prostituci¨®n. Mat¨® a siete clientes alegando defensa propia, pero detr¨¢s de sus asesinatos lat¨ªa algo m¨¢s profundo: una enfermiza aversi¨®n por los hombres que, unido a su gusto por vestir prendas de cuero negro, le valieron el sobrenombre de mujer ara?a. Sus cr¨ªmenes inspiraron Monster, una pel¨ªcula que marc¨® a la sociedad estadounidense y que le vali¨® a Charlize Theron para obtener el Oscar.
Theron logr¨® perfeccionar su personaje gracias a Aileen Wuornos: The Selling of a Serial Killer, un documental de 1993 donde la asesina detall¨® los homicidios sin muestras de arrepentimiento. ¡°Se lo merec¨ªan. Lo siento por sus familiares, pero lo que hice fue defenderme¡±, insist¨ªa Wuornos, que muri¨® ejecutada el 9 de octubre de 2002 en Florida. La inyecci¨®n letal supon¨ªa el triste ep¨ªlogo de una existencia tortuosa, porque la vida de Alieen fue una aut¨¦ntica pesadilla. Naci¨® el 29 de febrero de 1956 en Rochester, en el Estado de Michigan, Estados Unidos. Su padre abandon¨® a su madre y a su hermano unos meses antes de que ella naciera. Poco despu¨¦s, su progenitor fue arrestado por pederastia. Sola y sin inter¨¦s por sus hijos, su madre decidi¨® emprender una nueva vida y dejar a los peque?os con sus abuelos.
Lauri y Britta Wuornos adoptaron legalmente a los ni?os en 1960, pero aquello no cambi¨® la suerte de Alieen. La peque?a nunca encontr¨® all¨ª un hogar. A decir verdad, aquel lugar se convirti¨® en un infierno. Tuvo que soportar a una abuela alcoh¨®lica y violenta y a un abuelo que abusaba de ella. A los 11 a?os, en la escuela, ya intercambiaba sexo por cigarrillos, drogas y comida. Al final de su vida, reconoci¨® que incluso hab¨ªa mantenido relaciones sexuales con su hermano. Wuornos se pas¨® la infancia buscando cari?o. Encontr¨® refugio en los brazos de un hombre mucho mayor que ella, del que se qued¨® embarazada con 15 a?os. Fue un espejismo. Sus abuelos la obligaron a entregar el beb¨¦ en adopci¨®n, as¨ª que ella decidi¨® marcharse de casa. Comenz¨® entonces un viaje sin retorno que le empuj¨® a ejercer la prostituci¨®n para sobrevivir.
Tr¨¢iler de la pel¨ªcula 'Monster'.
V¨ªctima del pasado
Los maltratos de sus clientes se convirtieron en habituales y esas palizas la llevaron a cambiar su actitud de forma radical. De ser una ni?a sumisa pas¨® a convertirse en una delincuente violenta. Su entorno m¨¢s cercano asegura que Wuornos fue v¨ªctima de su pasado: un d¨ªa decidi¨® dejar de huir para convertirse en uno de esos seres salvajes y despiadados que hab¨ªa padecido. En 1974, fue detenida y encarcelada por conducir bajo los efectos del alcohol y por disparar una pistola del calibre 22 desde un coche en marcha. Sus arrestos comenzaron a ser frecuentes, unas veces por hurto, otras por agresiones o amenazas con armas de fuego. En 1981, perpetr¨® un robo a mano armada y en 1984 falsific¨® varios cheques. Las estancias de Wuornos en prisi¨®n se convirtieron en algo habitual, pero lo peor a¨²n estaba por llegar.
A finales de 1986, conoci¨® a Tyria J. Moore en un bar gay de Daytone. Aquella mujer mucho m¨¢s joven que ella se convirti¨® en el gran amor de su vida, pero tambi¨¦n la arrastr¨® a una relaci¨®n tormentosa. Esa situaci¨®n intensific¨® sus andanzas delictivas. Su amante y una pistola en el bolso se convirtieron en sus dos inseparables compa?eras de viaje. Recorr¨ªan moteles y bares de carretera frecuentados por camioneros. Wuornos se acostaba con ellos por un pu?ado de d¨®lares. La animadversi¨®n que sent¨ªa por los hombres se cobr¨® su primera v¨ªctima en noviembre de 1989, Richard Mallory, un electricista de 51 a?os que hab¨ªa sido condenado por abusos sexuales y al que su asesina acus¨® a?os m¨¢s tarde de haberla sodomizado y golpeado brutalmente. Unos j¨®venes descubrieron su cad¨¢ver en un bosque cercano a Daytona Beach. Le hab¨ªan disparado en tres ocasiones, todas ellas en el pecho, con un calibre 22.
¡°En defensa propia¡±
El caso fue archivado hasta que un a?o m¨¢s tarde hallaron los restos de otro hombre asesinado de seis disparos. El cuerpo de David Spears apareci¨® en un bosque distinto, pero el arma homicida era del mismo calibre que usaron para acabar con la vida de Mallory. Cinco d¨ªas despu¨¦s apareci¨® un tercer cad¨¢ver con nueve impactos de bala. Un mes m¨¢s tarde, Peter Siems, de 65 a?os, desapareci¨® durante un viaje. Los testigos aseguraron que hab¨ªa subido al coche a dos mujeres que hac¨ªan autostop. Durante 1990 aparecieron seis nuevos cad¨¢veres. Todos ellos eran hombres de mediana edad, depredadores sexuales que visitaban a las prostitutas con asiduidad y que eran tiroteados en el pecho y abandonados en una carretera secundaria. En la escena del crimen siempre aparec¨ªan preservativos y los mismos casquillos del calibre 22. Gracias a la confesi¨®n de unos testigos, los retratos de Wuornos y su amante aparecieron en todos los medios de comunicaci¨®n, lo que result¨® fundamental para identificarlas.
La polic¨ªa detuvo a Tyria en enero de 1991. La mujer se derrumb¨® y entreg¨® a su ya expareja a cambio de inmunidad procesal. Cannonball, due?o de un bar de carretera frecuentado por la asesina, explic¨® que aquella mujer odiaba al sexo masculino. Recuerda que en una ocasi¨®n le asegur¨® estar veng¨¢ndose ¡°de este mundo lleno de hombres podridos¡±. A Wuornos la encontraron ebria, durmiendo en un coche. Durante el interrogatorio reconoci¨® los asesinatos, pero aleg¨® que los hab¨ªa cometido en defensa propia. El oficial que la arrest¨®, el capit¨¢n Steve Binegar, revel¨® que cada vez que disparaba, la detenida cre¨ªa estar matando al pederasta de su padre y al abusador de su abuelo. La mujer ara?a fue sentenciada a muerte en enero de 1992. Tras el veredicto, grit¨® enfurecida: ¡°Fui violada. Espero que os violen, basura de Am¨¦rica¡±. Durante su estancia en prisi¨®n concedi¨® pol¨¦micas entrevistas en las que acus¨® a las celadoras de abusos sexuales. El d¨ªa que la ejecutaron asegur¨® que volver¨ªa en una nave nodriza, como en la pel¨ªcula Independence Day.
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