Un esc¨¢ner en 3D desvela secretos del patio m¨¢s conocido de la Alhambra
Un equipo de investigadores 'desmonta' virtualmente los templetes del Patio de los Leones, una joya arquitect¨®nica del arte nazar¨ª
Ning¨²n otro rinc¨®n de la Alhambra de Granada, incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, despierta tanto inter¨¦s como el Patio de los Leones. Cuenta con una elegante galer¨ªa perimetral apoyada sobre 124 columnas de m¨¢rmol que se agrupan con sutiles ritmos. En el centro de sus lados menores sobresalen dos templetes que son aut¨¦nticas obras maestras del arte nazar¨ª.
Sobre sus esbeltas columnas los arcos incluyen una delicada ornamentaci¨®n calada que filtra la luz, junto a sofisticadas composiciones de moc¨¢rabes. El interior de los templetes se cubre con admirables c¨²pulas semiesf¨¦ricas de madera, una de las mejores obras de carpinter¨ªa granadina del siglo XIV. Como transici¨®n de la planta cuadrada del templete a la circular de dichas c¨²pulas se dise?aron pechinas tambi¨¦n con moc¨¢rabes.
Los moc¨¢rabes ¨Co muqarnas¨C son peque?os prismas que se agrupan generando composiciones geom¨¦tricas espaciales en cornisas, arcos, pechinas y b¨®vedas. Alcanzaron un gran virtuosismo durante los reinados de Muhammad V (1354-1359 y 1362-1391), que ser¨ªa el propio arquitecto y constructor del Palacio de los Leones. Estamos ante uno de los m¨¢s singulares episodios arquitect¨®nicos de la Alhambra nazar¨ª y del Arte Isl¨¢mico medieval.
Fr¨¢gil arquitectura del siglo XIV
Desde que la Alhambra pas¨® a manos cristianas en 1492, las reparaciones en el Patio de los Leones y sus templetes no han cesado, seg¨²n indicaba el m¨¢s importante arquitecto conservador de este monumento, Leopoldo Torres Balb¨¢s, en 1929. Hubo serios riesgos de ruina debidos a terremotos, explosiones, rayos o filtraciones en el subsuelo, agravados a veces por falta de mantenimiento o restauraciones inadecuadas.
Muchos monumentos han desaparecido a lo largo de la historia; por ejemplo, de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo solo existe hoy la Pir¨¢mide de Giza. Sin embargo, el Patio de los Leones ha sobrevivido hasta nuestros d¨ªas, a pesar de su fragilidad constructiva.
Para favorecer un mejor conocimiento y conservaci¨®n de los moc¨¢rabes en estos bellos templetes hemos acometido una reciente investigaci¨®n publicada en la revista Sustainability.?Esta investigaci¨®n (firmada por Antonio G¨¢miz Gordo, Ignacio Ferrer P¨¦rez-Blanco y Juan Francisco Reinoso Gordo, de la Universidad de Sevilla, la ?cole Polytechnique F¨¦d¨¦rale de Lausanne y la Universidad de Granada respectivamente) sigue una novedosa metodolog¨ªa basada en tres an¨¢lisis gr¨¢ficos, complementarios entre s¨ª, que desvelan detalles hasta ahora desconocidos en la bibliograf¨ªa cient¨ªfica.
Mirando al pasado: im¨¢genes hist¨®ricas
Nuestro trabajo se inici¨® revisando todo tipo de documentos gr¨¢ficos del Patio de los Leones entre los siglos XVI y XX. La primera vista conocida, un grabado de Louis Meunier (h. 1668) refleja una aparente simetr¨ªa en las cubiertas de los templetes. Seg¨²n ilustran dibujos posteriores de Juan de Villanueva (1766-67), Owen Jones y Jules Goury (1838), Nicomedes de Mend¨ªvil (1859-1862) y otras im¨¢genes, las cubiertas de los templetes fueron objeto de importantes transformaciones o reparaciones ¨Calgunas poco conocidas¨C que tratar¨ªan de evitar su ruina.
Una de las m¨¢s llamativas fue la colocaci¨®n de una c¨²pula externa en el templete de levante, tras reforzarse su cimentaci¨®n (1858-1859). Rafael Contreras, restaurador-adornista, trataba de embellecer el monumento sin una base cient¨ªfica, algo impensable hoy. Leopoldo Torr¨¦s Balb¨¢s elimin¨® dicha c¨²pula y coloc¨® la cubierta actual en 1934.
De forma novedosa hemos identificado todas y cada una de las piezas de moc¨¢rabes: el pabell¨®n oeste tiene 2.258 (1.032 en pechinas m¨¢s 1.226 en arquer¨ªas); mientras que el pabell¨®n este tiene 2.222 (948 en pechinas m¨¢s 1.274 en arquer¨ªas). Esto ha sido posible gracias a dibujos digitales propios, siguiendo los principios te¨®ricos de agrupaci¨®n geom¨¦trica de moc¨¢rabes de Diego L¨®pez de Arenas (1633) y otros estudios.
A partir de ello hemos aportado esquemas que por primera vez explican las sutiles diferencias entre las pechinas y arquer¨ªas de ambos templetes, dif¨ªciles de apreciar a primera vista. Adem¨¢s, hemos detectado un interesante juego ¨®ptico: las piezas situadas a m¨¢s altura tienen mayor tama?o que las ubicadas a menor distancia del observador.?
Im¨¢genes obtenidas con un esc¨¢ner l¨¢ser 3D
Gracias al escaneado en 3D que hemos realizado se ha podido analizar con precisi¨®n m¨¦trica su estado actual a partir de la nube de puntos obtenida. Se ha constatado la existencia de piezas deformadas hasta ahora desconocidas. Dichas piezas fueron creadas con gran virtuosismo por los artesanos nazar¨ªes para resolver el dif¨ªcil encuentro geom¨¦trico de las hileras superiores de las pechinas con la base de la semiesfera. Ese tipo de deformaciones se analiz¨® en un art¨ªculo previo de los propios autoressobre las pechinas de la Sala de la Barca en la Alhambra.
Hemos analizado, adem¨¢s, las actuales deformaciones y desplomes tras las m¨²ltiples reparaciones a largo de siglos, a¨²n pendientes de nuevos estudios. Se han registrado deformaciones cercanas a los 10 cent¨ªmetros en la base de la c¨²pula y ¨¢ngulos pr¨®ximos a los cuatro grados. Dada la fragilidad de los templetes, convendr¨ªa realizar un seguimiento de ello a partir de ahora.
Un monumento con una adecuada documentaci¨®n gr¨¢fica siempre tendr¨¢ mayores posibilidades de sobrevivir al paso del tiempo, ante una cat¨¢strofe impredecible o desafortunadas intervenciones humanas.?Se espera que los secretos desvelados por esta investigaci¨®n favorezcan una conservaci¨®n sostenible y que generaciones venideras sigan disfrutando estos templetes y sus moc¨¢rabes como s¨ªmbolos de la Alhambra de Granada.?
octor arquitecto y profesor titular en la Universidad de Sevilla. Este art¨ªculo apareci¨® publicado originalmente en The Conversation.
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